Bitcoin a US$100.000 parecía posible en 2022; la realidad ahora juega en contra

La cifra, que parecía el próximo paso para la mayor criptomoneda a finales de año pasado, ahora se enfrenta a un panorama mucho más incierto

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Bloomberg Línea — En noviembre del año pasado, el ambiente cripto era una fiesta para los inversores. El bitcoin (XBT), por primera vez en su corta historia, tocaba un máximo cercano a los US$70.000, y los pronósticos de que el token digital podría encaminarse a los US$100.000 en 2022 eran más que comunes. Sin embargo, con la llegada del nuevo año, la criptomoneda ha entrado en un periodo de volatilidad tal que la meta, que antes parecía el próximo paso, ahora se enfrenta a un panorama mucho más incierto.

La cotización del bitcoin se ha visto afectada al igual que todos los activos de riesgo, no solo poniendo en duda su calificativo de refugio frente a las crisis, sino también tumbando el precio por debajo de los US$40.000, a pesar de que la semana pasada experimentó un breve repunte (que se diluyó poco después) luego de que Estados Unidos diera un paso adelante para darle reglas más claras al sector.

La criptomoneda más grande por capitalización de mercado ha perdido más de 40% desde el máximo histórico que alcanzó el año pasado. La guerra entre Rusia y Ucrania y la expectativa de que la Reserva Federal comience a darle fin a la época de liquidez con la que se enfrentó la pandemia le han jugado en contra.

Las cifras del mes pasado lo demuestran. En febrero, el bitcoin tuvo un rendimiento mensual inferior al histórico del mercado por cuarto mes consecutivo, según los datos recopilados por Kraken, un exchange con sede en Estados Unidos. El desempeño de un 11% en el segundo mes del año no solo estuvo por debajo del promedio histórico para ese mes del año, del 16%, sino que también fue el febrero con el cuarto peor comportamiento registrado desde 2011.

“El bajo rendimiento del bitcoin supone una ligera decepción, ya que febrero es históricamente conocido por ser uno de los meses con mejor rendimiento del año”, dijo el análisis de Kraken.

Además, al token digital también le ha pesado el hecho de que su volatilidad ha aumentado a la par de su correlación con los activos tradicionales, en un momento en que la palabra crisis se usa para describir desde el alza en el costo de vida hasta la guerra en el este de Europa.

“Los precios mundiales de las materias primas están subiendo y probablemente presionarán al alza la inflación, que ya está en máximos de 40 años (en EE.UU.). En los últimos meses, los criptoactivos han seguido de cerca a los activos de riesgo, aunque las correlaciones entre los criptoactivos y los activos financieros pueden cambiar drásticamente en momentos de incertidumbre”, dijo Thomas Perfumo, jefe de Negocio de Operaciones y Estrategia de Kraken, a Bloomberg Línea.

A finales de enero, el coeficiente de correlación de 40 días para el token digital y el Nasdaq 100 alcanzó un récord, al igual que en su correlación con el S&P 500 (ver gráfico). Esa tendencia continuó en febrero, luego de que el bitcoin mantuviera una correlación positiva con los mercados tradicionales, incluido el Nasdaq y el S&P 500, y aumentó ligeramente en la segunda mitad del mes tras las noticias de la invasión rusa a Ucrania.

Es decir, que si la correlación es alta, a medida que caigan los activos tradicionales (como está sucediendo), hay un impacto bajista en la cotización del token digital. En un momento en el que estos mercados caen, la meta de los US$100.000 encuentra un nuevo obstáculo.

“La posibilidad de que el bitcoin alcance los US$100.000 este año se minimiza debido a su impulso a largo plazo. Nuestros indicadores mensuales sugieren que la fase correctiva puede persistir, con una volatilidad alcista y bajista a lo largo del año que impide una fuerte tendencia alcista”, dijo Katie Stockton, analista de Fairlead Strategies, un proveedor de investigación independiente para inversores, por medio de un correo electrónico a Bloomberg Línea.

Mike McGlone, analista de Bloomberg Intelligence, y quien apostó a principio del año a que la criptomoneda podría llegar a los US$100.000, recordó que el mercado cripto está al tope de la lista de activos especulativos y de riesgo. “Nunca he visto al mercado de criptomonedas como un ‘refugio seguro’. Los excesos especulativos de criptomonedas de 2021, liderados por las ‘dog coins’ (Doge y Shiba Inu) eran indicativos de una especulación tonta y desenfrenada que necesitaba ser purgada”, dijo McGlone.

Las esperanzas alcistas

Pero a pesar del mal desempeño que ha tenido en los dos primeros meses del año, un bitcoin a US$100.000 sigue estando en los cálculos de algunos y más luego de las primeras señales que dio Estados Unidos de regular a la industria.

McGlone sigue viendo posible esta meta este año, según le dijo a Bloomberg Línea. Uno de los impulsos que juegan a favor del token digital es que, por su naturaleza, la oferta va a ir disminuyendo con el pasar de los años, pues solo faltan por minarse un 10% de los bitcoins totales que se extraerán.

Veo los US$100.000 del bitcoin como una cuestión de tiempo, debido a la creciente demanda y adopción frente a la disminución de la oferta de la naciente tecnología/activo”, añadió.

El analista señaló que la meta aún “es posible en 2022″, a pesar de que los activos de riesgo están sujetos a la “marea de retroceso de la mayor inflación alcanzada en unos 40 años”.

Un estudio de Glassnode encontró que si bien la caída actual es históricamente significativa, es menos profunda que los mercados bajistas anteriores y el grado de “venta de pánico” es notablemente más bajo en relación con el tamaño del mercado. Ello genera expectativas de que un nuevo mercado alcista pueda partir de un piso más alto que aumente las posibilidades de llegar a los seis dígitos.

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