Bloomberg — Los políticos de todo el mundo han amenazado con quitarle las comodidades a la élite de Rusia después de la invasión de Ucrania por parte del país. Sin embargo, apoderarse de esos activos será mucho más difícil.
Hay capas de empresas ficticias y grandes tesoros de riqueza escondidos en paraísos fiscales. Las élites pueden transferir activos a familiares o, en el caso de superyates y jets privados, estacionarlos en jurisdicciones fuera de su alcance. Las criptomonedas complican aún más la caza global.
La diferencia clave, según abogados, economistas y exfuncionarios gubernamentales entrevistados por Bloomberg, es que las sanciones se pueden aprobar con relativa rapidez, mientras que la incautación es un paso más drástico que implica un proceso legal potencialmente largo.
Aún así, el nivel de cooperación señalado por los gobiernos no tiene precedentes, con sanciones paralelas en la Unión Europea, Reino Unido y EE.UU., mientras que un organismo de control financiero global está discutiendo un enfoque para rastrear los flujos de dinero ruso con el objetivo de frenar la evasión de sanciones.
La administración del presidente Joe Biden dijo el jueves que sancionaría a ocho rusos ricos y sus familias, incluido el multimillonario Alisher Usmanov, después de presentar una unidad llamada “KleptoCapture” (juego de palabras referido a capturar cleptócratas), que complementará un grupo de trabajo transatlántico.
Si los movimientos resultan ser en más que simbólicos dependerá de varios factores críticos. Éstos son algunos de ellos.
Derechos de propiedad
Tomar activos es especialmente complicado cuando se trata de Rusia, donde los magnates acumularon la base de su riqueza hace décadas y han reinvertido las ganancias de las privatizaciones soviéticas en negocios legítimos.
Las incautaciones exigen un proceso legal civil o penal que necesita la aprobación de una corte, dijo Alex Iftimie, socio de Morrison & Foerster y ex alto funcionario de seguridad nacional en el Departamento de Justicia.
Una base común es la violación de las leyes de lavado de dinero. En la búsqueda de riqueza rusa, los esfuerzos para incautar activos probablemente impliquen recopilar información de otros países, según Anders Aslund, profesor de la Universidad de Georgetown que ha escrito sobre la efectividad de rondas anteriores de sanciones contra Rusia.
Los derechos de propiedad en los EE.UU., el Reino Unido y otros lugares son la base de los desafíos legales para la incautación de activos.
“Tienes que ser muy, muy claro sobre cuáles son esos activos. ¿Son producto de un delito? Si es así, ¿cuál es el delito? dijo Justine Walker, directora global de sanciones, cumplimiento y riesgo de ACAMS (por sus siglas en inglés), una organización comercial para especialistas en la detección de delitos financieros.
Incluso para los activos congelados bajo sanciones (no incautados) las personas pueden apelar para ser eliminadas de la lista o demandar para ser desbloqueados, dijo Ori Lev, socio de Mayer Brown, quien anteriormente dirigió la división de ejecución de la oficina de control de activos extranjeros del Tesoro.
Aún así, los tribunales han sostenido que las personas sin presencia en los EE.UU. no tienen derechos de debido proceso según la Constitución, dijo Lev.
Las preocupaciones sobre el debido proceso pueden abordarse limitando las incautaciones de activos a las personas conectadas con Putin y manteniendo un “umbral alto” para los objetivos, dijo Gabriel Zucman, profesor de economía de la Universidad de California en Berkeley que investiga la riqueza, la desigualdad y los paraísos fiscales.
Bloqueando barcos
Dos roces con superyates en la UE esta semana ilustran cómo las sanciones no van tan lejos como las incautaciones.
En Francia, funcionarios de aduanas bloquearon la salida urgente del superyate del CEO de Rosneft, Igor Sechin, desde el puerto mediterráneo de La Ciotat, cerca de Marsella, según el Ministerio de Finanzas francés.
Sechin fue sancionado por el bloque el lunes. Sin embargo, el bien no ha sido embargado por el Estado.
En Alemania, el superyate de Usmanov está atracado en Hamburgo y necesitará una exención de exportación para partir. Un ministerio local dijo que “ningún yate que no tenga permitido salir del puerto lo hace”.
Mientras tanto, muchos yates de lujo de propiedad rusa están fuera del alcance de los países que han impuesto sanciones. Entre los barcos que navegan por las Maldivas en este momento se encuentra el Nord de 465 pies, propiedad de Alexey Mordashov, un multimillonario de la industria del acero que fue sancionado por la UE el lunes.
Juego de empresas fantasma
Los superyates y los jets privados son una cosa. Otras formas de riqueza (cuentas bancarias, fondos fiduciarios o apartamentos protegidos dentro de una serie de empresas extraterritoriales) son menos llamativas.
“Los reguladores que necesitan rastrear activos y transacciones en masa pueden verse abrumados por su volumen”, dijo Yuliya Guseva, profesora de la Facultad de Derecho de Rutgers.
Un obstáculo formidable: las corporaciones fantasma.
“Es rápido y fácil establecer empresas y combinar cientos de esas empresas en redes complejas en todo el mundo, a menudo en jurisdicciones extraterritoriales altamente secretas”, dijo Rebecca Lee, directora de impacto de OpenCorporates, que mantiene una base de datos global de corporaciones. “A menudo es imposible” averiguar quién tiene el control final, dijo.
El Reino Unido presentó esta semana una nueva legislación que, entre otras cosas, crea un registro de propietarios extranjeros de propiedades británicas y ampliaría los poderes del gobierno para investigar el origen de su riqueza. Las leyes exigirían que los propietarios anónimos en el extranjero revelen su identidad para que no puedan esconderse detrás de “cadenas secretas de empresas ficticias”.
Hay un precedente de que las élites rusas evaden las sanciones de esta manera.
Empresas ficticias vinculadas a Arkady y Boris Rotenberg, dos hermanos cercanos a Putin, transfirieron más de US$120 millones a Rusia durante un período de cuatro días en 2014 tras la anexión de Crimea, según un informe de 2020 del Subcomité Permanente de Investigaciones del Senado de EE.UU.
Los hermanos, que fueron nuevamente sancionados por EE.UU. el jueves, también usaron un intermediario para comprar arte para empresas de su propiedad o financiadas, según el informe. Las compras, en casas de subastas y a través de comerciantes privados en Nueva York, ascendieron a US$18,4 millones.
“Los individuos en la mira usan formas sofisticadas para ocultar sus activos”, dijo Lev. “El enfoque internacional y multilateral de esto solo puede aumentar su efectividad”.
Desafíos de las criptomonedas
Las criptomonedas complican aún más el esfuerzo por hacer cumplir las sanciones. Pasan por alto a las instituciones financieras tradicionales, dando a los delincuentes y a los sospechosos de mala conducta una nueva forma de ocultar los orígenes ilícitos de los fondos.
“Estamos en una encrucijada con las criptomonedas y, francamente, debemos centrarnos en una nueva categoría de delitos y ese es el uso de las criptomonedas para realizar actividades delictivas”, dijo la fiscal general adjunta Lisa Monaco el miércoles en Bloomberg TV.
Las agencias de aplicación de la ley han obtenido recientemente victorias en el seguimiento de la riqueza cripto. Aun así, EE.UU. tardó más de cinco años en incautar los US$3.600 millones en bitcoin (XBT) robados durante un hackeo de la casa de cambio Bitfinex.
Aceleración
Para ejercer presión sobre Putin, los gobiernos tendrán que actuar con rapidez. Para algunos expertos, la cooperación a través de un grupo de trabajo transatlántico es razón para pensar que las incautaciones potenciales serán más rápidas esta vez.
La autoridad del Departamento de Justicia de EE.UU. para reunir recursos de otras ramas del gobierno también ayudará a garantizar que el esfuerzo no se vea envuelto en peleas judiciales, dijo Iftimie.
“Las ruedas de la justicia giran lentamente, por lo que la clave con este grupo de trabajo es servir como acelerador”, dijo.
El llamado reajuste de activos por parte de los magnates rusos seleccionados puede ser un problema potencial, dijo Zucman. Eso puede abordarse presionando a los centros offshore para que se unan al esfuerzo. Suiza, que durante mucho tiempo ha sido atractiva para los rusos ricos debido a su discreción y regulación ligera, ya ha seguido los pasos de la UE. Mónaco también ha adoptado sanciones.
El Grupo de Acción Financiera Internacional, un organismo intergubernamental que establece estándares contra el lavado de dinero, ha estado hablando sobre las jurisdicciones prioritarias que recibirán un escrutinio adicional para garantizar que el capital ruso no pueda evadir las sanciones recientes, dijeron personas familiarizadas con el asunto a Bloomberg.
“Si se cierran las avenidas en el Reino Unido y los EE.UU., incluso Suiza, Singapur, ¿a dónde irá el dinero?” dijo Justyna Gudzowska, directora de política de finanzas ilícitas en Sentry, una organización que investiga las redes globales que se benefician del conflicto y la cleptocracia. “Va a ir a el eslabón más débil”.
Con la asistencia de Devon Pendleton.
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Este artículo fue traducido por Miriam Salazar