La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE.UU. está a punto de autorizar una cuarta dosis de la vacuna contra el coronavirus ARNm para los adultos de 50 años o más, con el fin de reforzar la protección de los grupos más vulnerables, según una persona familiarizada con el asunto.
La autorización podría llegar tan pronto como la próxima semana y, para la mayoría de los estadounidenses, significaría una segunda dosis de refuerzo de las vacunas de Pfizer-BioNTech o Moderna. En la actualidad, sólo las personas inmunodeprimidas pueden recibir la dosis adicional en Estados Unidos.
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A diferencia de las autorizaciones anteriores, se espera que la FDA no recomiende la vacuna en su totalidad, lo que significa que la opción estará abierta para las personas que deseen recibirla. El New York Times ya informó de este hecho.
La medida se produce en un momento en el que el gobierno de Biden advierte de la disminución de los suministros en su lucha contra el virus y pide al Congreso que autorice nuevos fondos. Estados Unidos no dispone de suficientes vacunas para suministrar a todo el mundo una cuarta dosis de la vacuna de ARNm, según las autoridades.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades tendrían que tomar una decisión final sobre cualquier recomendación de la FDA.
Los representantes de la FDA y los CDC no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.
Las vacunaciones en Estados Unidos están en su punto más bajo desde el inicio de la campaña de inmunización en diciembre de 2020, según el Bloomberg Vaccine Tracker.
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Se han administrado al menos 559 millones de dosis en EE.UU. desde que comenzó el despliegue. Más del 80% de las personas en Estados Unidos que son elegibles han recibido al menos una dosis de la vacuna, y casi el 70% de los elegibles son definidos por los CDC como totalmente vacunados. Los ensayos siguen en marcha para los niños menores de 5 años, que ahora no son elegibles para la vacunación.
Un informe reciente de los CDC descubrió que la protección contra Covid-19 disminuía ligeramente en los meses siguientes a la tercera dosis de la vacuna. La vacuna de refuerzo dio lugar a una disminución del 91% de las hospitalizaciones para las personas que recibieron el refuerzo dos meses antes de enfermar, y del 78% para las que recibieron el refuerzo cuatro o cinco meses antes de contraer el virus.