Justo & Bueno: embargos a cuentas bancarias afecta pago de salarios y arriendos

Justo & Bueno dice que esto obstaculiza su operación y afecta la nacionalización de recursos de los inversionistas

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Bogotá — Las cuentas bancarias de Justo & Bueno han sido objeto de embargos, por lo que la cadena de descuento duro colombiana llamó la atención para que no “se obstaculice” su plan de salvamento.

Las cuentas bancarias de Justo & Bueno han sido objeto de embargos improcedentes, contrarios a la Ley 1116 para la Reorganización Empresarial, que obstaculizan su operación y afectan la nacionalización de recursos de los inversionistas”, señaló la cadena.

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La empresa dijo que en algunas tiendas se han registrado cortes de luz y agua debido a deudas anteriores al comienzo de las negociaciones del acuerdo, “lo que es contrario a las reglas del proceso de reorganización”.

La situación está repercutiendo en falta de liquidez para el pago de salarios y arriendos de locales y, además, está impidiendo la entrada de recursos de nuevos inversionistas”, alertó la empresa.

“Como es sabido, estos recursos son inembargables, pero actuaciones y demoras inadmisibles en el proceso de devolución han generado atrasos que no debieron ocurrir por la retención improcedente de dinero que debe ser destinado cuanto antes al pago de nómina y de los gastos de administración”, añadió.

La cadena de descuento duro colombiana Justo & Bueno se despidió de su socio principal, la firma panameña Grupo Reve, pero le dejó la puerta abierta si consigue capital para inyectar en la compañía luego de ser adquirida por nuevos inversionistas que vienen dando oxígeno a la operación, dijo en reciente entrevista con Bloomberg Línea el CEO de la empresa, Michel Olmi.

Desde la solicitud de entrada al proceso de reorganización hasta la caída de un inversionista clave a último minuto, Justo & Bueno ha afrontado diversas situaciones para mantenerse a flote en el mercado colombiano, en donde las llamadas cadenas de descuento duro participaban con el 32 % de las ventas del canal moderno en el 2020.

Ahora, Justo & Bueno da un giro en su estrategia de la mano de Michel Olmi, un empresario chileno y que creció en Venezuela que también estuvo detrás del surgimiento de Tiendas D1 en el 2009 en Medellín, así como de las cadenas de restaurantes Deliz y de cafeterías Tostao.

“Estos nuevos inversores han solicitado confidencialidad; sin embargo, lo que sí le puedo decir es que creen en Justo y Bueno, en su gente y en lo que se puede lograr trabajando de la mano de los aliados. Creen en Colombia y en su gente. Le apostaron a la democratización del consumo con nosotros”, manifestó en la entrevista.

Justo & Bueno dice que a pesar de estos inconvenientes, “la empresa registra el reabastecimiento de las tiendas, regreso de los clientes y aumento en las ventas”.

“Del mismo modo, viene realizando reuniones con diferentes acreedores con el fin de informar el estado de la recuperación operacional en el marco del proceso de reorganización empresarial, al que fue admitida la compañía el pasado 18 de enero de 2022 por ser una empresa viable”.

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