Montevideo — El presidente uruguayo Luis Lacalle Pou presenciará este viernes en Santiago de Chile la asunción del nuevo presidente de ese país, Gabriel Boric. El nuevo jefe de Estado, de 36 años y con una carrera política forjada en la militancia estudiantil, llegará al Palacio de La Moneda en medio de la expectativa regional por el desempeño en distintas áreas, una de ella las relaciones exteriores y la política comercial.
En diálogo con Bloomberg Línea, los expresidentes uruguayos, Julio María Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000) y José Mujica (2010-2015) destacaron que el cambio de signo político ocurre en Chile sin sobresaltos y además coincidieron en una visión pragmatista sobre lo que esperan de la gestión de Boric.
En cuanto a las relaciones comerciales y políticas con Uruguay, tanto el colorado Sanguinetti como el frenteamplista Mujica remarcaron la relevancia de acercarse a la región del Pacífico por ser el centro de la economía mundial.
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Sanguinetti: “El ritmo hoy lo marca el Pacífico”
“El cambio político en Chile se ha realizado dentro de una total regularidad democrática luego de la perplejidad que había resultado frente al debilitamiento de las opciones tradicionales. En todo caso el presidente que hoy asume ha dado muestras de representar una izquierda democrática y moderna de la cual esperamos lo mejor para Chile”, dijo Sanguinetti a Bloomberg Línea.
“El Pacífico es el gran escenario de la economía mundial. Así como durante cinco siglos el Atlántico marcó el ritmo, hoy lo marca el Pacífico y naturalmente nuestros socios latinoamericanos que miran hacia el oeste son de algún modo un invalorable puente hacia ese escenario”, agregó el expresidente y actual secretario general del Partido Colorado.
Mujica: “Mejorar la relación todo lo que se pueda”
Mujica dijo que observa a Boric “con una inclinación un poco socialdemócrata al estilo nórdico con la diferencia que una cosa es Escandinavia y otra es América Latina”. “Los presidentes pasan pero los países quedan. Hago votos para que el doctor Lacalle trate de mejorar la relación con Chile todo lo que pueda”, dijo sobre las expectativas acerca de la relación con Uruguay.
Para el expresidente, el nuevo jefe de Estado chileno “es una cabeza nueva en el contexto de la izquierda”. “Boric se da cuenta la importancia que tiene el desarrollo, las características de la economía hoy, y sin dudas tiene preocupación por el reparto y por la deuda social, pero sabe las dificultades que tiene la economía. Va a querer evitar un choque de trenes”, afirmó.
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En cuanto a las relaciones comerciales, el expresidente dijo que “la balanza del porvenir se está inclinando” hacia la zona del Pacífico y espera que Boric tenga un rol integrador en la región a pesar de las diferencias de signo político entre los jefes de Estado.
“¿Qué se podrá hacer? No sé. Pero por lo menos hay que intentarlo. Me parece que desde ese punto de vista es probable que este hombre haya aprendido. Hay mucho prejuicio en la política. Los latinoamericanos estamos muy divorciados y eso nos ha afectado”, dijo Mujica. “Yo soy amigo de Piñera, fui con él a la Antártida. Y usted se dará cuenta que mi manera de pensar está en las antípodas, pero era el presidente de Chile. Lo mismo me pasó con (Juan Manuel) Santos en Colombia. ¿Porque tengo diferencias ideológicas me divorcio? Lo único que hago es dividir más esta pobre América Latina”, finalizó.
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