Buenos Aires — El uso de medios de pago electrónico tomó impulso con la llegada de la pandemia del coronavirus y, junto al avance de la inflación, cuyo piso se estima para este año en un 50%, provocaron que en la Argentina quedara suspendida por tiempo indefinido la fabricación de monedas.
Desde el Banco Central aseguraron a Bloomberg Línea que, en la actualidad, cuenta con disponibilidad para abastecer la necesidad de monedas, por lo que confirmaron que no hoy no se encuentran bajo el proceso de fabricación.
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Esa situación se da, a su vez, en un contexto en el que el precio de los metales se encuentra al alza, ante la guerra entre Rusia y Ucrania, en la que no hay señales de avances en una resolución pacífica. Se trata de un factor que deberá ser tomado en cuenta a la hora de evaluar, si se retoma la producción de monedas, en caso de ser necesario.
“Si la economía necesita monedas, se analizará”, comentaron desde la autoridad monetaria a este medio.
¿Quién demanda monedas en Argentina?
Históricamente, en el país, los mayores pedidos de monedas son realizados por parte de los supermercados y las concesionarias de peajes, pero en ambos casos se percibió un cambio de paradigma a la hora de percibir pagos, principalmente frente a los cuidados sanitarios que impuso el coronavirus.
Por ello, en el Gobierno no creen necesario, al menos por el momento, la fabricación de nuevas unidades.
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“La acuñación de moneda tiene que ver con las necesidades del circulante. En función de la necesidad de la economía, se provee”, comentaron desde el Banco Central.
En ese sentido, en los supermercados, la implementación de los pagos electrónicos, de mayor alcance con los códigos QR, marginó a la opción de dinero físico, lo cual hizo disminuir la demanda de monedas.
Algo similar ocurrió con los telepeajes. Es que las campañas para implementar el Tele Pase, mediante el diferencial de precio que se cobra, también impulsó una disminución en la utilización de billetes y, por lo tanto, de las monedas.
El dinero electrónico, en auge
A lo largo de 2021, la utilización del dinero electrónico creció un 33,2% en términos reales a lo largo de 2021, con un total de $1,84 billones de transacciones monetarias a través de dispositivos móviles, fijos y tarjetas de débito bancario, de acuerdo con datos de Red Link.
“La tasa de crecimiento demuestra la rápida maduración de la aceptación de las nuevas tecnologías por parte de la población en general, al comprobar no sólo la seguridad y agilidad de las transacciones sin el uso del efectivo en las operaciones más habituales, sino particularmente por la facilidad de la utilización”, consideró el sondeo.
De ese modo, en diciembre se llegó a un récord. “El máximo histórico también alcanzó a la cantidad de usuarios porque se elevó a 47,7 millones, tras avanzar 8% en el mes y 17,8% en un año”, evaluó.
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