Bloomberg — El gobierno ruso impuso sanciones a altos funcionarios estadounidenses, entre ellos el presidente Joe Biden, el secretario de Estado Antony Blinken y el secretario de Defensa Lloyd Austin, en represalia por las sanciones estadounidenses. Las medidas bloquearían la entrada a Rusia y congelarían los activos que tuvieran allí.
Las sanciones individuales no impedirían los contactos de alto nivel si fueran necesarios, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso en un comunicado.
Las medidas llegan luego de que EE.UU. hiciera lo propio el pasado 25 de febrero, con sanciones contra el presidente ruso, Vladimir Putin, y su ministro de Asuntos Exteriores, Sergéi Lavrov, por su invasión a Ucrania. La medida fue mayormente simbólica dada las incógnitas alrededor del alcance de sus riquezas y de su ubicación.
En un comunicado de prensa, el Departamento del Tesoro de EE.UU. aseguró que Putin, como presidente de la Federación Rusa y el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas que están “llevando a cabo una incursión injustificada en un Estado europeo soberano” es el individuo más “responsable de la guerra de Rusia contra Ucrania”. Mientras que Lavrov, como máximo diplomático que representa a Rusia en la escena mundial, “ha contribuido a facilitar “las acciones agresivas de Rusia contra Estados soberanos”.
Bajo estas justificaciones, el Tesoro informó que todas las propiedades y los intereses en las propiedades de Putin y Lavrov que se encuentren en los Estados Unidos o en posesión o control de personas estadounidenses están bloqueados y deben ser reportados a la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC). Además, cualquier entidad que sea propiedad, directa o indirectamente, en un 50% o más de una o más personas sancionadas también queda bloqueada.
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