Buenos Aires — En medio de una disparada en el precio de los alimentos, la inflación de febrero llegó a un 4,7%, según informó el INDEC. De ese modo, el registro fue peor de lo estimado por las consultoras privadas, que calculaban un 4% para el segundo mes del año.
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El informe oficial indicó que la medición acumulada arrojó un 8,8%. A su vez, la comparación interanual expuso un incremento de 52,3%.
El Índice de Precios al Consumidor expuso una fuerte aceleración respecto de enero, cuando se había ubicado en un 3,9%. A su vez, representa un salto frente al mismo mes de 2021, cuando se había ubicado en 3,6%.
Desde el Ministerio de Economía argumentaron en un comunicado que el indicador “se vio afectado por el impacto de la suba de precios internacionales de los principales commodities, debido a la sequía y al conflicto en Ucrania”.
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Los rubros que más subieron
La división de Alimentos y bebidas no alcohólicas trepó un 7,5% y fue la de mayor aumento del mes a nivel nacional, además de ser la de mayor incidencia en todas las regiones. En el promedio, aportó más de 2 puntos porcentuales a la suba del nivel general.
En segundo lugar se ubicó el segmento de Transporte con un 4,9%, impulsado principalmente por la suba de los combustibles. El tercer puesto fue para Equipamiento y mantenimiento del hogar, con un 4,4%.
Registraron las menores tasas de inflación del mes los rubros de Recreación y cultura con 2,3%, luego de los aumentos estacionales por la temporada de verano, y Comunicaciones con 1,5%.
Los alimentos más aumentaron en febrero
- Lechuga: 72,7%
- Tomate redondo: 40,8%
- Cebolla: 30,8%
- Limón: 27%
- Huevos: 22,5%
El Gobierno apunta a los “especuladores”
El fuerte aumento de precios preocupa en Casa Rosa, que hasta el momento no logró domar los incrementos. Ante ese panorama, el presidente Alberto Fernández prometió: “El viernes empieza la guerra contra la inflación en la Argentina. Vamos a terminar con los especuladores”.
En un acto junto al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, el primer mandatario también advirtió sobre “la mayor complicación económica que sufre el mundo” por la guerra entre Rusia y Ucrania: “Es una lucha tremenda por los alimentos y vuelan los precios en todo el mundo”.
La inflación en 2022
Martín Calveira, investigador del IAE Business School, pronosticó que “la evolución inflacionaria seguirá siendo la principal complejidad para la política económica, dada la dinámica mensual ascendente, un contexto de elevada incertidumbre de mercado derivado de la ausencia de un acuerdo sobre el programa de estabilización y las expectativas iniciales del año luego del 51% en 2021″.
“Si bien las estimaciones de mercado se establecen en 55% anual para 2022, los ajustes tarifarias anunciados, el aumento súbito del costo energético con consecuencias restrictivas para la actividad con potencial traslado a precios, y la ausencia de anclas sobre expectativas, pueden generar una dinámica más elevada en torno al 60%-65% anual”, puntualizó en diálogo con Bloomberg Línea.
El economista destacó que “el objetivo de menor déficit fiscal primario y la normalización monetaria son factores favorables para la gestión sobre la inflación, pues una política fiscal menos expansiva genera condiciones de estabilidad”.
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Sin embargo, aclaró que “el control de una inflación crónica demanda mayores instrumentos de política económica que los que se están observan actualmente”.
Desde la Fundación Mediterránea analizaron que si bien entre los principales supuestos detallados en el entendimiento con el Fondo Monetario Internacional figura para 2022 un intervalo de entre 38% y 48%, “el escenario más probable” se configura con una inflación “bastante superior”.
“Todo esto sin desconocer que el impacto de corto plazo de la guerra sobre la economía mundial apunta a un escenario de menor crecimiento y mayor inflación respecto al que se perfilaba en el arranque del año, al tiempo que los bancos centrales de los países desarrollados se enfrentarán al dilema de bajar inflación y expectativas con subas de tasas y menor liquidez”, remarcó.
Por su parte, Consultatio aseguró ver una dinámica inflacionaria que “conlleva componentes estructurales no atacados en el acuerdo que la tornarán resiliente a la baja en los próximos años”.
“Partimos de la base de que el programa con el FMI no está diagramado para atacar este problema”, indicó y comentó: “Adicionalmente, el contexto externo juega bastante en contra en este frente, con los precios de los commodities al alza”.
Según puntualizó, a ello se debe sumar que “no hay un marco claro de política monetaria y que las proyecciones del programa no sirven para anclar expectativas”.
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