La relación Rusia-Venezuela es de larga data. Vladimir Putin y Hugo Chávez estrecharon lazos que Nicolás Maduro continuó y aunque estén cercanos a atravesar consecuencias, a raíz de la guerra en Ucrania, la administración chavista no deja de cerrar filas con su aliado y son más de 20 los acuerdos bilaterales detrás de ello.
Cuando Vladimir Putin activó las acciones militares en Ucrania, Maduro, que ya se había expresado en apoyo a su homólogo, tardó más de 12 horas en emitir un nuevo pronunciamiento, el que finalmente se tornó más contundente en cuánto al llamado de paz y diálogo entre las partes. De acuerdo a analistas, Venezuela debía asumir una postura cautelosa frente al conflicto.
VER MÁS: Venezuela rompe el silencio sobre ataque a Ucrania: Cancillería emite comunicado
El entendimiento entre los dos países ha dado a Venezuela una relevancia en el mapa geopolítico, que incluso luego de iniciada las acciones militares en Ucrania y las sanciones contra Rusia, generó un nuevo acercamiento de Estados Unidos con el chavismo, que pasaba por una oferta de levantamiento de sanciones y posibles acuerdos en materia energética.
Venezuela, aunque vio una oportunidad en este encuentro de alto nivel, no dejó, aún así, de estrechar manos con Rusia. Desde retomar los acuerdos turísticos, con la llegada de ciudadanos rusos a la isla de Margarita, que fueron suspendidos por las restricciones aéreas, hasta la próxima inclusión de Venezuela en el sistema ruso de pagos Mir, estos dos gobiernos siguen marcando pasos en sus relaciones.
La reactivación de las operaciones chárter entre Rusia y Venezuela se daría con la participación de la sancionada Conviasa, permitiendo dar continuidad a la ola turística rusa. “Somos un país de paz que fortalece los lazos de amistad y amor con nuestros países hermanos, desde la perspectiva de un turismo sustentable y sostenible”, dijo el ministro de Turismo en Venezuela, Alí Padrón durante la feria Internacional de Viajes y Turismo (Mitt), en Moscú.
VER MÁS: Los rusos que visitan Venezuela: Quiénes son y qué se han encontrado
Asimismo, se tomó también otra decisión de unificación, con la posible inclusión de Venezuela al sistema Mir, de acuerdo al embajador ruso en Caracas, Serguéi Melik-Bagdasárov. “La conexión de Venezuela con el sistema de pago Mir y la posibilidad de utilizar tarjetas de este tipo aquí sería útil en términos de atención a la industria del turismo (…) Las partes están elaborando pasos en esa dirección, pero aún es prematuro hablar de plazos concretos”, agregó el diplomático, lo que además permite entender la necesidad de desconexión del sistema interbancario SWIFT y el respaldo de Rusia hacia Venezuela para lograrlo.
Y es que, la cooperación entre ambas naciones, se había reforzado un mes antes de iniciada la guerra en Ucrania, con el establecimiento de más de 20 áreas de trabajo, potenciadas por la Comisión Intergubernamental de Alto Nivel (CIAN) Venezuela-Rusia. Y si bien, son pocos los detalles públicos sobre cada una de ellas, lo cierto es que abordarán aspectos comerciales, energéticos y financieros, atravesando el campo educativo, cultural y militar.
La presencia militar
La deuda de Venezuela con Rusia, que escala a 3.000 millones de dólares, ha dejado de ser prioridad, sobre todo cuando los rusos han referido que Maduro se encarga de hacer los pagos oportunamente. El ámbito militar, entonces, pasa a encabezar la lista de acuerdos.
“Hemos ratificado el camino de una poderosa cooperación militar entre Rusia y Venezuela para la defensa de la paz, de la soberanía, de la integridad territorial”, expresó Maduro durante un acto en el Palacio de Miraflores, poco antes de la invasión a Ucrania, lo que fue respaldado por el viceprimer ministro ruso, Yuri Borisov, al asegurar que Venezuela es un socio estratégico para Rusia en América Latina.
La creación de una planta de producción de fusiles Kalashnikov en Venezuela, firmado en 2001 y ralentizada por escándalos de corrupción, sería uno de los más notorios procesos entre Rusia y Venezuela, que podría tener finalmente su lanzamiento este 2022, según la portavoz del Servicio Federal de Cooperación Militar y Técnica (FSMTC) de Rusia, Valeria Reshétnikova.
VER MÁS: ¿Qué impacto tendrá en Venezuela el conflicto entre Rusia y Ucrania?
Rusia se ha encargado durante los últimos años de dejar una huella bien plasmada en Venezuela, en torno a su presencia militar en ese país. Y aunque ha sido cautelosa con denuncias como el supuesto despliegue de radares rusos en las fronteras venezolanas, como Zulia, Táchira, Apure y Falcón, fuentes de inteligencia en Colombia sí lo han confirmado recientemente.
Declaraciones como las de Cristopher Figuera, exdirector del Servicio Bolivariano de Inteligencia venezolano, sobre la ubicación de dos bases rusas en Venezuela, si bien no son mencionadas por las administraciones de Maduro y Putin, son indicios de lo qué podría estarse desarrollando.
La asistencia militar de Rusia en Venezuela no ha pasado desapercibida y tampoco ha sido ocultada, en cierta medida, por la diplomacia de ese país. En 2019, incluso, el canciller ruso Serguéi Lavrov reafirmó el compromiso de suministrar nuevos lotes de armamento, acorde a los requerimientos y necesidades de la Fuerza Armada venezolana.
Ya en los años anteriores, durante la era de Hugo Chávez, se había equipado a Venezuela con equipos de misiles antiaéreos como el S-300 o cazas rusos polivalentes Su-30Mk2.
Para algunos expertos, Maduro ha decidido jugar a dos bandas con Rusia y Estados Unidos, mientras la guerra en Ucrania sigue su paso y Venezuela se encarga de ser un canal entre ambos países, utilizando su relación con Rusia como un instrumento de negociación.