Bloomberg — La economía global, que ya lucha con la guerra en Ucrania y los riesgos de estanflación que está provocando, se prepara para una mayor disrupción a medida que China se esfuerza por contener su peor brote de Covid-19 desde que comenzó la pandemia.
Desde Wuhan hace dos años, China ha tenido un éxito relativo en minimizar las interrupciones al controlar rápidamente los casos de virus. Ahora, la propagación geográfica de las infecciones y la mayor transmisibilidad de la variante ómicron están desafiando la estrategia pandémica agresiva del país de realizar pruebas agresivamente y confinar ciudades o provincias enteras.
Si China no logra contener la propagación de ómicron, más restricciones de movimiento descarrilarían el prometedor comienzo de año de su economía, debilitando un pilar clave del crecimiento global. Como uno de los principales fabricantes del mundo, cualquier interrupción de las exportaciones que resulte en escasez también podría aumentar la inflación a nivel internacional, justo cuando los bancos centrales comiencen a subir las tasas de interés, como se espera que haga la Reserva Federal el miércoles.
“Tomas todos estos pequeños hechos y comienzas a sumarlos y podrías estar viendo una posible desaceleración significativa de la economía global”, dijo Jay Bryson, economista jefe de Wells Fargo & Co. (WFC)
Mucho depende de qué tan rápido China pueda contener el virus. La nación reportó más de 5.000 nuevas infecciones el lunes por primera vez desde los primeros días de la pandemia. Si bien es un brote pequeño según los estándares mundiales, está impulsando a los funcionarios a confinar más ciudades, con más de 45 millones de personas con restricciones para salir de sus hogares.
Los 17,5 millones de residentes de Shenzhen fueron confinados el domingo durante al menos una semana. La ciudad está ubicada en Guangdong, la potencia manufacturera de la provincia, que tiene un producto interno bruto de US$1,96 billones, aproximadamente el de España y Corea del Sur, y que representa el 11% de la economía de China, según Bloomberg Economics.
Las exportaciones por valor de US$795.000 millones de Guangdong en 2021 representaron el 23% de los envíos de China ese año, la mayor cantidad de cualquier provincia.
Bloomberg Economics advierte que las restricciones en Shenzhen podrían infligir el mayor golpe al crecimiento relacionado con el Covid-19 desde un confinamiento nacional en 2020, con la amenaza adicional de que las crisis de suministro se propaguen por todo el mundo. Morgan Stanley (MS) recortó su previsión de crecimiento para el año al 5,1%, por debajo del objetivo del gobierno de alrededor del 5,5%.
Lo que dice Bloomberg Economics...
“La acción contundente para contener el peor brote de Covid-19 desde principios de marzo tendrá un impacto directo en la producción y el consumo de una provincia que representa el 11% del PIB de China. Los pasos anteriores para contener los brotes del virus dejaron a la fabricación ilesa en su mayor parte. Este confinamiento afectará la producción en industrias clave como la tecnología y la maquinaria que alimentan las cadenas de suministro globales”.
Chang Shu, economista jefe para Asia
El lunes se pidió a los residentes de la provincia nororiental de Jilin que no se fueran ni viajaran. La región de 24 millones de habitantes es el hogar de Changchun, un centro industrial de unos 9 millones que representó alrededor del 11% de la producción anual total de automóviles de China en 2020.
Pekín ha prometido reducir el impacto de los controles por el virus en la economía haciéndolos más específicos y más cortos.
Shenzhen, que tiene como objetivo completar su confinamiento en una semana, testeará durante su transcurso a toda la población tres veces y el centro de exportación de Dongguan han dicho que las fábricas fuera de los distritos de mayor riesgo pueden continuar operando si mantienen al personal en una burbuja con pruebas periódicas.
Aún así, los fabricantes que ya se quejaban del aumento de los costos a raíz de la guerra de Ucrania están comenzando a recibir un golpe.
El proveedor clave de Apple Inc. (AAPL), Hon Hai Precision Industry Co. (2317), dijo que detendría la producción en sus sitios en Shenzhen, uniéndose a los fabricantes mundiales de automóviles Volkswagen AG (VOW3) y Toyota Motor Corp. (TM), que detuvieron algunas operaciones en la provincia norteña de Jilin.
“Dado que China es un importante centro de fabricación mundial y uno de los eslabones más importantes en las cadenas de suministro mundiales, la política de Covid-19 del país puede tener efectos secundarios notables en la actividad de sus socios comerciales y la economía mundial”, dijo Tuuli McCully, director de Asia- Economía del Pacífico en Scotiabank (BNS).
Los datos del martes mostraron que la economía de China había protagonizado un firme repunte en enero y febrero, liderado por una fuerte recuperación en el gasto de los hogares y la inversión de las empresas estatales.
Pero los economistas advirtieron que esas lecturas ya están en el espejo retrovisor dados los acontecimientos desde fines de febrero. El portavoz de la Oficina Nacional de Estadísticas, Fu Linghui, dijo el martes que los cierres, así como la presión del aumento de los costos y la posible interrupción, podrían afectar el crecimiento.
La congestión está comenzando a acumularse en algunos puertos chinos, lo que podría hacer subir nuevamente las tarifas de flete de contenedores. Las preocupaciones sobre la interrupción renovada de la cadena de suministro surgen justo cuando los puertos de la costa oeste de EE.UU. están comenzando a procesar parte del retraso de la pandemia, ayudados por una pausa después de las vacaciones del Año Nuevo chino.
Se estima que alrededor del 20% de la carga que llega a las puertas de entrada ede contenedores más concurridas de los EE.UU. proviene de la región de Shenzhen, según un portavoz del Puerto de Los Ángeles.
El impacto global de un confinamietno relacionado con el Covid-19 en China podría ser similar al bloqueo que sacudió las cadenas de suministro cuando un buque portacontenedores bloqueó el Canal de Suez el año pasado, según Stephanie Loomis, vicepresidenta de Adquisiciones Internacionales del transportista CargoTrans, Inc.
“Si no dejan que ninguno de estos tipos vaya a las fábricas y produzca bienes, nada se moverá”, dijo. “Simplemente se detendrá”.
Pronto se hará evidente si el libro de jugadas Covid-19 de China puede continuar conteniendo el virus y minimizar los efectos negativos en el mundo, dijo Zhiwei Zhang, economista jefe de Pinpoint Asset Management.
“Los brotes imponen un riesgo a la baja para la economía de China al menos en los próximos meses”, dijo. “Una desaceleración de China exacerbaría el riesgo de estanflación y problemas en la cadena de suministro”.
Con la asistencia de Katia Dmitrieva, Laura Curtis y Reade Pickert.
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Este artículo fue traducido por Miriam Salazar
