Bloomberg — Shell Plc (SHEL), la petrolera más grande de Europa, continúa comprando petróleo y gas a Rusia tras su invasión a Ucrania, según una persona informada sobre el asunto.
La empresa está en conversaciones con los gobiernos y cumplirá con cualquier cambio en las regulaciones, dijo la persona.
La decisión podría ayudar a calmar un mercado de comercialización y envío de petróleo que se ha puesto nervioso ante la necesidad de recurrir a barriles rusos por temor a ser sancionado tras la invasión. La persona no entró en detalles sobre información específica de las compras, ni aclaró si se aplica solo a negocios existentes o también a nuevos acuerdos.
Si bien Shell señaló el lunes que se retiraría de sus activos en Rusia, incluyendo su participación en la gran planta de gas natural licuado Sakhalin-2, la compañía también es un gigante en el comercio de petróleo y gas, ya que gestiona alrededor de 12 millones de barriles por día.
Desde la invasión, los propietarios de buques petroleros se han mostrado cautelosos a la hora de recolectar petróleo ruso, lo que ha hecho que los costos de flete se disparen. La estrategia de Shell podría brindar cierto consuelo a esas compañías navieras, que a veces tienen departamentos de cumplimiento relativamente pequeños y adoptan un enfoque de cautela.
El principal crudo de exportación ruso, proveniente de los Urales, se vende con descuentos récord frente a la referencia internacional debido a que los operadores lo evitan cada vez más y las refinerías se están apresurando para conseguir suministros alternativos de otros mercados. Sin embargo, actualmente no existen sanciones que impidan a las empresas comprar a Rusia crudo, productos refinados y gas.
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