Ciudad de México — El fin del permiso para autoabasto de energía de la empresa española Iberdrola, que venció en enero, significó nuevos clientes para la empresa estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) en Nuevo León, un lugar en donde prácticamente ya no vendía electricidad a empresas industriales.
El director general de Intermediación de contratos legados de la compañía, Mario Morales Vielmas, afirmó a Bloomberg Línea que se trata de empresas como la cervecera Cuauhtémoc Moctezuma, el gigante cementero Cemex y la acerera Altos Hornos de México, con un total de 116 suministros de energía remotos y 17 locales.
“En el caso de Iberdrola casi todas son grandes, pues su apuesta siempre fue ir por las grandes empresas, no Oxxos, farmacias, 7-Eleven, Modeloramas etcétera”, mencionó el directivo.
Morales Vielmas dijo que todas las empresas tienen suministro eléctrico, algunas con CFE Suministro Básico, donde el abasto será indefinido, mientras que con la filial CFE Calificados el contrato será por cinco años.
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El permiso caduco fue el de la central de Ciclo Combinado de gas y vapor, con una capacidad de 500 MegaWatts (MW) ubicada en el municipio de Pesquería, Nuevo León.
Iberdrola Energía Monterrey destinaba la energía a 44 socios como Cuauhtémoc Moctezuma, Nemak y el Tecnológico de Monterrey, una de las principales universidades privadas del país. Los planes de expansión de la planta incluían a 109 compañías, como Femsa y Kimberly Clark.
En noviembre de 2021, la autoridad energética, la Comisión Reguladora de Energía (CRE), negó a Iberdrola el cambio de cuatro permisos de autoabasto a uno de generación eléctrica, incluida el de su filial, Iberdrola Energía Monterrey.
El regulador está encabezado mayoritariamente por comisionados propuestos por el presidente Andrés Manuel López Obrador, mientras el Gobierno mexicano ha manifestado abiertamente en documentos oficiales su intención de alinear a la CRE hacia su política de rescate de las empresas estatales, Pemex y CFE.
CFE ha dicho que pierde millones de pesos por el modelo actual del sector eléctrico, por favorecer a las empresas privadas bajo esquemas como las sociedades de autoabasto, denominado por la propia empresa estatal como un “mercado negro”.
La generación eléctrica en los nodos de Matamoros, Monterrey y Reynosa, incluidos en la región noroeste, estaba concentrada al 89% por Iberdrola y la japonesa Mitsui, según CFE.
En febrero, el presidente López Obrador dijo que este tipo de permisos se entregaron a inversiones extranjeras bajo el “influyentismo” de gobiernos anteriores, pero que al final fueron financiadas parcialmente por la banca de desarrollo del Gobierno mexicano.
El gigante eléctrico registra un total de 233 contratos de plantas para autoabasto de energía, de los cuales 124 son legales y 109 ilegales.
Para revertir esta situación, el presidente mexicano envió al Congreso una iniciativa para reformar la Constitución y darle el control del sector a CFE, además del 54% del mercado, mientras los permisos, contratos y certificados en manos de la iniciativa privada serán cancelados, dejando el 46% restante a las empresas.
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