China acusó al ejército estadounidense de operar laboratorios biológicos “peligrosos” en Ucrania, haciéndose eco de una teoría de la conspiración rusa que, según advirtieron funcionarios occidentales, podría ser parte de un esfuerzo para justificar la invasión ordenada por el presidente Vladimir Putin.
“Los biolaboratorios estadounidenses en Ucrania han atraído mucho la atención recientemente”, dijo el martes el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, en respuesta a una pregunta de un reportero local. Agregó que “todos los patógenos peligrosos en Ucrania deben almacenarse en estos laboratorios y todas las actividades de investigación están dirigidas por el lado estadounidense”, sin proporcionar evidencia para respaldar la afirmación.
Zhao pidió a las “partes pertinentes que garanticen la seguridad” de las instalaciones y dijo que “Estados Unidos, como la parte que mejor conoce los laboratorios, debe divulgar información específica lo antes posible, incluidos los virus almacenados y las investigaciones realizadas.”
Los comentarios reflejan las tácticas de distracción que usaron los diplomáticos de China el año pasado cuando se les preguntó sobre los orígenes del Covid-19. En ese entonces, con frecuencia apuntaban a Fort Detrick, una instalación militar estadounidense en Maryland que la Unión Soviética afirmó falsamente en la década de 1980 que era la fuente del virus que causaba el sida y que Zhao volvió a mencionar el martes.
El Ministerio de Defensa de Gran Bretaña dijo en un tuit que había notado un aumento en las acusaciones de Rusia de que Ucrania está trabajando en armas biológicas o nucleares. “Estas narrativas son de larga data, pero es probable que actualmente se amplifiquen como parte de una justificación retrospectiva de la invasión rusa de Ucrania”, agregó.
Desde 1991, una unidad del Departamento de Defensa de EE. UU. ha cooperado con antiguos satélites de la Unión Soviética, incluida Ucrania, para asegurar y desmantelar las armas de destrucción masiva que han quedado atrás.
El Programa de Reducción de Amenazas Cooperativas de Nunn-Lugar está destinado a “apoyar la cooperación militar y de defensa con el objetivo de prevenir la proliferación”, según el Centro para el Control de Armas y la No Proliferación, una organización sin fines de lucro de EE. UU.
El Departamento de Defensa y el Ministerio de Salud de Ucrania firmaron un tratado en 2005 para evitar cualquier proliferación de patógenos en las instalaciones de Kiev, Lviv, Odesa y otros lugares que podrían usarse en armas biológicas.
En 2020, Interfax-Ukraine informó que el Servicio de Seguridad de Ucrania describió como “noticias falsas” las publicaciones en las redes sociales que afirmaban que EE. UU. tenía laboratorios de armas en la nación. El servicio de contrainteligencia conocido como SBU dijo que Washington y Kiev estaban trabajando para contrarrestar un posible terrorismo biológico.
China ha caminado por una buena línea diplomática desde que Rusia atacó a Ucrania el 24 de febrero. En los últimos años, ha estado defendiendo que, como una nación más rica y poderosa, merece una mayor participación en el escenario mundial. Sin embargo, también quiere los beneficios de vínculos más estrechos con Moscú, en gran parte para compensar lo que considera una influencia indebida de Washington en todo el mundo.
Zhao repitió en la conferencia de prensa que la posición de China sobre Ucrania sigue siendo “consistente y clara”, lo que indica que la nación asiática todavía está tratando de evitar tomar partido en el tema.
Cuando se le preguntó si China estaba lista para decir que Rusia había “invadido” a su vecino de Europa del Este, Zhao dijo: “No creo que la pregunta tenga algún sentido”.
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