Con dos años en el mercado argentino, la exchange cripto mexicana Bitso afirma ser, pandemia de por medio, la empresa del sector con la mayor cantidad de clientes en la región, con más de cuatro millones de usuarios.
En un entorno global muy desafiante, ya no solo por la irrupción del Covid-19, sino también por la presión inflacionaria en la región y ahora la guerra en Ucrania, no pierde de vista sus objetivos de expansión y de desarrollo de nuevos productos.
Además, hace pocas semanas, la empresa anunció nuevos patrocinios a la Selección Nacional de México- que se suma al de Club Tigres- el Sao Paulo FC y el equipo de eSports Los Grandes de Brasil.
Hace pocos semanas posibilitó la primera transferencia de una jugadora de fútbol –Stefany Ferrer– con criptomonedas, que pasó de Tigres al Angel City de Estados Unidos, la primera transacción de este tipo en ese país.
“En lo micro estamos muy contentos y con paso firme en México, Argentina Colombia y Brasil; en lo macro obviamente estamos preocupados”, dice Andrés Ondarra, Country Manager en Bitso Argentina.
Por otro lado, para continuar con el eje de expansión, entre fin de este año y el año que viene Bitso abrirá uno o dos mercados más en Latinoamérica.
La siguiente conversación fue editada por motivos de extensión y claridad.
Bloomberg Línea: La pandemia los encontró en plena expansión, luego vino la guerra ¿En qué los puede afectar esto específicamente?
Andrés Ondarra: Quizás en el mercado de capitales y el acceso a financiamiento; obviamente esas cosas pueden frenarse. Venimos de un ciclo muy propenso y optimista para inversiones en startups. Por suerte nosotros levantamos mucho capital el año pasado, por ahí ahora eso sí se ha frenado un poquito, aunque no a un nivel de total desaceleramiento.
¿Cuándo comenzó la desaceleración?
A comienzos de año, como consecuencia de un entorno de mayores tasas y aumento de inflación en varios países en el mundo. Bitcoin como reserva de valor empezó a tener mucho desarrollo hace dos años, anticipando quizás a este ciclo inflacionario a nivel mundial. Lo que sucedió era que hubo un alineamiento muy positivo para el desarrollo de criptomonedas porque se veía venir un entorno inflacionario alto, tras la inyección monetaria tan fuerte que se dio en tantos países al mismo tiempo. Tuvimos ese desacople del activo, pero ahora esto ya tiene otras implicancias, sumado a eventos como los de Rusia y Ucrania, y además un riesgo más sistémico de que el mundo entre en un período de estanflación. Eso ya tiene un impacto a nivel macro en todos los asset classes. Volviendo a lo micro, todo el desarrollo tecnológico e innovador lo único que puede hacer es frenar el disruptive thinking que había en todos los verticales y obviamente también en la parte de aplicación de blockchain, en el uso y adopción de dineros más nuevos.
¿Pero cree que es un freno temporario?
Sí, yo creo que es temporario porque tengo una visión optimista de que este riesgo bélico no va a escalar a globalmente. Todo el tema inflacionario puede ser controlable en el corto plazo a nivel mundial. Algunos analistas estiman que las tasas pueden subir ahora y después se mantengan más o menos estables. Obviamente esto tiene una relación directa con la capacidad de financiamiento de la industria o de todo lo que es venture capital. Pero lo que claramente va a suceder es que la tecnología va a seguir adoptándose, inclusive los temas cripto metidos también hasta en formas de recaudar dinero como está haciendo oficialmente el gobierno de Ucrania. La agenda cripto ya está muy metida en temas muy cotidianos, y eso era algo muy difícil de predecir hace un año.
¿Pero no se ve actualmente un uso descontrolado, con gente que se mete a minar masivamente?
Es que como en toda tecnología hay usos y agendas distintas en la gente que la adopta. Pensá en internet: internet ha sido también un enabler de usos muy negativos, pero ha sido una tecnología que claramente cambió el mundo. Y también sucede lo mismo con cripto y con cualquier instrumento monetario que tiene mucha liquidez. Hay gente que lo usa profesionalmente para trading y hay gente que por ahí se mete a hacer cosas para las que quizás no está instruida o arriesga más de lo que debería invertir en cualquier tipo de activo. Luego, lo que se está viendo cada vez más es una nueva usabilidad de la tecnología, como la forma de mover patrimonio internacionalmente de una manera más económica o evitar tener una caja de seguridad. También está todo el desarrollo de finanzas descentralizadas en los cuales se está viendo un apetito de desarrollos de productos que mejoran la experiencia del cliente o también el mining, que al fin y al cabo es una inversión en la cual gente compra una computadora y un servidor para conseguir una ecuación riesgo-retorno o retorno sobre una inversión hecha para contribuir a la tecnología.
¿La industria está preparada para estos desafíos?
La gente directamente acude a Youtube o a internet a buscar información, y es difícil lograr mantener un ecosistema tan disruptivo y tan evolucionante de una forma contenida. Nosotros tenemos todo un canal educativo, en lo cual estamos haciendo un montón de esfuerzos para que nuestros clientes entiendan el porqué de cada activo que tenemos listados en Bitso.
¿Están involucrados con el proceso que lleva adelante El Salvador?
Cuando el gobierno de El Salvador anuncia la Ley Bitcoin, nosotros nos acercamos para ofrecer una solución tecnológica. Pero no estamos dando nuestras propias billeteras, ya que el Gobierno lanzó la propia que se llama Chivo. El Ministerio de Finanzas de El Salvador controla diariamente si se quedó con poco o con mucho bitcoin. En base a esas compras sale a vender o a comprar más bitcoin a través nuestro. Somos un proveedor de liquidez al Gobierno de El Salvador.
¿Por qué resulta raro que algo así funcione en Argentina?
Yo creo que el apetito está. Argentina, es uno de los ecosistemas cripto más desarrollados del mundo, pero hay que entenderlo. Parte del proceso de evangelización también implica conversar con stakeholders y tener una buena dinámica. Hay que mitigar los riesgos, que son genuinos, y tenemos que estar listos para eso y generar esa confianza. Entonces el Banco Central en vez de generar miedo, debería pensar en cómo se logra mitigar esos riesgos si es algo que es beneficioso para la sociedad, ¿no?
Pero, la lectura que se hace es que a través de las herramientas no tradicionales también hay fuga de divisas…
Claro. Hay una conversación filosófica en la cual se puede tratar de mitigar esa necesidad. Si uno va y le dice a una personas: “¿Usted quiere ir al Banco Central a sacar los dólares de su reserva?”, la gente va a decir: “No, yo la verdad no tengo nada que ver con el Banco Central, yo lo que quiero es estar cómodo, sentirme cómodo y estar resguardado de la inflación”. Entonces, ¿qué tal si le doy una solución que no apunta contra los bonos o contra la reserva del Banco Central? Creo que es un win-win para todos. Operar con cripto no va en contra de las reservas del BCRA. Sucede que todavía hay un pensamiento de que todas estas alternativas para generar una propuesta a esa necesidad van en contra de las reservas y nosotros creemos que no, que hay formas de complementar y de evitar esas fugas de capital invitando a la gente a resguardar sus ahorros en activos digitales y no en dólar billete en una cueva.
¿Ese tipo de problemáticas se ven solo en Argentina o en otros países de la región hay similitudes?
No. Se empiezan a ver similitudes, por este entorno inflacionario que estamos viviendo.
¿Su unidad de negocios Bitso Business les permitiría a las empresas girar divisas al exterior sin pasar por el sistema financiero tradicional?
Tenemos una infraestructura que permite comprar y vender critptoactivos contra distintas monedas fiduciarias. Con un activo digital líquido que está custodiado en Europa se tiene legalmente la libertad de hacer cualquier cosa con ese activo, sin violar ninguna ley de ningún país, de poder venderlo contra cualquier divisa o poder transferirlo o poder usarlo como una moneda aceptada en un intercambio con un proveedor o con los mismos empleados.
¿Podrían interactuar con los bancos tradicionales?
Hay muchos bancos en la región que no tienen la tecnología que tenemos de este lado y no tienen el volumen que generamos en nuestros propios libros, entonces les conviene más que lanzar ellos sus propios mercados de compra y venta de cripto y encapsular a sus clientes en una experiencia muy chiquita. Entonces, les conviene que ese servicio lo demos nosotros y ellos ofrecer como el front end a los clientes desde su propia plataforma. Este año va a ser un año de una adopción masiva de soluciones cripto para alycs, para las billeteras digitales en monedas fiduciarias, ojalá que para bancos.
¿Qué sucedió con el impuesto a las transacciones en cripto que busca impulsar el Gobierno nacional?
Creo que el Gobierno está intentando entender primero la razón de ser de esta regulación, segundo cómo implementarla y cómo instrumentarla. Pero es un desafío constante ver algunas tendencias que por ahí son injustas para el uso de cripto, porque uno no paga un impuesto a la transferencia financiera cuando está comprando cualquier otro activo. Cuando uno compra con su propio dinero, paga otros impuestos, pero no se paga, una vez que el dinero es de uno. Creo que hay que liberar la cancha y ver la forma de instrumentarlo y mecanizarlo antes de tomar una decisión al respecto.
¿Hay diálogo con Gobierno?
Nosotros tenemos muy buena relación con el Gobierno, lo que pasa es que obviamente las agendas son muy desafiantes, los temas son más intermitentes, pero nosotros siempre hemos estado dispuestos a dialogar y a colaborar y luego ver formas de mitigar estos riesgos que han sido levantados por el Gobierno.
¿El desarrollo de nuevos productos que tienen proyectados viene en formato de tarjeta?
No sé si decir tarjeta, pero sí, por un lado lo que queremos es que las cripto lleguen a los medios de pago, a la cotidianeidad de la experiencia financiera. Por otro lado, también se viene en un producto para acercar a los clientes a todo este desarrollo que está sucediendo en DeFi; desde productos de staking y generar rendimientos hasta lograr prestamos colaterizados con cripto, o armar pools de inversión específicamente en alguna tecnología.
