Un viaje universitario de dos semanas a San Francisco marcó el camino de Diego Olcese, CEO y cofundador de la plataforma de aprendizaje Crehana. En esa expedición, como la llamó su universidad, tuvo la oportunidad de visitar grandes empresas como eBay, PayPal, Microsoft, Facebook y Google, pero también startups con ideas muy innovadoras.
Ese viaje fue revelador. Olcese, que estaba terminando la licenciatura de ingeniería empresarial, sabía que tenía que crear algo tan grande como lo que había visto. Durante el vuelo de 12 horas de regreso a Perú reflexionó sobre su experiencia universitaria. Cayó en la cuenta de que aprendió más en los últimos 6 meses de la universidad en sus prácticas profesionales que durante 5 años que pasó en las aulas de la Universidad del Pacífico, en su natal Lima, Perú.
La clave de este rápido aprendizaje es que era práctico y fácil de aplicar. Entonces Olcese, pensó que podría crear cursos rápidos online para capacitar en habilidades específicas a las personas.
Para concretar su idea Olcese llamó a su amigo de la preparatoria Rodolfo Dañino, actual COO de Crehana.
“Arrancamos con una propuesta de educación abierta enfocada mucho a las personas, era un marketplace de contenido en donde entraban a Crehana para comprar cursos y podían aplicar esos conocimientos en menos de 24 horas”, cuenta Diego Olcese en entrevista con Bloomberg Línea.
Pero la startup peruana ya no es lo que era cuando se construyó a finales de 2013. “En la historia de Crehana hemos tenido muchos pivotes del modelo de negocio”, comparte Olcese.
Al inicio, el 75% de sus usuarios eran freelancers que buscaban mejorar sus skills para sus proyectos, pero ese porcentaje se revirtió y en 2020, el 75% de sus usuarios eran empleados de una empresa que buscaban capacitarse.
Para pivotar obsesiónate con tus usuarios
Como todo emprendedor, se sincera Olcese, ha pasado por momentos difíciles en los que incluso peligró la existencia de su negocio, pero la clave para sobrevivir y crecer ha estado en escuchar a los usuarios. Así han podido pivotar su modelo de negocio y transformarse a lo que son hoy, mayoritariamente una startup de aprendizaje B2B.
Hoy el foco está en un modelo B2B con Crehana Elevate, que se lanzó hace unos días, el objetivo es ayudar a las empresas a construir rutas de aprendizaje para cerrar las brechas de habilidades que existen internamente entre sus colaboradores. Esta línea de negocio será la protagonista de este año.
Olcese recuerda que para llegar hasta este punto pasaron por varios pivots. En 2018 crearon Crehana Premium, un modelo de suscripción en el que las personas podían acceder a los entonces 350 cursos en línea. A inicio de 2020 lanzaron Crehana for Business en donde los usuarios eran los equipos de trabajo y no uno individual, y en 2021 cambiaron el foco inicial para empezar a trabajar con empresas.
“Cada pivote ha representado un gran desafío, han sido decisiones difíciles de tomar porque han sido enfocadas en el largo y no en el corto plazo”, afirma el emprendedor.
Olcese comparte que uno de los valores de Crehana es obsesionarse con los usuarios. “Si tienes una obsesión por las personas que consumen el producto y que compran el producto, vamos a poder entender a profundidad sus necesidades y de ahí nacen todos nuestros pivots y hacer un giro de la estrategia”, asegura.
En medio de esa obsesión se dieron cuenta de que estaban llegando a las personas de una en una, pero que al aliarse con las empresas podían llegar a equipos y a miles de alumnos al mismo tiempo. “El impacto que podemos generar es gigantesco y podemos ir mucho más rápido a alcanzar la misión de promover desarrollo humano desde el aprendizaje”.
Ahora B2B ya sobrepasa la línea de negocio del consumidor. Hoy ya tienen 700 empresas trabajando con Crehana.
La inversión más grande en edtech en Latinoamérica
La crisis del Covid-19 fue un catalizador para Crehana. Olcese explica que los usuarios individuales voltearon a ver la capacitación online y en el caso de las empresas, aunque los presupuestos de recursos humanos se redujeron, aumentó el destinado a plataformas de training. Con todo el equipo trabajando en casa, las compañías necesitaban diferentes mecanismos para poder seguir desarrollando a los colaboradores y comunicándose con ellos.
Las empresas están apostando por tener proveedores de contenido internamente. Ellas mismas comienzan también a construir sus propios contenidos, sobre su onboarding, su cultura, los productos que venden y sus procesos.
Crehana creció 15 veces a nivel tamaño de 2020 a 2022 y en número de estudiantes pasó de 2.7 millones en 2020 a 6 millones en febrero de 2022. Y van por más, “nuestro apetito es estar entre 8 y 9 millones de estudiantes únicamente en América Latina en donde alrededor del 30% sea únicamente en México”.
Este crecimiento va apuntalado por la inversión. Crehana ha levantado alrededor de U$90 millones de dólares. El año pasado recibió una ronda de U$70 millones de dólares liderada por General Atlantic, la Serie B más grande de una edtech en América Latina.
Con esta reciente inversión. Olcese quiere entrar con fuerza al mercado de Brasil. Actualmente México, Colombia, Perú son los principales mercados de los 10 países en donde está Crehana en América Latina, aunque España también es un mercado fuerte (donde se fundó la startup unicornio de cursos online Domestika), ya que se ubica en el séptimo puesto de importancia en la compañía.
Hoy la startup peruana cuenta con más de 900 cursos en 22 categorías, con 15 academias que van desde data science hasta liderazgo, señala Olcese. La meta para este 2022 es tener alrededor de 1.500 cursos publicados en dos idiomas: español y portugués.
El avance ha sido sostenido. Empezaron con un equipo de 5 y ahora es de casi 400 personas, y seguirá expandiéndose, ya que es un pilar del plan de crecimiento para 2022.
En retrospectiva, Olcese confiesa: “Si te muestro el forecast del 2013 que le compartía a Rodolfo para sumarlo, pensé que el crecimiento iba a ser más rápido”.
Pero la meta sigue siendo ambiciosa, para 2029 Olcese quiere trabajar con 150.000 organizaciones e impactar a más de 100 millones de personas.
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