Guatemala — El presidente de la República de Guatemala, Alejandro Giammattei recibió la noticia del primer contagio de Covid-19 en el país a través de una llamada telefónica, en ese momento, informó “en directo” a la población porque se encontraba en un evento público.
Luego, el 17 de marzo del 2020 anunció el cierre de las fronteras, la paralización del recién iniciado curso escolar, horario de ley seca y sucesivos toques de queda, entre otras medidas extendidas hasta septiembre del año pasado, cuando comenzó la apertura parcial de la economía en plena crisis.
Dos años después, la pandemia continúa, y el gobierno de Guatemala aún enfrenta retos para hacerle frente a la crisis sanitaria sumada a los conflictos geopolíticos que también afectan al mundo.
Costos humanos y sociales
- El Laboratorio de Datos explicó que la primera ola se vivió en mayo del 2020 y el peor pico lo alcanzó en julio de ese mismo año alcanzando los 1,200 casos diarios.
- A mediados de diciembre, de ese mismo año, se evidenció la segunda ola y alcanzó un pico de 820 casos en promedio y terminó en febrero cuando se estabilizaron en 500 casos.
- La tercera ola se caracterizó por un comportamiento de dos picos, por una parte, se debió a una reducción de pruebas y es cuando ingresa la variante Delta, por lo tanto, finaliza a finales de noviembre.
- A principios del 2022 ingresa la cuarta ola con la variante Ómicron y se llegaron a reportar hasta 5,000 casos en su pico máximo. Las cuatro olas han significado más de 17 mil muertes a causa del virus.
Pero, a partir del estudio del Exceso de Mortalidad elaborado por Laboratorio de Datos y otras entidades, se ha determinado que por cada fallecido confirmado existen 1.5 de inscripciones asociadas con covid-19 en el Registro Nacional de las Personas (Renap); el 48% del exceso de mortalidad se asocia a covid-19 y el 52% se debe a un sub registro o al debilitamiento del sistema de salud.
A dos años de pandemia se siguen reportando casos positivos y fallecidos por el virus, por lo tanto, los representantes del Laboratorio de Datos resaltan la importancia de continuar con las medidas de contención y completar el esquema completo de vacunación.
Lecciones por aprender
El Laboratorio de Datos mencionó algunas lecciones que ha dejado la pandemia del Covid-19 en Guatemala:
- La pobre capacidad de respuesta del Ministerio de Salud, entre fallos sistémicos de carácter histórico como una débil capacidad política, técnica y legal para ejercer su rol de rectoría y regulación sobre el sector salud; un financiamiento público insuficiente, un predominio del gasto privado del bolsillo de la población y una pobre oferta de atención primaria en salud.
- El abandono de funciones esenciales de Salud Pública y el énfasis como agente de compras a proveedores privados y el impacto de la corrupción y el tráfico de influencias.
- El bajo alcance del Programa Nacional de Vacunación antiCovid-19, que el 25 de febrero cumplió un año con solo el 32,1% del total de la población con el esquema de dos dosis y una marcada diferencia entre áreas urbanas y rurales.
Los datos
Guatemala suma al 12 de marzo al menos 17,153 muertes por el SARS-CoV-2 y 805,030 casos positivos de la enfermedad a dos años de pandemia, según estadísticas divulgadas por las autoridades sanitarias en el Tablero Covid.
Las autoridades contabilizaron 321 nuevos contagios, además de 9 muertes. Los 321 nuevos casos fueron detectados tras llevar a cabo 3,251 pruebas tanto en el ámbito público como privado.
De acuerdo con el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), en el país permanecen activos 24,783 casos.
Los más 17 mil fallecimientos por la covid-19 en Guatemala equivalen a la cifra más alta de muertes por el coronavirus en Centroamérica, según los recuentos oficiales de cada país.
La vacunación en Guatemala es una de las más bajas de la región ya que solamente 5,7 millones de personas de las 18 millones que habitan el país se han inmunizado con al menos dos dosis contra la enfermedad.
De los 22 departamentos, el de Guatemala, que incluye a la capital, es el que registra a la fecha más casos y muertos a causa del virus.
Perspectiva económica y empresarial
Miles de hogares y sectores de la economía como la agricultura, turismo, hotelería, restaurantes, micro, pequeñas y medianas empresas y sector informal fueron severamente golpeados.
El presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF), Hermann Girón afirmó que los últimos dos años han sido complejos para el país. La pandemia del Covid-19 dejó pérdidas humanas y golpeó la economía.
Además, retó la capacidad de respuesta, pero los empresarios guatemaltecos han sido resilientes, aseguró Girón.
“Hoy, dos años después de que empezó la pandemia hemos salido de los momentos más adversos y visualizamos una perspectiva más esperanzadora que nos ilumina el camino”, expresó el presidente de Cacif.
Girón enfatizó que el sector empresarial debe ser precavido, porque las circunstancias demuestran que las autoridades pueden ir desescalando las medidas que fueron implementadas a lo largo de la pandemia y que tenemos la oportunidad de recuperar nuestra normalidad en lo que refiere a capacidades de trabajo y convivencia.
“Esa misma resiliencia que nos permitió salir adelante en un escenario de pandemia con indicadores macroeconómicos tan halagadores que dieron de qué hablar en toda Latinoamérica es ahora uno de nuestros recursos más importantes ante un contexto internacional que plantea nuevos retos”, concluyó el representante empresarial.
Por otro lado, Juan Carlos Zapata, director ejecutivo de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa) indicó que en materia económica, el país mostró resiliencia al ser de los menos afectados en el 2020 con una caía del PIB de -1,5% y con un nivel de recuperación que llevó a la economía a crecer 7,5% en el 2021 (8% según informó recientemente el Banco de Guatemala).
Además, se logró triplicar la Inversión Extranjera Directa en el 2021, respecto a años anteriores y existe ya en el Congreso de la República una iniciativa para aumentar la inversión pública en 0,5% del PIB, agregó el ejecutivo.
“Por ello, a dos años de la pandemia, vemos cómo los guatemaltecos, si bien en materia educativa sí hubo un retroceso importante, somos resilientes, las cadenas de alimentos, servicios, comercio, financieras e industriales nunca se detuvieron y logramos adaptarnos a una aceleración tecnológica en el teletrabajo, que probablemente no hubiese sido la misma sin el Covid-19″, puntualizó Zapata.
También puede leer: