Un mes de guerra en Ucrania: las cifras clave que rodean la invasión

Millones de refugiados, muerte y destrucción, sanciones contra Rusia y un alto flujo de donaciones cripto rodean la peor crisis de Europa desde la II Guerra Mundial

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Bloomberg Línea — Una “operación militar especial” anunciada hace un mes por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, que llevó a la invasión de su vecina Ucrania, ha originado la peor crisis que ha vivido Europa desde la Segunda Guerra Mundial y causado un desplome económico en ambos países.

Ucrania no solo ha visto amenazada su soberanía, sino que ahora se encamina a una profunda recesión. El Fondo Monetario Internacional (FMI) calcula que su PIB podría reducirse hasta un 35% en 2022 por la guerra y que probablemente el país necesitará US$4.800 millones en financiación externa para enfrentar la crisis económica.

Según dijo esta semana Oleg Ustenko, principal asesor económico del presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, la invasión ha sido tan destructiva que ha reducido a cenizas carreteras, puentes y negocios equivalentes a US$100.000 millones. “La situación en términos de crecimiento económico va a ser realmente muy deprimente, incluso si la guerra se detiene de inmediato”, dijo ante el Instituto Peterson de Economía Internacional en una participación virtual reseñada por la agencia AFP.

Al mismo tiempo, Moscú ha sido sancionada internacionalmente viendo a su economía pasar de ser una de las más poderosas a una de las más aisladas del mundo. Según el Instituto de Finanzas Internacionales (IFI), Rusia podría borrar años de ganancias económicas a finales del próximo año, a causa de las represalias por la invasión.

Los cálculos del IFI indican que la economía rusa se podría contraer un 15% este año, seguido de una caída de un 3% en 2023, lo que llevaría al PIB a niveles que no se veían hace 15 años. La contracción se daría debido al golpe inmediato de la invasión, pero también por la “fuga de cerebros” y los controles de exportación de tecnología por parte de Estados Unidos y la Unión Europea.

Al cumplir 30 días, el conflicto bélico entre los países vecinos no cesa, los muertos se cuentan por miles, los desplazados en millones y entre sanciones y ayuda militar y humanitaria a Ucrania, el mundo sigue en vilo una guerra que no da señales de estar cerca de una salida negociada. Estas son las cifras clave tras un mes de invasión.

El país más sancionado del mundo

Rusia se convirtió en el país más sancionado del mundo, incluso superando a economías tradicionalmente aisladas como Irán o Corea del Norte. Las sanciones han sido la principal herramienta de Estados Unidos y sus aliados para castigar la invasión ordenada por Putin a territorio ucraniano.

La primera oleada de sanciones llegó el 22 de febrero, un día después de que Moscú reconociera a las separatistas Donetsk y Lugansk en el este de Ucrania como repúblicas independientes y ordenara el envío de tropas rusas a esa zona.

En total, se han emitido más de 7.000 sanciones en contra de Rusia, lideradas por Estados Unidos, el Reino Unido y Suiza, destinos preferidos por los oligarcas rusos cercanos a Putin para disfrutar de sus fortunas. El gobierno de Joe Biden ha anunciado 1.641 sanciones en contra del Kremlin o sus aliados, mientras que la cifra liderada por los británicos llega a las 1.139 penalidades.

El top cinco lo cierran Suiza (1.030) y Canadá (980), junto con la Unión Europea, que ha emitido 953 sanciones en contra de Moscú. Hasta el momento, ningún país de América Latina ha tomado medidas en este sentido.

La oleada de castigos, que van desde la restricción a las importaciones provenientes de Rusia hasta el acceso al sistema financiero SWIFT, no tiene precedentes en la historia reciente al punto que han aislado a Moscú casi al mismo nivel en el que se encuentra Pionyang. Mientras Rusia acumula 7.614 sanciones; Irán tiene 3.616; Siria, 2.608 y Corea del Norte cierra con 2.077.

La oleada más reciente de anuncios llegó hoy, luego de que Estados Unidos diera a conocer el bloqueo total a más de 400 personas y entidades, incluida la Duma, la Cámara Baja del parlamento de Rusia, y 328 de sus miembros, más una docena de miembros de la élite rusa y 48 empresas de defensa del país.

Ayuda militar y humanitaria, otro esfuerzo conjunto

Una gran parte de países se han sumado a apoyar a Ucrania a nivel militar y compensar el déficit de armas y elementos de guerra que al principio parecía iba a ser el punto débil del país para enfrentar la invasión.

El anuncio más reciente lo hizo este jueves la OTAN tras una reunión extraordinaria de líderes de Estado, pues el organismo acordó duplicar el número de grupos de batalla que protegen su frontera oriental y aseguró que va a prepararse en caso de que Rusia decida usar armas biológicas, químicas o nucleares en Ucrania, dijo Bloomberg.

Estados Unidos ha sido quien ha anunciado los mayores recursos para las fuerzas militares ucranianas, autorizando paquetes de ayuda militar por un total de US$1.000 millones, incluyendo armas, sistemas antiaéreos y antitanques, según lo precisado por el presidente Joe Biden en declaraciones a la prensa el pasado 13 de marzo.

Otra cifra histórica fue destinada por la Unión Europea, que aprobó en su parlamento elevar hasta los US$551 millones el valor del paquete militar para Ucrania, con el fin de consolidar los esfuerzos de los aliados para detener la invasión puesta en marcha por Putin.

A estas ayudas se sumaron también -desde la primera semana de invasión- Canadá con envíos por US$25,1 millones; Australia que ofreció ayudas por US$15,6 millones; y Suecia y Finlandia, países que no pertenecen a la OTAN y que se han declarado como Estados neutros, anunciaron también el envío de miles de cascos, chalecos antibalas, rifles de asalto y armas antitanque, según información oficial de cada país.

Incluso, a solo dos días de iniciada la guerra, Alemania dio un giro a sus políticas internacionales y tomó la decisión de suministrar 500 misiles tierra-aire Stinger y 1.000 armas antitanques, dejando de lado la decisión del país de restringir la exportación de armas alemanas a zonas de guerra, anuncio que realizó el canciller Olaf Scholz.

En cuanto a la ayuda humanitaria, la ONU ha precisado que EE.UU., por ejemplo, ha proporcionado hasta US$600 millones en este tipo de ayudas. Junto a la vinculación de otras naciones, según el organismo, se han entregado 180 toneladas de suministros médicos, 2.500 toneladas de alimentos y 110 toneladas de agua. Al tiempo, Ucrania ha recibido otros US$428 millones de dólares para apoyo humanitario.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó a la prensa: “Hay suficiente sobre la mesa para cesar las hostilidades y negociar seriamente ahora. Esta guerra es imposible de ganar. Tarde o temprano tendrá que pasar del campo de batalla a la mesa de paz. Esto es inevitable”.

El costo humano de la guerra

Previo al inicio de la cumbre extraordinaria de jefes de Estado y gobierno de la OTAN este jueves 24 de marzo, la organización señaló que era probable que al menos 7.000 soldados rusos hayan muerto en el primer mes de combate durante la invasión de Ucrania ordenada por el Kremlin, informó Bloomberg, aunque el número total podría llegar a 15.000.

Las cifras son estimaciones entre la información de inteligencia, fuentes ucranianas y divulgaciones rusas, por lo que la OTAN señaló que por cada soldado muerto probablemente hay tres heridos más, lo que situaría el total de soldados rusos muertos, capturados o heridos entre 30.000 y 40.000.

Sin embargo, la falta de información oficial hace difícil la confirmación. El pasado domingo el presidente ucraniano, Volodímir Zelenskiy, habló de unos 14.000 rusos muertos desde que comenzó la invasión en su país, informó Deutsche Welle.

Por su parte, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) señaló en un comunicado el 22 de marzo que la guerra ha dejado al menos 953 civiles ucranianos muertos y otros 1.557 heridos.

Millones de refugiados y desplazados

Al inicio de esta semana, la Organización de Naciones Unidas (ONU) señaló que por lo menos 10 millones de personas (casi una cuarta parte de la población) han abandonado sus hogares en Ucrania desde que inició la guerra.

“Estas cifras incluyen a unos 6,5 millones de hombres, mujeres y niños desplazados internamente, y a casi 3,5 millones de personas que han cruzado las fronteras internacionales de Ucrania como refugiados”, según información de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) publicada en la página web.

Entre tanto, las cifras más recientes entregadas por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), precisan que la invasión ha desplazado a 4,3 millones de niños; de ellos, 1,8 millones han tenido que abandonar Ucrania y cruzar a países vecinos como refugiados, otros 2,5 millones han tenido que moverse dentro de su país a consecuencia del conflicto.

“La guerra ha causado uno de los desplazamientos de niños a gran escala más rápidos desde la Segunda Guerra Mundial”, dijo la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell, en un comunicado.

Criptoactivos, un ‘arma’ esencial

El inicio de la guerra causó que las transferencias de criptoactivos se impusieran en el país invadido como una alternativa a los bloqueos financieros efectuados en Europa.

La activación de la Ley Marcial en Ucrania, que le dio el control del Estado al poder militar, también limitó las transacciones bancarias simples y el retiro de dinero en efectivo, razón por la que las criptomonedas han sido el canal por el cual se están apoyando las acciones militares, tanto al gobierno de Volodimir Zelenskiy como a organizaciones no gubernamentales.

El total de donaciones recibidas por Ucrania en criptomonedas llega a US$94,27 millones, de los cuales US$60,4 millones están en las cuentas del Estado y el restante en las diferentes ONG y fundaciones que ayudan las operaciones militares, detalló el portal especializado Slow Mist.