En los primeros años de la Rusia capitalista, tras la caída de la Unión Soviética, se fue conformando una oligarquía de empresarios cercanos al Gobierno. Hoy estos hombres de negocios son magnates multimillonarios conocidos como “oligarcas rusos”. Entre otros lujos, a varios de ellos adquirieron lujosas y enormes embarcaciones.
Pero, a partir de la invasión de Rusia a Ucrania, los oligarcas rusos también sufren sanciones, y uno de estos castigos pasa, precisamente, por el embargo de esos yates.
¿Cómo son estos barcos lujosos que ya fueron confiscados o corren el riesgo de serlo?
Dilbar
El Dilbar es un superyate fabricado en el astillero alemán Lürsen, que pertenece al multimillonario ruso Alisher Usmánov. Se trata de una nave de 512 pies (156.06 metros), construido en 2016 y llamado así en homenaje a la madre del empresario. Se estima que el barco tiene un valor de US$594 millones, según el Índice de multimillonarios de Bloomberg.
El barco fue incautado por Alemania en los primeros días de marzo de 2022. El Dilbar estaba siendo reacondicionado en Hamburgo.
Usmánov, nacido en Uzbekistán en 1953 es la tercera persona más rica de Rusia. Es el accionista mayoritario de Metalloinvest, un conglomerado industrial ruso.
Amore Vero
El 3 de marzo, funcionarios de aduanas franceses impidieron la salida de el Amore Vero (quiere decir Amor Verdadero), un yate perteneciente al CEO del gigante petrolero Rosneft PJSC (OJSCY), Igor Sechin, de la Costa Azul. Sechin es un magnate muy cercano al presidente Vladimir Putin.
El yate se llamaba originalmente Princess Olga y mide 85,6 metros. Tras separarse de su segunda esposa, Olga Rozhkova, Sechin rebautizó la embarcación con su nombre actual.
Sechin es director ejecutivo, presidente y presidente del consejo de administración de la compañia de energía rusa Rosneft.
SyA
El 12 de marzo las autoridades italianas confiscaron el yate a vela más grandel del mudo. Se trata del SyA, valuado en $530 millones de euros (US$580 millones) y propiedad del multimillonario Andrey Melnichenko.
Melnichenko es uno de los hombres más ricos de Rusia, fundador del banco MDB y cuenta con inversiones en el sector petroquímico.
El barco, de 143 metros de eslora (largo), fue secuestrado en el puerto de Trieste, en el norte de Italia, precisó el primer ministro italiano Mario Draghi.
Valerie
En las últimas horas España inmovilizó la embarcación Valerie de 85 metros de eslora, valorada en unos 140 millones de euros (US$154 millones), según confirmó el presidente Pedro Sánchez en una entrevista con la cadena de televisión La Sexta, sin revelar la identidad de su dueño. No obstante, el diario español El País informó que el barco está vinculado al CEO de Rostec State Corporation, Sergey Chemezov, citando un documento de la Marina Mercante española.
El barco se hallaba en Barcelona al momento de ser confiscado por las autoridades ibéricas.
Chemezov fue agente de la KGB y es muy amigo de Vladimir Putin. De hecho Putin lo nombró al frente de Rostec, un conglomerado de defensa estatal ruso con sede en Moscú, establecida en 2007.
Los yates del dueño del Chelsea
El multimillonario Román Abramóvich estuvo en boca del mundo deportivo en las últimas horas, por haber anunciado que pone a la venta al Chelsea de Londres, último campeón europeo de fútbol, para no atar la suerte del equipo inglés a sus problemas. Sin embargo, en la cabeza de Abramóvich hay otros problemas dando vuelta: que no le incauten los barcos.
El magnate empezó a mover sus yates, previendo la inminente sanción la Unión Europea. El Solaris, de 458 pies, partió de Montenegro hacia la costa de Albania. Su otro yate, el Eclipse, de 533 pies también corre riesgo de ser incautado.
La fortuna de Abramóvich proviene, fundamentalmente, de la industria petrolera.
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