Buenos Aires — YPF S.A. (YPF), la empresa energética y petrolera argentina que tiene al Estado como accionista mayoritario, registró en el cuarto trimestre del año pasado ganancias netas por US$247 millones, o 54,2% menos que en el mismo periodo de 2020.
En el balance anual la empresa reportó una pérdida neta total de US$34 millones, una mejora frente al rojo de US$1.098 millones del 2020.
- Proyección optimista: YPF ratificó que en 2022 invertirá US$3.700 millones para aumentar la producción de gas y petróleo, con principal hincapié en la formación de Vaca Muerta. Esa inversión llevará al “mayor crecimiento orgánico de los últimos 25 años” en la producción de hidrocarburos, según la empresa.
Por otro lado, YPF registró en el cuarto trimestre un EBITDA de US$628 millones, 138,8% más que entre octubre y diciembre de 2020.
Según lo expresado por la compañía, la producción anual de petróleo y gas “se mantuvo estable por primera vez en 5 años, logrando alcanzar un importante crecimiento”.
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Datos anuales
- Ingresos: YPF reportó una facturación total en el 2021 de US$13.238 millones, una suba del 41,2% en relación al 2020.
- Deuda: El pasivo ascendió a US$7.379 millones al cierre del año pasado, lo que representa una reducción del 8,6% con respecto al 2020.
- Previa negativa para las acciones: Antes de conocerse estos resultados, el ADR de YPF en Wall Street cayó en la jornada del jueves un -2,78%, mientras que en la plaza local, según el S&P Merval de BYMA, la variación negativa fue del -2,45%.
“El año 2021 se caracterizó por un contexto de altos precios internacionales que no pudo ser trasladado totalmente a los precios locales de combustibles. Sin embargo, las ventas de otros productos cuyos precios se correlacionan con paridades internacionales, fueron beneficiadas de este contexto de precios, particularmente durante el cuarto trimestre”, comunicó la empresa.
Inversiones
En el comunicado de prensa, la empresa repasó cuáles son los principales proyectos para el 2022, año en el cual planean invertir US$3.700 millones.
- Upstream: US$2.800 millones estarán destinados a la exploración y producción de petróleo, de los cuales US$1.600 irán específicamente a hidrocarburos no convencionales.
- Downstream: US$700 millones se destinarán al downstream, las actividades posteriores a la extracción del petroleo. En ese sentido, se enfocarán en obras para readecuar refinerías y para mejorar la evacuación del petroleo de la formación Vaca Muerta.
“Como resultado de este ambicioso plan de inversiones, la compañía estima aumentarla producción anual de hidrocarburos un 8% (llevando el crecimiento al 40%) en comparación a 2021, lo que significará el mayor crecimiento orgánico de los últimos 25 años”, proyectó la compañía.
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