Para un socio clave de MercadoLibre, dolarizar es una opción viable en Argentina

Entrevista Exclusiva: Eduardo Bastitta, CEO de Plaza Logística, dialogó con Bloomberg Línea sobre los desafíos que enfrentan las empresas en el país

Por

Buenos Aires — El boom del e-commerce que atravesó Argentina a raíz de la pandemia desafió a todo el sector logístico. Para algunas empresas que arrastraban viejas costumbres, no fue sencillo adaptarse. Pero otras estaban mejor posicionadas para aprovechar la ola.

A través de una sociedad clave con MercadoLibre, Plaza Logística logró convertirse en un referente logístico para el e-commerce en Argentina. Desde 2018, administra un parque de 73.000 metros cuadrados sólo para la firma fundada por Marcos Galperin.

Plaza Logística factura cerca de US$34 millones por año, ya construyó 400.000 metros cuadrados en el país y busca expandirse al resto de Argentina pero también en la región. Su CEO es Eduardo Bastitta, es emprendedor Endeavor y tiene una mirada crítica del rumbo económico que hace años arrastra el país.

Sin reparos, sostiene que el principal problema de Argentina es “no tener moneda”, y que a efectos de resolver este dilema todo es válido, “desde dolarizar o tener una moneda con Brasil. Está justificada cualquier medida innovadora que nos permita salir de este letargo eterno”

VER MÁS: E-commerce: casi el 60% de los emprendedores argentinos vende solo online

La siguiente conversación fue editada por motivos de extensión y claridad.

Bloomberg Línea: ¿Cuál fue el impacto de la pandemia en el sector logístico?

Eduardo Bastitta: Estamos modificando todas las redes logísticas en todo el mundo, se están adaptando al e-commerce, que en vez de distribuir cajas o pallets al comercio, distribuye paquetes a los domicilios. Lo que parece sencillo es una revolución en toda la cadena de almacenamiento y la red de distribución. Esa intensidad que adquiere la operación logística requiere cambios y transformaciones de empresas que ya existen, nuevos jugadores que aparecen en el mercado, inversiones muy importante, mucho empleo nuevo. Es un cimbronazo en el sector. La pandemia al limitar el comercio de locales potenció el e-commerce, la demanda explotó y la oferta hizo lo que pudo. Veníamos bien, invirtiendo mucho en el sector, gracias a eso pudimos multiplicar más de dos veces los volúmenes en cuestión de pocas semanas, pero no pudimos más que eso. Hubo un desacople entre oferta y demanda pero ya se está volviendo a normalizar recuperando la tendencia más razonable del crecimiento del e-commerce y de la logística involucrada al e-commerce.

¿Cuál es el escenario del sector en Argentina?

En Argentina era un sector con dos grandes jugadores, Correo y OCA, dos compañías con muchas dificultades y jugadores nuevos con miedo para entrar. Y otros privados que fueron aggiornando pero con muchas dificultades también, falta de escala y de volúmen.

¿Cómo fue para Plaza Logística la adaptación al e-commerce?

Nunca nos involucramos con la operación. Lo que hacemos son las inversiones, invertimos en infraestructura, centros de distribución, equipamiento, robotización de los centros. Y también centros de todas las tipologías: grandes superficies en las zonas periféricas de las ciudades y después los depósitos urbanos que van surgiendo como redes que se diseminan dentro de las ciudades con el objetivo de llegar más rápido, más cerca y con menor impacto.

¿Los depósitos urbanos serán una de las apuestas de la empresa?

Estamos desarrollando una red propia de depósitos urbanos que incluye un prototipo de depósitos bajo autopistas. porque la Ciudad de Buenos Aires tiene un problema grande con los bajo autopistas, porque son espacios ociosos que se usaban para servicios de poco valor agregado. Ahora nos presentamos en una licitación convocada por la Ciudad para desarrollar centros urbanos en esos espacios que sería ideal por las facilidades que conllevan. También buscamos llevarlas a otras ciudades en el interior de Argentina y en la región.

¿Hay proyectos de expansión a nivel local y extranjero?

La decisión de inversión es mayoritariamente nuestra pero también en conjunto con nuestros clientes. No depende sólo de nosotros sino también la decisión de nuestros clientes de desembarcar en estas ciudades, ampliarse. Debido a la incertidumbre, a la situación macroeconómica, hay empresas que han postergado estas decisiones, entonces estamos a la expectativa de que se de. Tenemos la vocación de invertir en muchas ciudades del interior pero tenemos que esperar que los operadores o los dadores de carga se decidan a desempolvar sus proyectos de mejora y transformación.

¿Cuál es la relación entre Plaza Logística y Mercado Libre?

Son nuestro principal cliente. Tenemos una relación estratégica con ellos desde que desembarcaron con su funcional center. Acompañamos el proceso de decisión de mercado libre de involucrarse con la logística. Gracias a esa decisión de alguna manera de destrabó estra traba estructural que teníamos que no nos permitía empezar a crecer. Era un sector con poca escala, con poca visión por parte de los jugadores que ya estaban.

¿Cómo impactó la experiencia de estos últimos años en cuanto a la generación de empleo?

Lo que nos pasó en generación de empleo durante la pandemia fue impresionante. De relevar entre los grandes jugadores cuánto empleo se generó vimos más de 10 mil nuevos empleos sólo durante la pandemia solo en este sector. La mayoría de nuestros clientes estaban con mermas de volumen del entre 20 y hasta 70% en algunos sectores, y el mundo de la logística e-commerce se estaba multiplicándose por 2,5 en cuestión de un par de meses. Fue un impacto tremendamente desigual que se debió a lo poco natural que fue la pandemia. La gran mayoría del empleo se incorporó es, sea del gremio que sea, con condiciones laborales bien favorables, por encima de los promedios nacionales en términos de ingresos y beneficios. Es empleo de calidad y con proyección

¿Cómo impacta la inestabilidad macroeconómica en el sector?

El tema macro es clave. Hacemos inversiones de largo plazo y en Argentina es remar en dulce de leche. No tenemos absolutamente nada. Estamos invirtiendo en proyectos de 30 a 40 años en un país que no tiene moneda. Si el país tuviera una macro estable, habría al menos cinco plazas logísticas y seríamos un competidor más en un sector pujante. Las virtudes de tener una macro desestabilizada son conocidas y apetecibles en el corto plazo. Pero el daño que se genera a largo plazo nadie lo sabe. Yo creo que es enorme y que es tal el beneficio que tendría Argentina de tener una moneda que ya vale todo, desde dolarizar o tener una moneda con Brasil. Está justificada cualquier medida innovadora que nos permita salir de este letargo eterno.

¿Qué expectativas tienen respecto al acuerdo con el FMI?

El acuerdo va a mejorar las expectativas. Pero para nuestra perspectiva, que estamos hace doce años y vamos a estar al menos para los próximos 30, esto es apenas un sorbo de agua, no nos interesa tanto. La expectativa está sobre un próximo Gobierno que tome medidas valientes que repercutan en el largo plazo y que Argentina pueda comenzar a desatar el potencial que tiene.

¿Cuánto impacto tienen las negociaciones con el FMI en las inversiones proyectadas?

Estamos por arrancar varias inversiones en el país. Y estamos por arrancar dos más. Estamos invirtiendo muy fuerte en Argentina y la idea es continuar con ese trayecto independientemente de lo que ocurra con el FMI o la macroeconomía, que puede variar en el volumen de inversión pero verdaderamente ahora tenemos una mirada puesta en el largo plazo y no tanto en el corto plazo.

TE PUEDE INTERESAR