Desde el comienzo de la invasión de Rusia a Ucrania, los ojos del mundo se posaron sobre lo que pudiera suceder con las criptomonedas. Y no solo en términos de inversión, ya que ambos países buscaron la forma de utilizar la flexibilidad que ofrecen este tipo de activos para realizar transacciones en medio de las restricciones financieras impuestas.
Por el lado de Ucrania, el Gobierno logró recaudar más de US$100 millones gracias a donaciones que llegaron al país mediante bitcoin y Ethereum, entre otros activos digitales. Si bien Ucrania ya de por sí era el cuarto país en adopción de criptomonedas en el mundo, según el ranking de Chainalysis, el Gobierno ucraniano se encargó de adaptar el marco normativo para profundizar su utilización y ganar velocidad en el manejo de dinero.
La semana pasada, el bitcoin fue declarado moneda legal en el país y su uso cuenta con protección de organismos reguladores.
“Nuestros bancos estaban limitados, había restricciones en nuestro uso de monedas fiduciarias y rápidamente nos estábamos quedando sin suministros”, señaló días atrás el viceministro de Transformación Digital de Ucrania, Alex Bornyakov, que también agregó: “Incluso si logra pagar en moneda fiduciaria, una transferencia bancaria tarda unos días en llegar al destinatario. En el mundo de las criptomonedas, lleva minutos”.
No obstante, Occidente teme que la practicidad de las criptomonedas sean una ayuda para el régimen de Vladimir Putin, que está buscando atajos para escapar a las sanciones impuestas tras la invasión. Es así que, el organismo internacional Financial Stability Board (Junta de Estabilidad Financiera) está examinando el uso de criptoactivos en medio de la guerra en Ucrania.
Algunos exchange de criptomonedas han rechazado el pedido de desvincular a todos los usuarios rusos, lo que genera preocupaciones de que las criptomonedas podrían usarse como una forma de eludir castigos.
Cotización del bitcoin
En relación al 23 de febrero, día anterior a que Vladimir Putin disponga el ataque a su país vecino, el valor del bitcoin se incrementó alrededor de un 10% y el del Ethereum un poco más de 12%.
Sin embargo, días antes, (el 16 de febrero) el BTC había llegado a los US$ 44.000, valor que no ha logrado recuperar (hoy se encuentra en la zona de US$ 41.000).
“Ciertamente, sigue habiendo mucha volatilidad en las criptomonedas, como siempre la hubo, pero el plus de volatilidad por escenario de crisis internacional fue leve. Sin embargo, en activos como el trigo, el petróleo o el gas, la volatilidad, que suele ser muchísimo mas baja que en las criptomonedas, se disparó a niveles muy inusuales. Con lo cual, dicho muy a grandes rasgos, la guerra afectó mucho mas a otros activos que a las criptomonedas”, consignó ante la consulta de Bloomberg Línea Juan Pablo Pisano, quien es profesor de la Universidad del CEMA y chief investment officer en Belo.
“Uno tiende a pensar, inicialmente, que los activos que siempre son mucho mas volátiles que el resto en condiciones normales, ante una guerra que dispara la volatilidad e incertidumbre en todos los mercados, lo serán más aún. Sin embargo, los números marcan otra cosa”, añadió.
Desde su cuenta de Twitter (@JohnGalt_is_www), Pisano mostró cómo el bitcoin demostró performar mejor que otros activos evaluados en materia de riesgo - retorno.
No obstante, Fernando Martínez, head of Americas de OSL, señaló: “Bitcoin ha actuado como un activo de riesgo desde el 16 de febrero, mientras que el oro y bonos del Tesoro de Estados Unidos han actuado más como un activo de refugio. Esto sucede porque los fondos tradicionales han empezado a operar esta clase de activos de la misma manera que otros activos de riesgo (acciones), es decir, dado el involucramiento de las instituciones tradicionales, ha homogeneizado su comportamiento”.
Incentivo para la adopción
Por su parte, el analista de Clave Bursátil, Martín Eduardo Genero, sostuvo: “El bitcoin se creó como alternativa al sistema financiero (y en especial monetario) tradicional. Pero desde aquel momento (en 2009) el sistema tradicional no ha tenido grandes volatilidades que dieran un verdadero incentivo a la gente de los países centrales para realmente usar al bitcoin como moneda. Esto puede cambiar, ya que, si bien Rusia no es una de las principales economías del mundo, tiene mucho más gravitación que El Salvador, Venezuela, y Argentina, países que sí han tenido incentivos para usar bitcoin por su precaria situación financiera”.
Genero destacó que, en definitiva, la crisis en Ucrania genera incentivos reales para considerar el uso de bitcoin. “Sin embargo, tenemos que tener en cuenta que aún bitcoin no estaría preparado para que los rusos le den un uso como los venezolanos, ya que la capacidad de procesamiento de transacciones todavía no está a la altura, al menos en su denominada capa uno, es decir, la blockchain original de Bitcoin”, añadió.
Barrera difícil de quebrar
“Es poco probable que bitcoin supere los US$46.000 en el corto plazo, salvo un cambio de ambiente macroeconómico como un cambio en el sentimiento de riesgo”, señaló a Bloomberg Wilfred Daye, director de Securitize Capital.
Luego detalló: “Para que bitcoin explote, se requiere un repunte tecnológico y un sentimiento macroeconómico de riesgo”.
Fin de los ciclos
El analista de bitcoin y cofundador de la empresa de software Hypersheet, Willy Woo, escribió un tuit: “Es probable que estemos viendo los primeros signos de la tesis de ‘el último ciclo’. Ya han ocurrido tres mercados alcistas y bajistas relativamente cortos desde finales de 2019″, sostuvo Woo.
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