Presidente Lasso no descarta disolver el Legislativo ante “boicot” político

La muerte cruzada es un mecanismo constitucional bajo el cual el Ejecutivo puede disolver al Legislativo. Durante ese tiempo, el presidente gobierna por decreto

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QUITO — El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, no descartó aplicar la muerte cruzada en el país ante lo que él calificó como un “boicot” permanente de la Asamblea Nacional al desarrollo del Ecuador. La muerte cruzada es un mecanismo constitucional bajo el cual el Ejecutivo puede disolver al Legislativo.

Si esto ocurre, el Consejo Nacional Electoral (CNE) deberá convocar a nuevas elecciones inmediatamente para que presidente y asambleístas vuelvan a ser elegidos de manera popular. Todos quienes abandonen el poder podrían postularse nuevamente como candidatos para ser reelegidos. Esta figura, fijada en la Constitución del 2008, no ha sido aún utilizada en el país, pues se considera una medida extrema ante una situación política inviable.

Al ser consultado sobre “si el fantasma de la muerte cruzada” ronda por la Asamblea Nacional, el mandatario contestó: “La muerte cruzada no es ningún fantasma, es una disposición constitucional”.

Y aunque en días anteriores había descartado la posibilidad, esta vez dejó ver que ya no es tan imposible. “Yo creo que la Asamblea Nacional ha hecho todo lo necesario, todo lo necesario para llegar al hartazgo de la población ecuatoriana y nosotros siempre vamos a actuar en función del interés de los ciudadanos”, sentenció.

Las diferencias con el parlamento, que permanentemente ha bloqueado las iniciativas presidenciales, se profundizaron tras la amnistía que el Legislativo otorgó a 268 personas, entre ellas ciudadanos vinculados a las protestas de octubre de 2019, que dejaron un saldo negativo para el país, pues se registraron hechos violentos y destrozos que todavía no han sido resarcidos.

Para Lasso, la decisión de la Asamblea fue injusta y “ha indignado a todos los ciudadanos ecuatorianos” porque se perdonó incluso a personas que habían cometido delitos ordinarios como tráfico de tierras. “Claro que algunas personas merecen amnistía, pero no todas, porque los delitos ordinarios no son sujetos de amnistía”.

A decir del jefe de Estado, los legisladores no permiten llevar adelante “el plan de desarrollo del Ecuador” y existe un permanente boicot.

Ayer, el vocero presidencial, Carlos Jijón, advirtió que el Gobierno ya busca mecanismos para revertir la decisión del parlamento respecto a las amnistías. Añadió que están estudiando todas las posibilidades constitucionales y legales.

En caso de que se invoque la muerte cruzada, tras la disolución de la Asamblea Nacional y mientras se elige una nueva, el presidente tiene facultades legislativas y podría gobernar por decreto.

La muerte cruzada está establecida en el artículo 148 de la Constitución. Hace pocos meses, Lasso ya había advertido que esta alternativa “es una salida constitucional pero drástica, que probablemente sea inevitable”.