Bloomberg — El crudo Brent fluctuaba al final de una semana de oscilaciones sin precedentes en el mercado, a medida que la guerra de Rusia en Ucrania mantuvo a los mercados en vilo.
Los futuros en Londres cotizaban alrededor de US$109 y han anotado el mayor rango entre máximos y mínimos en una semana desde que se tienen registros. El West Texas Intermediate es el que ha registrado las mayores oscilaciones desde que se puso en negativo en 2020 y cotizaba cerca de los US$106.
El mercado se ha visto azotado por las noticias sobre la prohibición de Estados Unidos a las importaciones de crudo ruso y lo que parecían ser los primeros signos de desunión de la OPEP+. Sigue habiendo indicios de que el petróleo ruso está siendo rechazado, ya que no hay compradores en una licitación para el crudo del extremo oriente del país.
Las repercusiones de la guerra han impactado en los mercados de materias primas, desde el trigo hasta los principales combustibles, como la gasolina y el gasóleo, aumentando la presión inflacionista en todo el mundo. Rystad Energy predijo que el Brent podría alcanzar hasta los US$240 por barril este verano si los países siguen sancionando las importaciones de petróleo ruso.
Las crecientes sanciones impuestas a Rusia en respuesta a su invasión de Ucrania han hecho temer que un mercado ya de por sí tenso pueda estrecharse aún más, aunque la OPEP y Chevron Corp. (CVX) subrayaron esta semana que no hay escasez de barriles. Bancos como Goldman Sachs Group Inc. (GS) afirman que sólo la destrucción de la demanda puede frenar el repunte de los precios.
“La extrema volatilidad intradía quizá diga algo sobre varias cosas: el grado de incertidumbre, la naturaleza del flujo de noticias, el contagio de algunos mercados al contado caóticos y los niveles de liquidez relativamente bajos en algunos puntos”, dijo Paul Horsnell, jefe de investigación de materias primas de Standard Chartered Plc.
El interés abierto en los principales contratos de futuros del petróleo se ha desplomado en los últimos días hasta el nivel más bajo de los últimos seis años, a medida que los operadores se alejan del riesgo. La volatilidad ha ido en alza y las bolsas han aumentado los márgenes, elevando de hecho el costo de compra y venta. El Brent ha llegado a alcanzar los US$139 por barril y los US$105 esta semana.
El miércoles, los Emiratos Árabes Unidos pidieron a la OPEP+ que aumentara la producción más rápidamente, aunque el ministro de energía del país pareció atenuar ese mensaje más tarde. El cártel, que cuenta con Rusia como miembro clave, se ha resistido a los llamamientos de los consumidores para que bombeen más, argumentando que el aumento de los precios se debe a las tensiones geopolíticas y no a una escasez de oferta.
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Este artículo fue traducido por Andrea González