Petrismo en Colombia: ¿Más cerca del Kirchnerismo que del Chavismo?

Aunque sus acérrimos contradictores comparan a Gustavo Petro con Hugo Chávez y su sucesor Nicolás Maduro, sus propuestas parecen más afines al modelo argentino

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Bogotá — La contienda electoral en Colombia está tendiendo a Gustavo Petro como gran protagonista por la controversia que despiertan sus propuestas. Sus contradictores políticos lo comparan con Nicolás Maduro y Hugo Chávez, pero para economistas expertos el parecido es más cercano con el peronismo y el kirchnerismo en Argentina.

Para Michel Janna, presidente del Autorregulador del Mercado de Capitales, las propuestas que está trayendo el líder de izquierda Gustavo Petro, son un “Refrito argentino”.

Aunque no menciona al candidato Petro, plantea en una columna publicada en el diario La República, que “en la actual contienda presidencial colombiana se han planteado por lo menos cuatro propuestas calcadas del Kirchnerismo, que son en buena medida responsables de la crisis de ese país”.

En su texto Janna recuerda que desde 2003 la economía ha sido la segunda de peor desempeño, sacando a Venezuela de concurso, y explica que esto se debe a que en ese año regresó al poder el Peronismo, con Néstor Kirchner y su esposa Cristina Fernández, y que desde entonces lo han ejercido en 15 de los últimos 19 años, la única excepción fue el gobierno de Mauricio Macri.

Incluso, argumenta Janna que “la razón para el pobre desempeño argentino es que en estas casi dos décadas el país ha venido acumulando un descuadre económico que no para de agravarse. Actualmente, su inflación es superior a 50% y su moneda se ha devaluado constantemente. Las últimas medidas para contener esta crisis incluyen la prohibición a las personas de a pie de comprar viajes y paquetes turísticos al exterior con sus tarjetas de crédito en una cuota, y se suman a años de asfixiantes restricciones impuestas para que los ciudadanos no saquen dólares del país ni compren productos extranjeros”.

Ante este escenario Janna alerta del parecido, casi milimétrico, que tienen algunas de las propuestas económicas que se han escuchado durante esta contienda electoral.

“La primera política que vale la pena mencionar es la permanente financiación monetaria al gobierno argentino desde hace casi 20 años. En plata blanca esto no es otra cosa que la emisión de dinero por parte del banco central, que en Argentina no tiene independencia, para prestarle al gobierno kirchnerista y que pueda gastar en lo que se le antoje. Esta práctica ha sido la responsable de la elevadísima inflación del país”, expone el presidente del AMV.

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Incluso, advierte Janna que los bolsillos de los colombianos que ya han sentido duramente la inflación de 5,6% de finales de 2021, hubieran tenido que enfrentar una situación casi diez veces peor como en el país austral, de no ser por la independencia de nuestro Banco de la República, hoy amenazada por los discursos más radicales.

Complementa Janna que la segunda propuesta similar a la del modelo argentino tiene relación con el campo pensional. “En 2008, el gobierno argentino decidió, sin mucho soporte, expropiar los ahorros que los trabajadores tenían en sus cuentas individuales de pensiones. Esta política no cambió significativamente el valor de las pensiones ni la cobertura del sistema, pero si le impuso una carga gigantesca al fisco al tener que pagar todas las pensiones futuras. Al mismo tiempo, causó un daño irreparable al mercado de capitales argentino, y a la confianza en el ahorro privado”.

Agrega que “en Colombia, las propuestas que quieren nacionalizar las cuentas de los trabajadores en los fondos de pensiones privados, para usarlos como caja menor del gobierno, siguen al pie de la letra esta mala experiencia”.

No menciona al candidato Gustavo Petro, pero se refiere a su propuesta pensional en la cual pagaría las pensiones actuales con el ahorro pensional en fondos privados para “liberar” al Estado de compromisos por $18 billones, y asegura que los pensionados futuros serán pagados con los aportes de los trabajadores de ese momento.

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La tercera que Janna menciona es la política del proteccionismo. Recuerda en su columna que desde 2012, Argentina limitó drásticamente las importaciones, generando escasez de todo tipo de productos y malestar entre consumidores y productores. “Diez años después de la frase del Canciller de Kirchner de “todo lo que se pueda producir en Argentina se debe producir acá”, el país no se reindustrializó, la escasez de bienes sigue impulsando la inflación, y su aislamiento del resto del mundo se profundizó. Las propuestas proteccionistas en Colombia tendrían inevitablemente el mismo destino”, dice el economista.

Aunque tampoco hace referencia directa a Petro, su propuesta para combatir la inflación y fortalecer el campo ha estado enfocada en aumentar los aranceles para proteger la industria nacional y de esta forma reemplazar las importaciones con productos nacionales.

La cuarta característica a la que Janna hace referencia es la constante confrontación con varios sectores exportadores. En el caso de la carne, el gobierno ha prohibido sus exportaciones múltiples veces, en un esfuerzo desesperado por intentar controlar los precios. ¿Las consecuencias? “Argentina perdió casi 20% de su ganado a principios de la década pasada y los precios no bajaron. La medida permitió que sus vecinos más pequeños, Uruguay y Paraguay, se hicieran a una tajada importante del mercado internacional que Argentina desatendió”.

Al respecto, Janna agrega que “en Colombia, la propuesta de prohibir la exploración y exportación de petróleo se sustenta en razones diferentes, pero su resultado sería también muy dañino: afectaría gravemente la producción futura, deterioraría la posición externa y las finanzas públicas de nuestro país, y no evitaría que el resto del mundo siga produciendo la mayor cantidad de petróleo posible, mientras que valga algo, para ir financiando la necesaria transición energética”.

Janna agrega que “uno lo que ha visto en Argentina desde 2003 es que se ha cerrado cada vez más en términos de aranceles y barreras, la posibilidad a sus habitantes de comprar bienes importados. Uno puede ver algo similar en Petro, como puede ser la de aranceles a las confecciones y a los insumos agrícolas e importados en un esfuerzo que ha fracasado en todo Latinoamérica en los años 60, 70 y 80. Los países no se industrializaron y no generaron más empleo ni se hicieron más productivos”, dice Janna.

Sin embargo no s puede desconocer que la confrontación comercial entre Estados Unidos y China hace pensar que el mundo globalizado está cambiando y que la seguridad nacional de potencias económica están forzando el regreso de políticas proteccionistas.

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“Hay confrontaciones entre Estados Unidos y China, y en vez de cerrarnos, Colombia debería abrirse para ser una potencia exportadora. Hay reubicación de empresas americanas que tenían plantas chinas y viendo el riesgo de que un Gobierno chino decida afectar esa producción están tratando de buscar reubicarse en el mundo y qué mejor que un país cerca como el nuestro en el que hay un mercado gigantesco; más que una amenaza o un viraje al proteccionismo se trata de aprovechar esa situación para mejorar nuestra participación en exportaciones”.

Finalmente, con la propuesta de nacionalización de recursos pensionales, Janna advierte que se puede prestar para toda clase de arbitrariedades y para tener un sistema opaco. Con el grado de informalidad de Colombia en pocos años la cantidad de aportantes sería insuficiente para cubrir a los pensionados”.

Concluye que en “el mundo entero los países que tienen prima media está yendo hacia esquemas de capitalización. Es superior en cuánto a lo financiero y a combatir la informalidad "