Como si de una caravana se tratara, la Embajada de Panamá en Cuba amaneció hoy abarrotada de nacionales de esa isla caribeña, debido a que desde este 8 de marzo los cubanos en tránsito por Panamá, o que retornen a su país, deberán tener una visa para poder continuar su viaje.
Las redes sociales reflejaron lo que sucedió a las afueras de la sede diplomática de Panamá en La Habana, donde veintenas de personas se reunieron para protestar y solicitar mayor información.
El Decreto Ejecutivo No 19, publicado en la Gaceta Oficial, órgano oficial del Estado, señala que el visado podrá ser otorgado por un periodo máximo de 24 horas, lo cual le permite al ciudadano cubano permanecer únicamente en la zona internacional de tránsito del aeropuerto, y tendrá un costo de US$50, como si se tratara de un turista regular que ingresa a suelo panameño.
Según las consideraciones del decreto, la medida se estableció debido “al incremento de casos de pasajeros no admitidos o rechazados por el país destino, que generan inconvenientes en los recintos de control migratorio del territorio panameño, el gobierno nacional luego de la evaluación correspondiente, considera necesario establecer controles migratorios más efectivos en relación con las personas de nacionalidad cubana que viajen en tránsito por la república de Panamá hacia otro destino o de retorno a su país”.
La medida surge luego de que Nicaragua eliminara el pasado 22 de noviembre la visa para los cubanos y miles de isleños viajaban al país centroamericano para usarlo como puente para migrar a Estados Unidos.