Bloomberg Línea — La ausencia de un robusto sistema de servicios de cuidado de personas merma la actividad económica mundial y pone en evidencia la urgencia de satisfacer esta necesidad con miras a una recuperación pospandémica sostenible.
En la Sociedad del Cuidado, como la llama Naciones Unidas y Cepal, se encuentra la clave para lograr un mundo laboral mejor y más igualitario que garantice el cuidado de las personas que lo requieran, mientras las mujeres logran permanecer en sus empleos o se reinsertan en el mercado laboral para impulsar a la economía.
La creación de estos sistemas implicaría enormes beneficios, entre ellos, la generación de casi 300 millones de empleos para 2035, de acuerdo con el informe Los cuidados en el trabajo: Invertir en licencias y servicios de cuidados para una mayor igualdad en el mundo del trabajo, elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La falta de protección y apoyo a millones de personas, ha golpeado en mayor medida a las mujeres, en cuyos hombros por tradición y división sexual han recaído las responsabilidades de cuidar a menores, ancianos y enfermos, una brecha que se ha agravado desde que surgió el Covid-19.
“Tenemos que replantear la forma en la que proporcionamos las medidas y los servicios de cuidados para que formen una continuidad de cuidados que proporcione a los niños un buen comienzo, ayude a las mujeres a permanecer en el empleo y evite que las familias o individuos caigan en la pobreza”, dijo Manuela Tomei, directora del Departamento de Condiciones de Trabajo e Igualdad de la OIT.
El informe ofrece una visión mundial de las leyes y prácticas durante la última década, con base en 185 países, en torno a la protección de la maternidad, licencia de paternidad, licencia parental compartida, servicios de cuidado infantil así como cuidados de larga duración, que se han incrementado de manera considerable debido al aumento de la esperanza de vida y al impacto de la pandemia.
La OIT prestó especial atención a trabajadoras y trabajadores más frecuentemente excluidos, como los independientes, los que se encuentran en la economía informal, los migrantes, los padres adoptivos y pertenecientes a la comunidad LGBTQI+.
La inversión en estos servicios universales generaría 280 millones de empleos para 2030 y otros 19 millones para 2035, concluye la investigación. Este potencial de empleo estaría impulsado por 96 millones de empleos directos en cuidado infantil, 136 millones en cuidados de larga duración y 67 millones de empleos indirectos en sectores distintos del de los cuidados.
De acuerdo con el informe, del total de la creación neta de empleo para 2035, el 78% impulsaría las tasas de empleo de las mujeres y el 84% correspondería al empleo formal.
La OIT señala que eliminar estas lagunas en la política pública implicaría una inversión anual sostenible de US$5,4 billones, equivalente al 4,2% del Produrto Interno Bruto (PIB) total anual, aunque como los ingresos fiscales subirían debido al aumento de ganancias y empleo, la financiación de estas políticas se reduciría a un 3,2% del PIB (después de impuestos), es decir, US$4,2 billones.
Faltantes, lentos avances y desfases
Maternidad
El estudio encontró que tres de cada 10 mujeres en edad reproductiva, es decir, 649 millones, tienen una protección inadecuada de la maternidad que no cumple con los requisitos de la OIT, que exigen un permiso de maternidad de 14 semanas como mínimo y hasta al menos 18 semanas con por lo menos dos tercios de sus ingresos. Ochenta y dos de los 185 países incumplen al menos una de estas normas, pese a ser un derecho humano y laboral universal.
Solo en 40 países, las mujeres embarazadas o lactantes cuentan con el derecho a ser protegidas contra el trabajo peligroso o insalubre, y solo 53 naciones ofrecen el derecho a tiempo libre remunerado para realizar exámenes médicos prenatales.
Cinco de cada 10 madres potenciales en el mundo se encuentran en riesgo de despido discriminatorio por la falta de garantías en la protección del empleo durante el período de maternidad y, solo una de cada 10 vive en los 24 países que prohíben explícitamente las pruebas de embarazo para ingresar.
La organización señala que las instalaciones para la lactancia son un ingrediente esencial en los lugares de trabajo. Sin embargo, solo 42 países contemplan este derecho, lo que cubre apenas a seis de cada 10 madres potenciales en el mundo.
Entre 2011 y 2021, las reformas han sido lentas, siendo solo 18 los países que han mejorado al menos un aspecto de la legislación sobre licencia de maternidad.
“Al ritmo actual de las reformas, se necesitarán al menos 46 años para alcanzar los derechos mínimos de licencia de maternidad, lo que significa que no se cumplirá la meta correspondiente de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU para 2030″
Paternidad
En 2021, solo 115 países contemplaron el derecho a licencia por paternidad, siendo que ésta ayudaría a equilibrar las responsabilidades laborales y familiares. Por ende, 1.260 millones de hombres están perdiendo la oportunidad de establecer un vínculo con sus hijos recién nacidos.
Cuando el permiso existe, se queda muy corto frente a las necesidades con una media mundial de apenas nueve días, lo que sigue alimentando esta brecha de género en los cuidados.
Solo en 81 países, en los que apenas viven tres de cada 10 padres potenciales, se paga al 100% la remunertación que percibían antes de la licencia.
“Las licencias de paternidad mal pagadas desalientan a los padres a acogerse a ellas, perpetuando las desigualdades en la distribución del trabajo de cuidados no remunerado entre los progenitores”
El informe concluye que existe en la normativa un “desfase global en la política de cuidado infantil”, que se da entre el momento en que se extinguen los derechos a disfrutar de licencia de que disponen los hogares y la edad en que los hijos pueden acogerse a servicios de cuidado infantil o asistir a la escuela preprimaria.
Numeralia de más sesgos específicos:
- Solo 42 países tienen disposiciones sobre licencia de paternidad aplicables a padres adoptivos
- Sólo 20 países prevén derechos iguales de licencia de paternidad para progenitores del mismo sexo
- Sólo 55 países tienen una legislación que protege explícitamente a los padres contra el despido ilegal por tomar la licencia, lo que significa que solo uno de cada 10 se beneficia de dicha protección
- Solo 68 contemplan el derecho a licencia parental (cuidados extra), al que desde 2011 solo se han sumado tres nuevos países. Esto significa que solo dos de cada 10 progenitores potenciales se ven beneficiados; la mayoría en Europa y Asia Central
- Las tasas de utilización de los derechos de licencia parental se mantienen bajas entre los hombres, por lo que las mujeres siguen siendo las principales usuarias de esta prestación
- Solo 55 países (dos de cada 10 adultos) contemplan la licencia para cuidados de larga duración, la cual solo se paga en 34 países
- Solo uno de cada 10 progenitores podrían acceder a programas gratuitos de desarrollo educacional en la primera infancia (menores de 0 a 2 años)
- Solo 89 países prevén servicios públicos de cuidados de larga duración para personas mayores. En 70 países existe la obligación legal de que los familiares cuiden de sus mayores, lo que intensifica las responsabilidades de las mujeres
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