Bloomberg — El presidente Joe Biden dijo que prohibiría las importaciones de vodka, caviar y diamantes rusos y pidió a los legisladores estadounidenses que se unan a los aliados occidentales para revocar el estatus comercial de nación más favorecida del país tras la invasión a Ucrania.
Rebajar el estatus comercial de Rusia “va a dificultar que Rusia haga negocios con Estados Unidos”, dijo Biden en declaraciones en la Casa Blanca, y agregó que “sería otro golpe aplastante para la economía rusa”.
El presidente no puede eliminar unilateralmente lo que se conoce como el estatus de “relaciones comerciales normales permanentes” con Rusia porque esa autoridad recae en el Congreso. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo que la Cámara consideraría la próxima semana una legislación para revocar la designación, una medida que cuenta con el apoyo de legisladores demócratas y republicanos.
La rúbrica de Biden al proyecto de ley despejaría el camino para el aumento de aranceles de importación y Rusia se uniría a Cuba y Corea del Norte como los únicos países del mundo sin estatus comercial preferencial en EE. UU.
La iniciativa de EE.UU. se está realizando en conjunto con la Unión Europea y el Grupo de los Siete países, dijo Biden. El G-7 emitió un comunicado diciendo que el grupo también trabajaría “para evitar que Rusia obtenga financiamiento de las principales instituciones financieras multilaterales, incluido el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo”.
Biden también anunció el viernes que EE .UU. prohibirá las importaciones de alcohol y mariscos rusos, centrándose en productos icónicos del país como el vodka y el caviar.
EE.UU. importó cerca de US$24,1 millones en bebidas, licores y vinagre de Rusia el año pasado, aunque la mayoría de los vodkas de marca rusa se producen en otras naciones. Pero EE.UU. importó US$1.200 millones en alimentos de mar del país en 2021.
Las importaciones totales de alcohol de EE.UU. en 2021 fueron de US$729 millones, mientras que las importaciones de mariscos totalizaron US$4.900 millones, según datos compilados por Bloomberg.
También se prohibirá la importación de diamantes no industriales de Rusia y EE.UU. prohibirá las exportaciones de artículos de lujo a Rusia, dijo Biden.
“También les vamos a dificultar la compra de productos de alta gama fabricados en nuestro país”, dijo.
Los artículos de lujo estadounidenses alcanzados por la prohibición incluyen algunas marcas de licores, tabaco, ropa, joyas, vehículos y antigüedades, según la Casa Blanca.
Suspender las relaciones comerciales normales, lo que otros países llaman el estatus de nación más favorecida, permitiría a EE.UU. imponer a Rusia aranceles significativamente más altos que los que aplica a otros miembros de la Organización Mundial del Comercio. La OMC tiene como principios fundamentales la no discriminación entre los miembros y el trato igualitario a todos los miembros.
Los aliados de EE.UU. han hecho movimientos similares. La UE dijo la semana pasada que busca eliminar el estatus de nación más favorecida de Rusia, y Canadá ya retiró la designación de Rusia.
Rusia depende mucho más de la UE para el comercio que EE.UU.: vende alrededor de un tercio de sus exportaciones al bloque, frente a solo el 5% a EE. UU. en 2020, según datos del FMI compilados por Bloomberg.
Los líderes de la Cámara y el Senado han presionado para que se deroguen las relaciones comerciales preferenciales, pero a principios de esta semana se eliminó la disposición de un proyecto de ley de la Cámara que prohibía las importaciones de energía rusa.
La administración Biden ha trabajado con aliados y ha informado al Congreso sobre esas conversaciones, pero los legisladores criticaron a la Casa Blanca por pedir que se anulara la disposición mientras esas conversaciones estaban en curso.
El Senado votó el jueves por la noche para enviar a Biden por su legislación firma que proporcionaría US$13.600 millones para ayuda humanitaria y de seguridad en respuesta al ataque de Rusia contra Ucrania.
Biden y el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy volvieron a hablar el viernes sobre el estado de la guerra, en la que Rusia ha escalado y ampliado su bombardeo de ciudades pero aún no ha capturado la capital, Kiev.
“La guerra de Putin en Ucrania nunca será una victoria”, dijo Biden el viernes. “Esperaba dominar Ucrania sin luchar. El falló.”
Con la asistencia de Justin Sink, Emily Wilkins, Eric Martin and Ana Monteiro.
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Este artículo fue traducido por Miriam Salazar
