Acciones de Aeroméxico aún cotizan en terreno especulativo

La nueva etapa de la aerolínea ha dejado jugosos rendimientos para los inversionistas, pero no necesariamente corresponden con la realidad

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Ciudad de México — La nueva etapa de Aeroméxico (AEROMEX*) no es un terreno firme aún para adquirir acciones de la compañía, dicen dos analistas. Los títulos bursátiles, que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), aún se encuentran en terreno especulativo pese a presentar un precio cercano a los MXN$350,00 cada una.

“Aun no hay un panorama definitivo de la compañía, qué tan rentable va a comenzar a ser a partir de estos niveles, qué tantos casos financieros todavía pueda llegar a concurrir cada trimestre para ver qué tanta rentabilidad podría darse”, dijo el analista bursátil en Monex, Brian Rodríguez.

Los títulos bursátiles de Aeroméxico acumulan en solo cinco sesiones un incremento de 31,77% desde los $265,18 hasta los $349,44 por unidad, después del regreso a operaciones de la cotización de Aeroméxico tras la bancarrota.

Sin embargo, se encuentra 10,17% por debajo del valor teórico establecido por la compañía tras el nuevo plan, mismo que fue fijado en MXN$389,01 cada uno.

“Es pura especulación. Se vio un proceso de canje y a partir de esos nuevos niveles, el precio ha estado fluctuando de manera importante. Los primeros días de la nueva cotización, cayó fuerte, y a partir de ahí ha tenido un proceso de recuperación”, mencionó el director de Análisis financiero en Black Wallstreet Capital (BWC), Jacobo Rodríguez.

La acción tiene un perfil especulativo.

Las nuevas condiciones de la aerolínea dirigida por Andrés Conesa consideran una nueva inversión por US$5.000 durante los próximos cinco años en flota y mejoras en la experiencia del cliente; además, explicó que existe un grupo de inversionistas clave que se encuentran fondeando nueva deuda en aproximadamente US$762,5 millones a través de notas que fueron colocadas en el mercado estadounidense.

El estratega en Monex mencionó que el comportamiento de la acción de Aeroméxico es similar al observado a las empresas que recién debutan en el mercado accionario.

“Si bien no es completamente nueva, al menos nosotros no tenemos todavía la precisión a nivel de valuación para saber qué tan rentable podría llegar a ser”.

Explicó que el desempeño de más de 30% corresponde al de una empresa que tiene el desempeño favorable, pero no corresponde con la realidad. “Para este trimestre habrá afectaciones importantes a nivel de costos por el incremento en la turbosina”.

De manera comparativa, en el mismo lapso, las acciones de Volaris (VOLARA), aerolínea de bajo costo mexicana, acumuló una pérdida de 6,40%. El elemento clave en la pérdida en el precio de los papeles de la compañía, comandada por Enrique Beltranena, es el incremento en el petróleo que detonará alzas en el costo de la turbosina y por lo tanto, presiones en la rentabilidad.

“Aeroméxico está completamente distorsionada. Presenta movimientos divergentes respecto al sector en otras aerolíneas que esperan un impacto por el aumento de la turbosina”.

Ambos analistas coincidieron que existe falta de información entre los inversionistas que principalmente son minoritarios.

Un punto a favor para la empresa es que la marca no va a quebrar. “Ese era uno de los principales riesgos. El hecho de que tengan cierta certidumbre de que la empresa no va a quebrar en el corto plazo genera un poco más de optimismo y atracción para inversionistas”, mencionó el estratega de BWC.

Retomar confianza

La confianza de los inversionistas se vio mermada con el ingreso de Aeroméxico a la bancarrota. Existen empresas que, después de este proceso, ya no vuelven a cotizar en el mercado accionario o bien, no se vuelven a recuperar.

Otro ejemplo en México es ICA, que aunque no ingresó en el Capítulo 11 de la Ley de Bancarrota en EE.UU., sí solicitó la entrada a concurso mercantil con un plan de reestructura en 2017. Sus acciones llegaron a perder más de 45% previo a su ingreso.

Una vez que se aceptó la entrada a concurso mercantil, las acciones fueron suspendidas en la Bolsa Mexicana de Valores y hasta la fecha no han regresado a cotizar.

“Retomar la confianza es sumamente complicado. De hecho, hay un componente psicológico de que cuando algunas acciones han alcanzado estos procesos de quiebra, los inversionistas los recuerdan”, dijo Rodríguez. “De alguna manera te vuelves más renuente”.

El analista en Monex mencionó que la desconfianza vendrá principalmente de los accionistas minoritarios, ya que existieron varios que se quedaron atorados en la serie pasada, previo al split inverso y disolución.

“Aeroméxico tuvo la esa ventaja de permanecer en el mercado (...) creemos que los inversionistas minoritarios no regresarán a la empresa, pero los institucionales, que son los que mueven al mercado, sí los veremos invirtiendo en Aeroméxico, pero dependerá de qué tan rentable es la emisora”.

Espacio para expandirse

Durante la pandemia, Aeroméxico fue impactado por sus competidores quienes tomaron parte del mercado con su estrategia de menores precios.

En México, los viajeros están dispuestos a sacrificar la comodidad del vuelo por adquirir experiencias durante su viaje ya sean gastronómicas, de exploración o simplemente de descanso. Sin embargo, existe un nuevo mercado objetivo y ese se encuentra a nivel internacional.

Las conexiones que son más largas implican mayor tiempo, que es donde el viajero busca comodidad, según el analista de Monex. “Vemos que es donde muchos usuarios se inclinan por Aeroméxico y es donde vemos que la compañía podría recuperar esa participación de mercado”.

Aeroméxico mencionó en un documento que este año planea retomar sus servicios a Londres; además se encuentra a la espera de 22 aeronaves para cerrar el 2022 con una flota de 145 aviones con antigüedad promedio de siete años.

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