Bogotá — En Colombia hay 9,3 millones de parejas, según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), esto teniendo en cuenta que 18,6 millones de personas residen junto a su pareja en el mismo hogar.
Aprovechando el Día Internacional de la Mujer, la entidad compartió estadísticas sobre cómo le va a este segmento de la población respecto a sus parejas en términos de ingresos, ocupación laboral, entre otros aspectos relevantes.
Ver más: Solo tres de cada 10 mujeres toman decisiones financieras en LatAm
De acuerdo con el Dane, en el 44,8% de las parejas (4,2 millones) el hombre trabaja de manera remunerada mientras que la mujer está fuera de la fuerza laboral, siendo esta “la situación más común entre las parejas en Colombia”. De otro lado, solo en un 29,4% de las parejas ambos miembros tienen algún empleo.
Además, la entidad expone que solo en el 5,6% de las parejas las mujeres son las que tienen más ingresos que los hombres, en contraste en un 15,5% de las parejas son los hombres los que tienen más ingresos que las mujeres. Esto representa una brecha de alrededor de 10 puntos a favor de ellos.
Lo común es que en la mayoría de las parejas (58,9%) el hombre sea quien tiene más ingresos: en el 43,4% de las parejas el hombre es el único con ingresos propios y en el 15,5%, aunque ambos tienen ingresos propios, los del hombre se encuentran en un rango superior al de las mujeres.
Ver más: Así la mujer gane más que su pareja, su trabajo doméstico aumenta en Colombia
Otro de los datos clave que expone el Dane es que en la región Caribe es donde hay mayores brechas entre mujeres y hombres al momento de decidir quién tiene un trabajo pago, mientras que el 70,1% de los hombres lo decide, solo un 56,6% de las mujeres lo hace. Es decir, la brecha en esta materia es de 13,5%.
En la caracterización que hizo la entidad estadística también se expone que en la mayoría de las parejas (70,9%) el hombre es mayor que la mujer. Además, en la mayoría de los casos (60,3%) los dos miembros de la pareja tienen el mismo nivel educativo, mientras que solo en el 24,6% de las parejas, la mujer tiene mayor nivel educativo que su pareja.
¿Cómo hacer más equitativos los salarios en Colombia?
“Estamos ante una cultura que no fomenta la partida de las mujeres en el sector educativo y laboral y los hogares parecen no ser el mejor ambiente de empoderamiento de las mujeres. Un hogar con niñas debe potenciar que estudien y tomen decisiones para no repetir patrones que se ven en la encuesta también”, dice Maribel Castillo, PhD profesora de la Universidad del Valle.
La experta agregó que “se necesitan acciones locales y de política pública para que las niñas no deserten de las escuelas y se vuelvan Ninis (ni estudian ni trabajan) y en términos del mercado laboral son necesarios espacios flexibles que le permita a las mujeres trabajar y ser madres porque esto las aleja de participar laboralmente”. Sin embargo, estos espacios también deben propiciarse para los hombres, con el fin de dividir las cargas en el hogar.
Por su parte Paula Herrera, profesora del Departamento de Economía de la Pontificia Universidad Javeriana, comentó que dado que muchas mujeres cuando se ocupan lo hacen principalmente en actividades de cuidado como salud, educación y trabajo doméstico, usualmente con menores salarios que labores fuera del sector del cuidado, es importante valorar más estas actividades a través del mercado.
Ver más: Casi 2.400 millones de mujeres no tienen mismos derechos económicos que hombres
También son necesarias políticas que favorezcan el involucramiento de las mujeres en espacios en el que puedan compaginar los trabajos domésticos y de cuidados con el trabajo remunerado en los sectores más masculinizados que son sectores que demandan muchas horas de trabajo al día y por ende benefician a los hombres porque muchos de ellos se desentienden del trabajo en el hogar y cuidado.
“Se necesita redistribución en tareas del hogar entre hombres y mujeres y mayor flexibilidad en muchos sectores masculinizados que permitan a hombres y mujeres poder dedicar tiempo fuera del trabajo a niños y niñas”,
Paula Herrera.