Bloomberg Línea — Estados Unidos dio un paso hacia adelante este semana para una posible regulación de las criptomonedas en la economía más grande del mundo, con una orden ejecutiva que si bien no tomó ninguna decisión en específico sí dio señales de que el gobierno de Joe Biden está preparado para mirar de frente a los activos digitales y que hoy por hoy tienen una capitalización de mercado de US$1,8 billones, un 8,5% de lo que mueve el PIB de ese país en un año.
La orden firmada por el Presidente pretende que Estados Unidos “mantenga el liderazgo tecnológico” en este sector, como un primer paso para establecer una política nacional para los activos digitales, según explicó la Casa Blanca. La medida se da en medio de los avances que han tenido los criptoactivos en ese país, donde un 16% de los adultos han invertido, intercambiado o usado este tipo de tokens digitales, según las estadísticas que maneja el Gobierno.
Si bien la decisión que hizo fue repartir responsabilidades entre varias agencias estadounidenses para analizar los impactos en la protección del consumidor, la estabilidad financiera y la seguridad nacional, la medida cayó tan bien en el mercado que el miércoles las criptomonedas dejaron de lado las pérdidas y el bitcoin (XBT) llegó a superar la barrera de los US$42.000.
A pesar de que el token digital volvió a caer, en medio de la volatilidad de los mercados, el dato de inflación de EE.UU. y el golpe que ha dejado la guerra en Ucrania en todos los activos por igual, la reacción que tuvo el precio a mitad de semana muestra que la orden fue bien recibida por el mundo cripto.
Para Marcus Sotiriou, analista del corretaje digital GlobalBlock, la orden parece “relativamente benigna”, por lo que le da al mercado algo de claridad. “Esto es el ‘primer enfoque de todo el gobierno’ para supervisar el sector en los EE.UU. ya que pide al Tesoro, al Consejo de Supervisión de Estabilidad Financiera, la Reserva Federal y las agencias de seguridad nacional que trabajen en las secciones relevantes del ecosistema cripto”, añadió.
Según Alejandro Zala, country manager de Bitpanda en España, “la atención e interés oficial de la Casa Blanca en estos activos supone una noticia muy relevante para la industria”, pues tiene por objeto garantizar “el desarrollo responsable de los activos digitales”, como las criptomonedas.
“El mundo de los activos digitales ha experimentado un enorme crecimiento en los últimos años, tanto en términos de adopción masiva como de aparición de nuevos actores. La actividad regulatoria y la atención de los principales actores geopolíticos, como el presidente de los Estados Unidos, son buenas noticias esenciales para la adopción, la confianza y la protección de los inversores”, agregó Zala en un comentario enviado a Bloomberg Línea.
Estados Unidos es el octavo país con mayor adopción de las criptomonedas, según el ranking que elabora anualmente Chainalysis. Además, es el país líder en la minería de criptoactivos, con un 35,40% de la tasa de hashrate de todo el mundo.
Cameron Winklevoss, CEO del intercambio de criptomonedas Gemini, escribió en su cuenta de Twitter que la orden “es un momento decisivo” para la industria cripto, pues no solo allana una regulación para el sector sino porque les permitirá a los involucrados “construir en tierra”.
“Creemos que las criptomonedas tienen el potencial de mejorar nuestro sistema financiero de una manera que ayude a hacer crecer nuestra economía y proteja los derechos financieros y la dignidad de cada individuo. Es genial ver que la Casa Blanca reconozca esto”, agregó.
La orden firmada por el presidente Biden pretende que sean desarrolladas recomendaciones de políticas para el sector; se identifiquen y mitiguen los riesgos financieros; se haga un análisis sobre la posibilidad de si podría ayudar a la inclusión financiera y se pide que se estudien los avances tecnológicos que han permitido desarrollar los activos digitales, sin dejar de lado “la privacidad, la seguridad, la lucha contra la explotación ilícita, y reducir los impactos climáticos negativos”.
Para David Grimaldi, vicepresidente de la Asociación de Blockchain de Estados Unidos, la orden “no es una reacción exagerada, o una carrera para regular”, sino más bien un ejercicio de aprendizaje para entender el sector. “Temíamos una mano más dura y posiblemente algunas proclamaciones más duras, pero para una industria emergente, este es un paso sensato hacia la protección, el cumplimiento de la ley y la educación”, dijo.
Dante Disparte, director de estrategia y director de política global de Circle, una empresa de tecnología financiera, también aplaudió la medida, pues escribió en una nota que reconoce que el sector requiere un enfoque que involucre a todo el Gobierno, pues la industria “se ha convertido en una parte importante de la infraestructura de lo mercados financieros globales”. Para él, la orden demuestra que “la industria cripto no es demasiado grande para fracasar, desde el punto de vista del riesgo sistémico, pero se ha vuelto demasiado grande como para ignorarla”.
El Gobierno de Estados Unidos también se abrió a la posibilidad de que el Banco Central desarrolle una moneda digital, una tarea que ya están adelantando al menos 100 países en el mundo. Por ahora, el enfoque es positivo al punto que Janet Yellen, secretaria del Tesoro, la calificó de “histórica” y dijo que una perspectiva coordinada apoyará una “innovación responsable” que podría resultar beneficiosa para todos.
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