Santiago — Gabriel Boric, que asumió como presidente de Chile este viernes, dio señales de importantes reformas económicas en su gobierno. “Cuando no hay distribución de la riqueza, cuando se concentra en unos pocos, la paz es muy difícil. Necesitamos redistribuir la riqueza que producen los chilenos y chilenas”, dijo.
Rodeado de una multitud en la Plaza de la Constitución, Boric ha dirigido su primer discurso desde el balcón de La Moneda. “Sabemos que la economía sigue resentida y que el país necesita ponerse de pie, crecer y repartir de manera justa los frutos de este crecimiento”.
Luego de ganar las elecciones, con la mayor cantidad de votos obtenidos en una presidencial desde el retorno de la democracia en Chile, hoy tomó posesión del cargo en el Salón de Honor del Congreso, en Valparaíso, para el mandato 2022-2026.
Su gobierno espera modificar los sistemas de pensiones, salud y educativos, entre otros, para ofrecer mayor acceso. “He visto las caras de las personas mayores cuyas pensiones no les alcanza para vivir porque algunos decidieron hacer de la previsión un negocio”, apuntó Boric.
El mandatario, además, prometió que impulsará las 40 horas de trabajo semanal, reduciendo la jornada laboral en el país. “Sabemos que el cumplimiento de nuestras metas no será fácil, que enfrentaremos crisis externas e internas; que cometeremos errores y que esos errores los deberemos enmendar con humildad, escuchando siempre a quienes piensan distinto”.
También se comprometió a recuperar la economía “sin reproducir sus desigualdades estructurales”, sino a través de un crecimiento que sea sustentable. “Queremos que las pequeñas y medianas empresas, que generan valor, vuelvan a crecer; queremos terminar con los abusos que tan justamente han indignado a nuestro pueblo”.
Boric dijo que en este primer año de gobierno acompañarán de manera entusiasta al proceso constituyente. “Vamos apoyar decididamente el trabajo de la Convención”.
“Que la voz del sur se vuelva a escuchar”
El líder izquierdista se desmarcó una vez más de gobiernos autoritarios: “Chile, nuestro país, promoverá siempre el respeto de los derechos humanos en todo lugar y sin importar el color del gobierno que los vulnere”. Y agregó: “Desde este continente haremos esfuerzo para que la voz del sur se vuelva a escuchar firme en un mundo cambiante”.
Enumeró varios de los desafíos internacionales como la emergencia climática, los procesos migratorios, la crisis energética, entre otros. “Tenemos que trabajar juntos con nuestros pueblos hermanos (...) Trabajemos juntos en América Latina para salir adelante juntos. Practicaremos, compatriotas, la autonomía política a nivel internacional, sin subordinarnos nunca a ninguna potencia y cautelando siempre la coordinación y cooperación entre los pueblos”.
En su discurso citó a Salvador Allende, expresidente de Chile: “Estamos abriendo las grandes alamedas por donde pase el hombre y la mujer libre”.
“Vamos lento porque vamos lejos”
El Presidente señaló que harán cambios graduales: “Vamos lento porque vamos lejos”. Y prometió escuchar las críticas “constructivas” y las propuestas de opositores.
Boric, de 36 años, es el mandatario más joven de este país. Perteneciente a la generación millennial y partidario del movimiento feminista, el nuevo jefe de Estado también ha destacado el rol de las mujeres en su primer discurso. “Resuena el clamor feminista y su lucha por la igualdad”.
Llega a La Moneda con sus compañeros de luchas estudiantiles de 2011, principalmente por Giorgio Jackson y Camila Vallejo que, ahora, son ministros de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres) y de Secretaría General de Gobierno, respectivamente. También estará acompañado de un equipo mixto, integrado por funcionarios de izquierda y centroizquierda.
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