Bloomberg — Sarah Bloom Raskin se retiró como candidata del presidente Joe Biden al cargo de vicepresidenta de supervisión de la Reserva Federal de los Estados Unidos, dijeron personas familiarizadas con el asunto, después de que quedara claro que no tenía los votos para ser confirmada.
Las posibilidades de Raskin para el puesto se evaporaron después de que el senador Joe Manchin, de Virginia Occidental, un voto demócrata fundamental en el dividido Senado, anunciara que no la apoyaría. La senadora Susan Collins, de Maine, una republicana moderada que suele ser objetivo de los demócratas que buscan el voto del Partido Republicano, también anunció su oposición.
En una carta dirigida a Biden, citada por el New Yorker, que fue el primero en informar de su retirada, Raskin acusó a los “implacables ataques de los intereses especiales” a sus opiniones sobre el cambio climático y a los “ataques de distracción a mi ética y carácter”.
Raskin, de 60 años, que también se enfrentaba a un bloqueo republicano en el Comité Bancario del Senado, había recibido un fuerte apoyo por parte de grupos progresistas y demócratas del Senado, como Elizabeth Warren, de Massachusetts, que elogiaron su defensa de que los reguladores asuman los riesgos financieros del cambio climático. Sus partidarios también citaron su larga experiencia como reguladora bancaria y ex gobernadora de la Reserva Federal y subsecretaria del Tesoro.
Pero esa defensa del clima también ayudó a hundir su nominación con Manchin (un partidario de la expansión de la producción de combustibles fósiles que representa a un estado rico en carbón) y muchos republicanos.
“Sus anteriores declaraciones públicas no han respondido satisfactoriamente a mis preocupaciones sobre la importancia crítica de financiar una política energética integral para satisfacer las necesidades energéticas críticas de nuestra nación”, dijo Manchin el lunes en un comunicado.
La retirada de Raskin podría despejar el camino para la rápida confirmación de los demás candidatos de Biden a la Reserva Federal, incluida la nominación de Jerome Powell para un segundo mandato como presidente de la institución, la elevación de la gobernadora de la Reserva Federal, Lael Brainard, a vicepresidenta, y las nominaciones de Lisa Cook y Philip Jefferson. Powell, Brainard y Jefferson cuentan al menos con cierto respaldo público bipartidista. Todos ellos se habían visto envueltos en la oposición republicana a Raskin.
Voto decisivo
En el Senado, que está dividido al 50%, la oposición de Manchin ha condenado gran parte de la amplia agenda doméstica de Biden y múltiples nombramientos, incluida la primera opción del presidente para directora de presupuesto, Neera Tanden.
Aunque la Casa Blanca y el presidente del Comité Bancario, Sherrod Brown, de Ohio, habían prometido seguir adelante con su nombramiento, no había un camino claro para conseguir más votos republicanos o para superar el boicot del comité liderado por Pat Toomey, de Pensilvania, el principal republicano del panel. Toomey y otros republicanos del comité se negaron a presentarse a las votaciones, diciendo que no estaban satisfechos con las respuestas de Raskin sobre su papel en la empresa de tecnología financiera de Colorado Reserve Trust, que obtuvo una valiosa cuenta maestra de la Fed mientras ella era directora de la empresa.
Según las normas del Senado, una comisión debe tener quórum para trasladar un candidato al pleno, o debe haber 60 votos en el pleno para aprobar la candidatura de la comisión. En teoría, los demócratas podrían haber cambiado los votos del Senado para hacerla avanzar, pero eso habría requerido, de nuevo, conseguir el apoyo de Manchin para cambiar las reglas para confirmar a una defensora del clima, cuando él se ha opuesto a cambiar las reglas para promulgar cualquier otra pieza de la agenda de Biden.
Otro de los principales reguladores elegidos por Biden, la candidata a Contralora de la Moneda, Saule Omarova, se retiró el año pasado en medio de la resistencia de los demócratas y la preocupación por sus opiniones sobre las empresas de combustibles fósiles. Omarova se enfrentó a críticas bipartidistas después de que saliera a la luz una grabación en la que decía que quería que las empresas más pequeñas de la industria de los combustibles fósiles se fueran a la “bancarrota”, un comentario del que trató de retractarse ante las preguntas de los senadores.
Dado que la Reserva Federal se encarga de supervisar a Goldman Sachs Group Inc. (GS), JPMorgan Chase & Co. (JPM) y otras grandes empresas financieras, el puesto de vicepresidente de supervisión se considera el regulador bancario más poderoso de Washington. Además de establecer normas en áreas arcanas que van directamente a los resultados de los prestamistas, como la liquidez del balance y los niveles de capital, la persona que ocupe ese puesto supervisará las pruebas de resistencia anuales, muy vigiladas, que revisan la seguridad de los bancos.
Con la asistencia de Laura Litvan y Max Reyes.
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Este artículo fue traducido por Estefanía Salinas Concha
