Ciudad de Panamá — Desde que el dólar comenzó a circular en Panamá en 1904, gracias a un convenio con Estados Unidos, la inflación en el país canalero ha sido históricamente baja, debido en parte a una moneda fuerte y a la ausencia de un banco central.
No obstante, en 2008 la inflación llegó a 8.5%, ubicándose entre las más altas de la región, de acuerdo con el Centro Nacional de Competitividad.
Entre enero y diciembre del 2021 se situó en 1,6%, con una variación interanual de 2,6%. según las cifras oficiales.
Recientemente, la Reserva Federal de Estados Unidos anunció un alza en las tasas de interés de 0,25 puntos porcentuales, lo que para Panamá supone un encarecimiento en el costo del dólar.
Los banqueros locales afirman que aunque el panorama no está del todo claro, no descartan posibles alzas en las tasas de interés, lo que encarecerá el costo de vida.
El economista Felipe Argote difiere de la posición del sector bancario, basándose en el hecho de que en diciembre de 2018 la tasa de interés de la Reserva Federal estaba en 2,25 y ahora está a 0,25 y desde esa fecha hasta la actualidad nadie vio que su hipoteca bajara de precio, nadie recibió un descuento en la tasa de interés de la tarjeta de crédito ni en el préstamo del carro.
Decir ahora que por un aumento de 0,25, que lo pone a 2 puntos porcentuales por debajo del 2018, deben subir las tasa de intereses en Panamá “realmente no corresponde a la realidad y si lo hacen es justamente aprovechándose del oligopolio que tienen los bancos”.
El experto banquero, Rolando de León de Alba, señaló que a medida en que se estén dando incrementos en la tasa de interés se tendrá un impacto inevitable en el país, pues Panamá depende del costo del dinero en dólares.
Cada banco, explicó, tendrá que ir haciendo sus ajustes, dependiendo de cómo le cueste el dinero, y para final de este año se podría tener una figura de cuánto podría estar el ajuste en general para el área de préstamos.
Algunos bancos no podrán evitarlo, pues son ajustes del mercado que ya se han dado, lo que sucede es que estábamos acostumbrados a unos niveles de tasas muy bajo, pero ahora resulta que la situación es otra, teniendo, por ejemplo, una economía estadounidense que está recalentada por la inflación y lógicamente la Reserva Federal tiene que hacer ajustes.
De León de Alba indicó que en Panamá no hay una economía recalentada, pues no hemos salido de la crisis de la pandemia, pero al subírsele las tasas de interés definitivamente le pone una presión al mercado panameño.
Nosotros todavía no estamos listos para un incremento como el que se va a dar, apuntó el experto, quien agregó que el país no tiene un banco central que le permita ajustar en algo su política monetaria.
Los bancos, que en cierta manera ya han sufrido un ajuste muy grande producto de esta pandemia, donde personas y empresas se acogieron al alivio financiero, se verán en la penosa necesidad de reconsiderar el costo de los préstamos que todavía se están refinanciando y esto le pondrá presión al cliente.
“Es cuestión de que los clientes hablen con sus bancos para ver hasta cuando estos podrán retrasar ese ajuste de tasas. Eso es lo único que se puede hacer”, afirmó el también exgerente del Banco Nacional de Panamá.
Al cierre de diciembre de 2021 el Centro Bancario Internacional panameño registra un total de activos por $133,351 millones, aporta un 7.4% al Producto Interno Bruto y genera más de 24 mil 600 empleos directos, de acuerdo a la Superintendencia de Bancos de Panamá.