Bloomberg — La Premier League inglesa y sus clubes de fútbol suspendieron un acuerdo con el socio de transmisión ruso Okko Sport, excluyendo aún más al país del juego más popular del mundo luego de la invasión a Ucrania.
La decisión, anunciada el martes, se produce después de que el multimillonario ruso Roman Abramovich pusiera en venta el Chelsea tras casi dos décadas de propiedad, y en medio de la presión sobre el Everton por los vínculos del club con Alisher Usmanov, sancionado por Reino Unido.
Rusia está cada vez más apartada del deporte mundial, incluidas las carreras de Fórmula 1 y los Juegos Paralímpicos. Los órganos de gobierno del fútbol, la FIFA y la UEFA, también han suspendido a la selección nacional rusa y a sus clubes de las competiciones internacionales a raíz de la guerra.
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Este artículo fue traducido por Estefanía Salinas Concha.