Bloomberg — El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que utilizará el aumento de los precios internacionales del petróleo para compensar el costo de las importaciones de combustible, una promesa que puede verse obstaculizada por su objetivo de reducir significativamente las exportaciones de crudo.
Si los precios siguen subiendo en medio de la invasión de Rusia a Ucrania, México planea usar la mayor parte de los ingresos adicionales del Gobierno por las ventas de petróleo para “subsidiar” la gasolina y el diésel para los consumidores, dijo AMLO, como se conoce al presidente, el martes en su rueda de prensa diaria. También dijo que la nación planea vender más crudo, sin dar más detalles.
Ese plan parece ir en contra de la promesa de AMLO de reducir las exportaciones de petróleo este año y eliminarlas por completo para 2023. La medida también podría significar que Pemex, la adeudada petrolera estatal, no recibiría la totalidad de los ingresos esperados derivados del alza de los precios para recuperar la decreciente producción de su crudo Maya y pagar la deuda, que es la más alta de todas las petroleras grandes, de US$109.000 millones.
“No tenemos necesidad de aumentar los precios de las gasolinas”, dijo AMLO. “Tenemos que cuidar que no haya aumentos de precios, que no haya descontrol en la inflación porque eso perjudica mucho”.
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