Guatemala — El teletrabajo, la facilidad de la virtualidad para organizar reuniones, capacitaciones, talleres o foros, han permitido la continuidad de operaciones de las empresas en medio de la pandemia del Covid-19.
Sin embargo, desde el último trimestre del año pasado se empezó a observar una reactivación de los viajes corporativos, uno de los segmentos más deprimidos por efectos de la crisis sanitaria global.
Uno de los retos más fuertes para el sector turístico, en general, es lograr la confianza del cliente, que aún no ha vuelto a los niveles previos a la pandemia, pero, a medida que las fronteras internacionales se reabren gradualmente, los viajes corporativos vuelven a ser una opción, especialmente para algunos roles estratégicos.
De acuerdo con la Asociación Global de Viajes de Negocio (GBTA, por sus siglas en inglés) estima que la demanda global de viajes corporativos aumentará un 38 % para el 2022.
Además, el 75% de los gestores especializados prevén un mayor número de recorridos este año, en comparación con 2021.
Leonardo Tonhaiser, Regional Country Manager Centroamérica, Panamá & Caribe de Assist Card compartió a Bloomberg Línea que a partir del segundo semestre del 2021 el turismo corporativo empezó a reactivarse.
“Las organizaciones notaron una necesidad de volver a las visitas a las plantas, el contar con la presencia de un alto ejecutivo y poder compartirle los avances de manera presencial no se comparaba con una reunión virtual. Es cierto, que el segmento no ha llegado a niveles pre pandemia, pero ya hay una reactivación”, afirmó.
Atención integral
Tonhaiser consideró fundamental la asistencia integral al viajero, desde contar con respaldo médico hasta garantizar gastos por emergencias.
Hoy la salud es aquello en lo que nadie volverá a escatimar, por lo que, conscientes de los altos costos de los tratamientos médicos en el exterior y de lo que implica viajar en tiempos de pandemia, los viajeros se inclinaron cada vez más por contratar asistencias integral en viajes, en comparación a épocas pre-pandémicas, enfatizó.
“Esto se debe a que la nueva normalidad del turismo es una mezcla entre conciencia individual y obligatoriedad gubernamental”, refirió el ejecutivo.
En el caso de la empresa Assist Card comparten que la contratación del producto que ofrecen ha crecido en más de un 200%. Además, detectaron tres características en las preferencias de los viajeros:
- Están optando por las coberturas más altas (de US$300,000 o US$1 millón).
- Los viajeros complementan con servicios adicionales como “Covid Extra”, que contempla aquellos imprevistos no médicos que pueden presentarse antes o incluso durante el viaje.
- Optan por producto anual, es decir que tienen previsto realizar durante el 2022 más de un viaje al extranjero y esto se debe a que hay una demanda contenida por viajar.
Tonhaiser agregó que uno de los cambios más significativos es que muchos países están exigiendo a sus viajeros contar con una asistencia médica en esta nueva normalidad del turismo. Por ello, algunas naciones han contemplado, incluso, hacer de esta un requisito para el ingreso y permanencia en el país. Además, de exigir pruebas PCR, carnet de vacunación, cuarentenas o aislamiento de mínimo 7 días.
“Estos hechos nos alientan a seguir promoviendo la cultura de prevención, que hasta hace un tiempo pudo haber pasado desapercibida en la mente de aquellos viajeros que luego de la emergencia sanitaria preverán, indudablemente, un viaje seguro ante alguna emergencia médica o contingencia lejos de casa”, expresó el profesional.
Viajes de incentivos
Esther Brol, Presidenta del Buró de Convenciones de Guatemala comentó a Bloomberg Línea que han observado una tendencia en el retorno de los viajes de incentivos (premios que otorgan las organizaciones a colaboradores y/o distribuidores por alcanzar metas) con la salvedad que antes preferían los viajes al exterior, pero por la pandemia están seleccionando destinos dentro del país.
“Eso es bueno y esperamos que esta tendencia continúe y se fortalezca porque beneficia a una cadena importante que se relaciona con este tipo de viajes de incentivo”, expresó.
Por otro lado, consideró que hay una necesidad latente en algunos tipos de reuniones como ferias, exposiciones y ruedas de negocios donde la presencia física de los participantes es sumamente importante para las ventas y poder cerrar contratos, enfatizó la ejecutiva.
En Guatemala se llevaron a cabo a finales del año pasado dos eventos importantes, y la expectativa era una afluencia de 2,000 personas en uno de ellos y la cantidad se duplicó.
“Esto significa que en el país se pueden organizar eventos de forma segura y con propósito porque muchas organizaciones cuando seleccionan un destino tienden a hacer voluntariado con el objetivo de dejar un impacto positivo en el país en donde organizan sus actividades”, afirmó Brol.
La variante Ómicron en Guatemala y las nuevas que salieron sumado a la guerra en Ucrania tendrán impactos importantes en los viajes tanto turísticos como corporativos porque encarecen los boletos, hospedaje, entre otros.
Además, hay un reto importante dentro del sector turístico porque por la pandemia y la pérdida de empleos se observó que el recurso humano tuvo que migrar a otras industrias, por lo tanto, el recurso calificado que contaba con la experiencia en esos segmentos ahora ya no está disponible.
Lo anterior, ha representado que las empresas enfoquen importantes recursos en capacitar a los nuevos colaboradores, puntualizó Brol.
Recomendaciones
La firma Deloitte identificó cinco oportunidades clave a considerar en el tema de los viajes publicados en el reporte llamado: Covid-19 Thrive Playbook, Five opportunities to help organizations respond, recover, and thrive in a post covid-19 world.
- La fusión de viajes, fronteras y salud: La salud está ahora en la parte superior de la agenda y todo el ecosistema de viajes podría desempeñar un papel clave en la definición de requisitos y procedimientos que equilibren el cumplimiento de los estándares gubernamentales y las necesidades de los pasajeros.
- Crear experiencias de pasajeros sin contacto: Las aerolíneas, los aeropuertos y las agencias fronterizas podrían colaborar para acelerar el paso a una experiencia de pasajeros sin contacto.
- Mayor colaboración e intercambio de datos: Las aerolíneas, los aeropuertos y las agencias fronterizas podrían explorar formas de trabajar juntos y compartir datos para superar desafíos y aprovechar oportunidades en un mundo posterior al Covid-19.
- Mayor resiliencia organizacional: Las organizaciones en este ecosistema necesitan crear modelos operativos flexibles, con recursos flexibles y soluciones digitales, que puedan adaptarse fácilmente al entorno cambiante.
- Innovación de modelos comerciales: La industria de la aviación debería considerar la posibilidad de innovar su modelo comercial para diversificar las fuentes de ingresos.
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