Ciudad de México — El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), también conocido como Santa Lucía, una de las megaobras de infraestructura prometidas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, fue inaugurado en la fecha pactada, tras dos años y cincos meses de construcción, en un formato sui géneris, poco antes visto en un gobierno en turno, en medio del bullicio de cientos de personas que buscaron atestiguar la primera gran obra del del sexenio.
“¡Compre un cachito, compre un cachito!”, gritaba una de varias vendedoras de boletos de la Lotería Nacional que se encontraban en la primera zona del aeropuerto, mientras que cientos de personas ingresaban a la terminal aérea que desde los cristales se veía envuelta por una nube de polvo gris, producto de las obras de construcción, algunas aún en marcha.
Ver más: La ruta al AIFA: dos horas en auto, obras inconclusas y confusión vial
Pasajeros, personas afines a la prensa, y sobre todo manifestantes a favor del presidente se congregaron; quedando en medio las áreas de documentación de las aerolíneas Volaris (VOLARA), siendo la más extensa, Viva Aerobus y Aeroméxico (AEROMEX*).
La música de marimba y de la banda de guerra lograban colarse entre los gritos con porras hacia el presidente, mientras que un hombre con megáfono organizaba a las personas que portaban carteles a favor de AMLO, para que se vieran bien.
Mujeres de la tercera edad con faldas típicas bailaban mostrando en sus cuellos credenciales llamando a votar, de nuevo a favor de AMLO, como es conocido el presidente de México, en el proceso de revocación de mandato que tendrá lugar el 10 de abril, un ejercicio que busca definir la continuidad de López Obrador al frente de la presidencia en lo que resta de su sexenio.
Pasajeros como Jesús, que volaba a Guadalajara, escuchaban apartado los vítores. Lamentó que sus familiares, que lo fueron a dejar a la terminal, no pudieran acceder a despedirse, pero se quejaba de que, en cambio, al lugar sí permitieron ingresar a los manifestantes pro-AMLO.
Ver más: Nuevo aeropuerto de Santa Lucía se inaugurará en medio de fanfarrias y críticas
Por un momento, bloquearon el ingreso a las salas de abordaje, por lo que tuvo que intervenir pacíficamente la Guardia Nacional. “Compañeros por favor vamos a respetar el área”, señaló un hombre que sostenía un megáfono.
El bullicio y las vivas de la primera zona del aeropuerto, contrastaron con la formalidad de los discursos inaugurales que se realizaban en el área de abordaje.
Allí, políticos, militares y empresarios escuchaban los discursos de inauguración, mientras que los pasajeros abordaban sigilosa y ágilmente por un costado.
Los pasajeros que entraban para abordar sus vuelos eran invitados con amabilidad a dejar sus pertenencias en una charola para pasar por las cámaras de revisión. No hubo necesidad de sacar dispositivos electrónicos de mochilas o maletas, una práctica estándar de seguridad en cualquier aeropuerto.
Ver más: AIFA tendrá vuelo internacional inaugural a Caracas cortesía de aerolínea Conviasa
Luego de semi rodear la zona donde se realizaba el acto protocolario, los pasajeros ingresaban al área comercial al interior de la terminal aérea. Los letreros de “se renta” o “próximamente” superan, por ahora, el número de locales ocupados. En total se contemplan alrededor de 200 espacios comerciales.
En medio de un largo caminar hacia la salas donde se estaban congregando la mayor parte de los abordajes, esporádicamente se veían salas lounge recién inauguradas. En una de ellas, la elegancia se combinó con el olor a tacos al pastor que ofrecían a sus clientes.
La llegada a las salas 101 y 105, donde se aglutinaron varias de las salidas programadas para el 21 de marzo, requirió bajar un nivel mediante unas escaleras eléctricas. El ambiente de algarabía regresó en ese espacio. Tres bandas, vestidas de trajes típicos, interpretaron alternadamente versiones de canciones populares.
Las personas buscaban un lugar para sentarse y esperar el abordaje de sus vuelos y trataban de escuchar las indicaciones en medio de versiones de las canciones en español ‘Despacito’ o ‘Amor Eterno’.
El abordaje del vuelo 4411 de Viva Aerobus con destino a Monterrey fue ordenado. Tras pasar la última revisión, los pasajeros caminaron directo al avión por la pista. En el camino tomaban fotos, mientras la tripulación solicitaba amablemente avanzar.
El avión Airbus 320 estaba prácticamente lleno. El vuelo programado a las 12:30 horas, tiempo de México, se demoró 30 minutos. El piloto señaló motivos de papeleo por un cambio de pista.
La aeronave finalmente avanzó para despegar. Poco antes de ponerse en posición, esperó el arribo del vuelo procedente de Caracas de Conviasa, cuyo aterrizaje pudo ser atestiguado muy de cerca por los pasajeros de Viva Aerobus.
El vuelo se realizó sin sobresaltos, en medio de pasajeros que aplaudieron, ya que por ser un día especial, recibieron comida y bebida de cortesía.
“Es realmente un día histórico”, dijo Marta, una trabajadora del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), quien decidió en diciembre comprar su boleto para estar en la inauguración.
A ella, que viajaba con varios miembros de su familia, no le importó hacer un trayecto de hora y media, en la aplicación Didi, desde Neza.
Volvería a hacerlo.
Te puede interesar: