Ciudad de México — La venta ilegal de Gas Licuado de Petróleo (GLP) se concentra en Ciudad de México y Estado de México, revelaron las principales asociaciones de empresas distribuidoras en el país.
El robo del combustible utilizado en 80% de los hogares mexicanos representa una comercialización ilícita de al menos 60.000 toneladas mensuales, de las cuales, 44.000 se venden en ambas entidades de la Zona Metropolitana, comentó el presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas LP, Carlos Serrano, durante una reunión virtual con medios de comunicación.
“En la Ciudad de México y Estado de México, precisamente, es donde está el gran mercado de consumo y está cercano a los puntos de tomas clandestinas que facilitan esa logística”, declaró.
El presidente de la Asociación de Distribuidores de Gas LP (ADG), Luis Landeros, dijo que han discutido el tema con jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y el gobiernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, además de sus equipos de seguridad, incluso con la Guardia Nacional, pero el problema ha crecido y requiere estrategias específicas para su combate.
Con 25 millones de habitante, la Zona metropolitana del Valle de México consume 251.000 toneladas mensuales de Gas LP aproximadamente, dijo el directivo a Bloomberg Línea durante el evento.
El 94% del robo, fenómeno conocido como ‘huachigas’, ocurre principalmente en las entidades de Tlaxcala, Puebla, Veracruz y Estado de México mediante ordeñas ilegales a los ductos de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).
México registró 2.187 tomas clandestinas de GLP durante 2021, un crecimiento de 1.000% comparado con 2018, después de que comenzó la estrategia contra el robo de gasolina y diésel en ductos del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), la cual redujo las tomas clandestinas de combustibles vehiculares en 27%.
Serrano Farrera expresó que el robo de Gas LP significa una pérdida aproximada de MXN$1.100 millones mensuales para las arcas públicas que no pagan impuestos, una cifra en línea con lo que ha reportado desde 2018, a pesar del aumento de tomas clanadestinas, pero aclaró que la cantidad que sustraen se ha reducido porque el tiempo de respuesta de las autoridades para cortar el flujo de petrolíferos y clausurarlas es más rápido.
El gobierno y Pemex crearon una Gas Bienestar, una empresa estatal que busca aliviar la demanda en zonas sin competencia en la Zona Metropolitana inicialmente. Serrano solo dijo que su contribución es positiva para el mercado.
El sector gasolinero estimó que existen entre 5.000 y 8,000 pipas distribuidoras circulan todos los días en la Zona Metropolitana sin registro ante la Comisión Reguladora de Energía (CRE), pero no tiene información de cuántas comercializan el combustible robado.
Con el problema focalizado en el principal mercado de consumo del país, las asociciones distribuidoras pidieron a las autoridades que se verifiquen los equipos de reparto y haya inspecciones también a las plantas donde rellenan el combustible para verificar que el gas no provenga de puntos clandestinos de relleno, mencionó Landeros.
Te puede interesar: