Bloomberg — Los precios del gas en Europa oscilaron fuertemente después de que Rusia amenazara con cortar los suministros al bloque en represalia por las sanciones que le fueron impuestas y mientras la Unión Europea (UE) se esfuerza por encontrar alternativas.
El viceprimer ministro Alexander Novak advirtió el lunes por la noche que Rusia podría detener los flujos a lo largo del oleoducto Nord Stream 1 existente hacia Alemania. La UE está tratando de adelantarse a tales movimientos, trazando un plan para reducir su enorme dependencia del gas ruso.
Los futuros de gas holandés de referencia subieron más de un 30% a primera hora del martes, antes de reducir las ganancias para negociarse casi sin cambios.
Los desarrollos resaltan la urgencia del bloque de dejar el gas de su mayor proveedor, y no hay una alternativa fácil. Europa ya estaba lidiando con una crisis de suministro de energía debido a los bajos inventarios de gas y la guerra ha hecho que los precios de las materias primas se disparen a niveles récord.
También está obligando a las empresas a rediseñar la forma en que hacen negocios y a aceptar importantes impedimentos. Uniper SE (UNO1) de Alemania, uno de los mayores compradores de gas ruso, dijo el lunes que no firmará ningún contrato nuevo con el país para el suministro a largo plazo. Se une a una serie de empresas que han cortado o reducido los lazos con Rusia, a menudo recibiendo un golpe financiero para hacerlo.
En todo el mundo, los gobiernos y las empresas ahora están compitiendo para adaptarse al nuevo panorama a medida que el mercado del gas experimenta una volatilidad sin precedentes. Los futuros de referencia del gas europeo se han más que triplicado intradía en las últimas dos semanas. Los precios subieron a un máximo histórico el lunes antes de reducir algunas de esas ganancias, con el riesgo de interrupciones en el suministro.
El exportador Gazprom PJSC (GAZP) reiteró el martes que está enviando gas a la red de Ucrania para un mayor tránsito a Europa de manera normal, de acuerdo con las solicitudes de los clientes. Alrededor de un tercio del suministro de Rusia a la UE fluye a través de Ucrania.
En comentarios difundidos el lunes por la noche, el viceprimer ministro ruso Novak advirtió que “se está preparando una provocación contra el sistema de transporte de gas de Ucrania, y específicamente contra las estaciones de bombeo de gas”. Dijo que Rusia está haciendo “todo lo que está a nuestro alcance para evitar esto”.
Sin embargo, Novak también dijo que Rusia podría cortar algunos suministros al continente en represalia por la decisión de Alemania de detener la aprobación del controvertido gasoducto Nord Stream 2.
‘Decisión recíproca’
“Tenemos todo el derecho de tomar una decisión recíproca e imponer un embargo a los envíos de gas a través del gasoducto Nord Stream 1″, agregó. “Hasta ahora no hemos tomado esta decisión. Nadie se beneficiará de esto”.
El ministro de Economía alemán, Robert Habeck, dijo el martes que no espera que Rusia cumpla con su amenaza porque la presentaría como un “proveedor poco confiable”.
Aún así, la posibilidad de una oferta más baja está empujando a la UE a moverse aún más rápido para encontrar alternativas.
El brazo ejecutivo del bloque debe presentar el martes una nueva estrategia energética que describe los pasos para reducir su dependencia de las importaciones de gas ruso en casi un 80% este año. La Comisión Europea considera que el bloque tiene suficiente gas para pasar el resto de este invierno, incluso en el caso de una interrupción abrupta de los suministros rusos, según personas familiarizadas con el borrador del plan.
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-Con la asistencia de Rachel Morrison, Vanessa Dezem y Ewa Krukowska.
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Este artículo fue traducido por Miriam Salazar
