Bloomberg — La inflación anual de México se desaceleró inesperadamente en la primera quincena de marzo debido a la caída de los precios de los servicios de telecomunicaciones.
Los precios al consumidor subieron un 7,29% en las dos primeras semanas del mes en comparación con el año anterior, informó el jueves el instituto nacional de estadística. El incremento fue inferior a la estimación mediana de un aumento del 7,34% de economistas encuestados por Bloomberg. Los precios aumentaron un 0,48% con respecto a la quincena anterior, también por debajo del estimado de un alza del 0,54%.
Los servicios de telecomunicaciones, incluidos los paquetes de acceso a internet, telefonía y televisión por cable, lideraron la desaceleración, con una caída de 7,79% en los precios en las dos primeras semanas del mes.
Aun así, la inflación subyacente —que excluye precios volátiles como los combustibles y a la que se le presta especial atención en México— alcanzó un 6,68%, por debajo de las estimaciones de los analistas de un aumento del 6,73%, pero marginalmente por encima de la lectura anterior.
Los economistas consideran que las lecturas subyacentes elevadas son una señal de que la inflación acelerada puede persistir por más tiempo de lo previsto anteriormente.
La segunda mayor economía de América Latina se estancó en la segunda mitad del año pasado, complicando la tarea del banco central, conocido como Banxico, que inició un ciclo de ajuste monetario en junio pasado. La inflación ha estado por encima del objetivo del banco (3%, más o menos un punto porcentual) desde mediados de 2020.
“Lo que es distinto de México de otras partes del mundo es que todavía México no termina de recuperarse de la crisis de coronavirus”, dijo Gabriela Siller, directora de análisis económico de Grupo Financiero BASE. “Eso es lo que hace más difícil para la economía mexicana enfrentar esa inflación”.
La publicación de la inflación se produce justo antes de que el banco central de México concluya el jueves su reunión de marzo, cuando los economistas esperan que aumente su tasa de referencia en 50 puntos básicos a 6,5%, un ritmo de ajuste que estableció en diciembre.
En la última encuesta de Citigroup Inc., los analistas estimaron que la tasa de referencia del banco central a fin de año llegaría al 7,75%, por encima de la estimación previa.
Pero se espera que las acciones del directorio de cinco miembros de Banxico estén influenciadas en gran medida por la Reserva Federal de Estados Unidos, que la semana pasada aumentó las tasas en un cuarto de punto y está considerando un ajuste mayor en mayo.
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