Montevideo — El diagnóstico es claro para Martín Dovat, gerente general de Zonamerica en Uruguay. La pandemia “aceleró muchísimo la transformación digital” y abrió un abanico de retos para las empresas del sector de los servicios, que a su vez enfrentan un “cuello de botella” en el acceso personal de alta calificación. Y, al mismo tiempo, trajo oportunidades.
En un escenario de recuperación económica mundial, para Zonamerica uno de los propósitos en el corto plazo es lograr hacer atractiva su propuesta de zona franca como hub regional de servicios a una mayor cantidad de empresas brasileñas. Según dijo Dovat en entrevista con Bloomberg Línea, desde su firma identificaron que en el país vecino cada vez miran más hacia la región para expandir sus compañías y ante eso consideró viable ”posicionar a Uruguay como un lugar competitivo” para los intereses de empresarios norteños. Además señaló la necesidad de promover “una región fuerte y abierta a los negocios”.
Zonamerica cuenta con 350 empresas instaladas en su predio, en donde trabajan unas 7.500 personas, según datos de la empresa. Se trata de casi la mitad de personas empleadas en zonas francas en Uruguay. Con base en los últimos registros disponibles, que pertenecen a 2019 y fueron difundidos por El País el 10 de marzo, las zonas francas en Uruguay exportaron ese año al exterior US$5.322 millones y de esos Zonamerica tuvo participación en US$2.184 millones.
En su diálogo con Bloomberg Línea, Dovat también analizó los retos para el sector, que identificó en gran parte sobre la necesidad de acceder a personal en el área de las tecnologías de la información y comunicación. “Un gran cuello de botella es el acceso a personal de alta calificación en transformación digital”, dijo. En esa línea, reafirmó que se debe fomentar mayor inmigración de jóvenes que puedan instalarse en el país para construir su futuro. “Uruguay es un país abierto que tiene que seguir fomentando las políticas de atracción de inmigración porque es una manera rápida de poder proveer de talento a esta industria”, afirmó.
Además habló sobre los costos operativos de instalarse en Uruguay, las inquietudes de los empresarios, y del proyecto de Zonamerica en la ciudad colombiana de Cali.
La siguiente entrevista fue editada por motivos de extensión y claridad.
Con el horizonte pos pandemia más cercano, ¿Cuáles son los desafíos que enfrenta Zonamerica?
El desafío es el del mundo entero y es que se aceleró muchísimo la transformación digital. Cosas que venían en un cierto proceso ahora se han acelerado. Han cambiado ciertos hábitos de trabajo, de vida, y eso lleva a que las empresas rápidamente tengamos que transformar nuestra propuesta de valor acompañando las necesidades de los clientes. La incorporación de ciberseguridad por parte de los clientes ha sido mucho más rápida, la adopción de herramientas en la nube, ha crecido mucho la demanda de datacenter. Todo lo que es tráfico de datos se ha incrementado y eso es una unidad de negocios importante para Zonamerica.
Trabajan con empresas como Sabre (SABR) Trafigura, Despegar (DESP), y en otras zonas francas están MercadoLibre o Globant, ¿Cómo definiría el potencial del sector tech que tiene Uruguay para ofrecer a escala global?
Uruguay tiene una muy buena reputación internacional en cuanto a la calidad de los servicios de tecnología. ¿Dónde está el desafío? El desafío de Uruguay, que correlaciona con el del mundo, es que en este momento hay más demanda que oferta de profesionales en el rubro de la tecnología. Eso es una realidad mundial. Tenés profesionales técnicos, ingenieros, luego otros con doctorados en inteligencia artificial. Se necesita la pirámide completa. En la medida que Uruguay pueda seguir poniendo profesionales de calidad en esta industria van a ser totalmente absorbidos. Y eso es muy interesante como contrapartida a otras industrias que por transformación digital están quedando obsoletas. La re transformación de profesionales debería ser una oportunidad. Uruguay tiene muy buenos fundamentos de uso horario, de afinidad cultural con Norteamérica, de buen manejo de idiomas y buena capacidad de resolución de problemas. También es una excelente oportunidad a los efectos de la inmigración. Uruguay es un país abierto que tiene que seguir fomentando las políticas de atracción de inmigración porque es una manera rápida de poder proveer de talento a esta industria. Un excelente ejemplo es nuestro cliente Tata Consultancy Services que tiene viviendo en Uruguay más de 200 indios y que Uruguay ha sido abierto para que estos profesionales puedan desarrollarse aquí como contrapartida a otros países que están muy restrictivos en visas de trabajo.
¿Qué haría para fomentar la inmigración?
Nosotros consideramos que Uruguay ha generado muy buenas políticas para inmigración de familias y profesionales de alto patrimonio. Y ha generado un paquete de incentivos en ese sentido. Pero es distinta la atracción a la inmigración del joven profesional, que está en fase de construcción de su patrimonio pero no lo tiene. Creemos que hay más por hacer en la atracción de profesionales que opten por Uruguay como un país donde construir su futuro. Deberíamos fomentarlo mucho más. En Zonamerica el 15% de la población profesional es expatriada.
¿Han hecho algún planteo al Poder Ejecutivo?
A nivel de la Cámara de Zonas Francas es una fuente de preocupación y ha sido presentado en distintas instancias a las autoridades.
¿Cuáles son las inquietudes que reciben de los empresarios que buscan invertir en Uruguay?
Nosotros proponemos un Uruguay hub regional, eficiente como nodo en cadenas de valor, estabilidad jurídica y buenas políticas bancocentralistas para el desarrollo de los negocios. La inquietud que más se recibe está asociada a los costos operativos. Claramente se valora mucho la seguridad jurídica, la capacidad del talento, la calidad de vida, pero de alguna manera luego los números tienen que hilar bastante fino a los efectos que termine siendo buen negocio mirar la región desde aquí en términos de costos operativos, que tienden a ser superiores a otros países de la región. La conectividad internacional de vuelos tiende también a ser un punto de dolor. Sabemos que Uruguay está haciendo un esfuerzo, y sabemos lo difícil que es, pero definitivamente estar mejor conectados sería muy importante. Y en última instancia, y esto lo reitero, un gran cuello de botella es el acceso a personal de alta calificación en transformación digital. Hoy la industria que está en mayor fase de crecimiento son industrias nativas digitales.
¿Los clientes manifiestan las dificultades para acceder a personal calificado? ¿Cuáles son las soluciones?
Una posible estrategia que varios implementan es la atracción de talento internacional que quiera venirse. Otra opción, y que es cada vez más usual, es la contratación descentralizada. Hay una tendencia hacia el profesional independiente que uno contrata en otra parte del mundo por entregables. Y la otra, que nosotros estamos haciendo, es la generación de más profesionales. Para eso nosotros en nuestro campus de Zonamerica hemos desarrollado una escuela que genera profesionales desarrolladores de software full stack a través de Holberton School. Es una franquicia, cuya casa matriz está en San Francisco, que genera un esquema con una presencialidad híbrida y donde las primeras cohortes luego de nueve meses muy intensivos tienen tasas de ingreso a empresas tecnológicas del 95%, con su correspondiente salto salarial. Vemos también que viene creciendo la demanda.
¿Sienten que están logrando captar empresarios argentinos en Zonamerica?
Ha incrementado la incorporación de empresas de origen argentino que ven la posibilidad de utilizar a Uruguay como hub y, de alguna manera, seguir operando el mercado argentino desde Argentina pero poder pensar sus expansiones de perfil más internacional desde Uruguay. Es muy interesante también lo que está sucediendo con los brasileños. Un ejemplo es el grupo Dasa, que es un grupo muy importante vinculado a la salud y la biotecnología, que hizo la adquisición de la empresa uruguaya Genia y desde aquí está montando su hub de análisis clínicos para toda la región. Lojas Renner optó internacionalizarse vía Uruguay montando un centro de distribución desde aquí y hay otros que también están explorando mirar la región desde aquí. Una oportunidad es que en Uruguay se encuentra talento que conoce el portugues, que también nos transforma en una país nicho.
¿Por qué el énfasis en Brasil?
Vemos que en Brasil, que siempre ha sido un país enfocado en su economía, ahora las empresas están mirando para afuera, y vemos que podemos posicionar a Uruguay como un lugar competitivo para sus intereses de negocios.
¿La idea es captar empresas brasileñas aquí o puede haber alguna operación?
En principio buscamos captar empresas brasileñas aquí.
¿Cómo viene la marcha del proyecto en Colombia?
En plena pandemia siguió creciendo el volumen de negocios y en este momento estamos construyendo un nuevo edificio para una empresa tecnológica de tercerización de servicios que se llama Accedo. Estamos previendo desde ya más inversiones en espacio locativo. La visión del negocio es desde Colombia brindar servicios al norte de Sudamérica o a México.
¿El proyecto en China cómo viene?
El proyecto en China lo tenemos on hold porque por el efecto de la pandemia, donde si se quiere hubo un descalce con que pegó primero en CHina y luego en Latinoamérica que complejizó mucho la posibilidad de viajes. El proyecto requería la presencialidad entonces lo tenemos en este momento en stand by. Sin perjuicio de eso también hemos visto incremento de interés de empresas chinas para atender la región y alguna se está instalando aquí en Zonamerica. Para nosotros es clave estar muy cerca de los negocios con esta potencia que es China.
¿Qué expectativa tienen sobre el TLC con China?
Nosotros consideramos que toda la apertura internacional y lo que pueda llegar a ser mayor libertad comercial entre los países es excelente porque aumenta el volumen de negocios. Consideramos que China es una gran oportunidad y tenemos que seguir adelante, con Estados Unidos también, y con todas las potencias que permitan insertar mejor todas las capacidades de Uruguay.
A nivel local se da un debate sobre la regulación de las zonas francas. ¿Cómo lo han seguido? ¿Debería haber algún cambio o el régimen actual es el apropiado?
Todo lo que es regulación lo miramos por la lógica de socios y miembros de la Cámara de Zonas Francas donde si se quiere de alguna manera analizamos los temas normativos y generamos las instancias de trabajo con el regulador, con el Poder Ejecutivo y con el Poder Legislativo. Tenemos una agenda de trabajo conjunto de manera de asegurarnos que si el régimen de zonas francas ayuda a la inserción internacional de Uruguay, a la proyección de sumar su talento, conociendo los puntos de dolor de los clientes o de los futuros negocios tratamos de asegurarnos que la normativa, y no necesariamente en ámbitos legales sino en decretos o interpretaciones, a veces está un punto de dolor que se puede resolver para asegurarnos que el instrumento se mantenga vigente. Un estudio reciente muestra que por cada dólar exonerado dentro de la zona franca hay muchísimos más dólares de generación hacia la economía, por tanto es un instrumento muy fuerte y que hay que mantenerlo siempre vigente. En un mundo en transformación es nuestro rol cuidarlo en ese sentido.
¿Cómo están viendo el cambio de gobierno en Chile y eventualmente lo que pueda pasar en Colombia que tiene elecciones este año?
Lo seguimos de cerca porque desde el momento que muchos de nuestros clientes tienen negocios con la región entonces nos interesa mucho. Somos de la postura que una región pujante en términos de actividad empresarial y negocios es mejor para todos. Por lo tanto, si por distintas razones se afecta la actividad de negocios internacionales, consideramos que en última instancia nos termina afectando. Somos de la postura que hay que defender una región fuerte y abierta a los negocios porque hoy hay un mundo muy globalizado, enfocado en servicios y de mucha transformación digital.