Bloomberg — La confianza del consumidor estadounidense se desplomó a principios de marzo al nivel más bajo desde 2011 y las expectativas de inflación para el año venidero aumentaron a un máximo de cuatro décadas tras la invasión rusa de Ucrania.
El índice de la Universidad de Michigan cayó a 59,7, desde 62,8 en febrero, según mostraron datos publicados el viernes. La estimación mediana de los economistas en una encuesta de Bloomberg estimaba una lectura de 61. Los consumidores esperan que los precios aumenten un 5,4% durante el próximo año, la lectura más alta desde 1981, según los datos.
El informe mostró que la proporción de estadounidenses que esperan que sus finanzas empeoren en el próximo año es la más alta registrada, lo que evidencia el creciente efecto de la inflación sobre los ingresos. Los precios en el supermercado y en el surtidor de gasolina estaban subiendo incluso antes de la guerra, que ahora está haciendo que esas compras sean mucho más difíciles.
El indicador de la situación actual se redujo a 67,8 a principios de marzo, el más bajo desde 2009. La medida de las expectativas futuras de la encuesta se redujo a 54,4, la más débil desde 2011. Las expectativas de inflación para los próximos cinco a diez años se mantuvieron en el 3%.
Eso puede ofrecer cierta certeza a la Reserva Federal, que está tratando de evitar que las expectativas de inflación a largo plazo se desborden. Es probable que el banco central suba las tasas de interés la próxima semana, su primera subida desde 2018.
“Las expectativas son sensibles tanto al estado del mercado de valores como a los precios de la gasolina, por lo que no nos sorprende ver este descenso”, dijo en una nota Ian Shepherdson, economista jefe de Pantheon Macroeconomics. “Podría haber sido fácilmente mayor, y estamos preparados para una nueva caída el próximo mes”.
Empeoramiento de las finanzas
Un tercio de los encuestados prevé un empeoramiento de sus finanzas, más del doble que el año anterior. Un 54% considera que sus ingresos serán inferiores a la inflación en el próximo año.
Un informe publicado el jueves mostró que los precios al consumo aumentaron un 7,9% en febrero con respecto al año anterior, impulsados por el aumento del coste de los alimentos, la gasolina y la vivienda. Otros datos mostraron que los ingresos medios por hora cayeron un 2,6%, la mayor caída desde mayo y la undécima consecutiva.
También se está registrando una mayor desaprobación de la agenda del Presidente Joe Biden. Mientras los republicanos tienen una opinión más negativa, los demócratas y los independientes políticos son cada vez más pesimistas, según el informe.
Aun así, los estadounidenses están disfrutando de un mercado laboral fuerte. Estados Unidos añadió 678.000 puestos de trabajo en febrero, además de casi medio millón en el mes anterior. Las escuelas y los gobiernos locales de todo el país están levantando las restricciones de Covid-19 y los mandatos de enmascaramiento, lo que quizá indica una vuelta a la normalidad.
Con la asistencia de Chris Middleton.
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Este artículo fue traducido por Estefanía Salinas Concha.
