FMI: Ex presidente del BCRA consideró “ridícula” la meta inflacionaria del 38%

Guido Sandleris destacó partes del acuerdo aprobado por el Fondo, pero desestimó una desaceleración en el IPC. ¿Qué dijo de la dolarización?

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Buenos Aires — El ex presidente del Banco Central de la República Argentina Guido Sandleris consideró que el acuerdo alcanzado entre la Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) evita unescenario de caos financiero”, pero no resuelve las cuestiones estructurales del país. Además, tildó de “ridícula” la posibilidad de que la inflación caiga al 38%, como estipula el nuevo programa y rechazó la posibilidad de una dolarización.

“El acuerdo con el FMI evita un escenario de default y caos”, analizó el ex funcionario, quien señaló que hay “tres elementos clave” a tener en cuenta: “El primero es fundamental porque evita el escenario de caos financiero que se podría haber ocasionado con un default con el FMI”.

Además, según remarcó, “permite construir un puente de gobernabilidad hasta 2023″. Por otro lado, se refirió a las reservas del Banco Central: “El acuerdo suma casi US$ 10.000 millones de reservas internacionales inmediatamente. De unos US$ 9.700 millones, le quedan US$ 7.000 millones”, calculó Sandleris, quien estuvo al frente de la autoridad monetaria entre 2018 y 2019.

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Sin embargo, aclaró que el nuevo programa “no resuelve los problemas que tiene la economía argentina”, sino que “se los patea al próximo Gobierno”.

En ese sentido, Sandleris afirmó que le “preocupa” y “asombra” que el Gobierno destaque que el acuerdo no implica reformas estructurales. “Si el presidente Alberto Fernández estuviera gobernando Suiza, con una economía estable que crece, lo entiendo, pero el país tiene más del 50 por ciento de inflación y la economía no crece desde hace una década”, apuntó.

Es una economía que necesita respuestas. No está funcionando”, advirtió al exponer en la conferencia “Perspectivas macrofinancieras. Argentina y el mundo en 2022″, organizada por la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT).

Metas razonables

De acuerdo con el punto de vista de Sandleris, “todos los acuerdos del FMI tienen metas sobre lo fiscal, alguna forma de cómo se va a financiar y sobre acumulación de reservas”.

El también ex secretario de Política Económica y Jefe de Asesores del Ministerio de Hacienda de la República Argentina, evaluó que se trata de “metas razonables” y anticipó: “En lo fiscal va a estar la clave”.

“El nivel de gasto público se transformó en una mochila demasiada pesada para el sector privado. No te hace popular reducir el gasto público y, por eso, en parte, la vicepresidenta Cristina Kirchner se opone tanto”, cuestionó.

Al pronosticar que la administración de Alberto Fernández no cumplirá las metas, justificó: “El año que viene, a medida que se acerquen las elecciones, el Gobierno va a desviarse”.

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La inflación en 2022

Si bien Sandleris aseguró que “suena razonable la meta de crecimiento”, indicó que “lo que no va a suceder este año es que va a bajar la inflación”.

La caída del 51% al 38% es ridícula”, cuestionó, al hacer referencia a lo planteado en el programa con el FMI. “El año pasado hubo 51% de inflación con tarifas casi congeladas, tipo de cambio atrasado y sin una guerra que empujara el precio de los commodities.Ninguna de esas cosas va a pasar este año”, argumentó.

Presión devaluatoria

De la conferencia también participó el economista y decano de la Escuela de Gobierno UTDT, Eduardo Levy Yeyati, quien manifestó: “En algún momento, vamos a tener que devaluar”.

“Éste no es el tipo de cambio de equilibrio financiero. En algún punto, si queremos gradualmente liberar los controles cambiarios, vamos a tener que ajustar el tipo de cambio”, insistió.

En tanto, reclamó una reforma previsional y puntualizó: “Tenemos un problema fiscal. No tenemos a nadie más que nos preste”.

¿Sirve dolarizar?

Sandleris rechazó esa posibilidad y expresó: “No creo que pase por ahí la solución. No creo que el problema de Argentina sea monetario”.

La Argentina tiene un problema fiscal muy serio”, explicó y sostuvo que, “si a la vez no resuelve el tema fiscal”, una dolarización no sería una respuesta.

No creo que por ahí pase ni el problema ni la solución”, insistió el ex funcionario.

Levy Yeyati, por su parte, señaló: “Hay dos países que dolarizan en el mundo. Ecuador y El Salvador. Ecuador en crisis, con un presidente hackeado y El Salvador en una situación de absoluta tranquilidad, con un tipo de cambio que estaba fijo hace años. Dos ejemplos diametralmente opuestos. Es muy difícil salir”.

“Si llegáramos a dolarizar, ¿cuántas reservas tenemos? ¿Cuál sería el tipo de cambio?”, preguntó y advirtió que, con el nivel de reservas el Banco Central, “la primera corrida se llevaría puesto a todo el sistema cambiario”.

Imposible de implementar, al margen de que sea bueno o malo”, reiteró y estimó: “Si hubiéramos estado dolarizados en la pandemia, no hubiéramos tenido estímulo fiscal”.

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