Bloomberg — La Unión Europea adoptó sanciones contra algunos de los magnates más ricos de Rusia, en un momento en que el bloque intensifica las sanciones contra Moscú por su invasión de Ucrania.
La lista incluye un puñado de multimillonarios que aún no han sido afectados por las sanciones en Estados Unidos: el magnate de los metales Alisher Usmanov, los propietarios de Alfa Group Mikhail Fridman y Petr Aven, además de Alexei Mordashov, que controla una importante empresa siderúrgica. Bloomberg informó por primera vez de los nombres el domingo.
La UE ya está trabajando en otras medidas para penalizar a más oligarcas, según dos personas familiarizadas con los planes, que pidieron no ser identificadas porque el trabajo es privado.
La UE ha aprobado ya un amplio conjunto de medidas, desde la prohibición de las transacciones con el banco central ruso hasta el cierre de su espacio aéreo a los aviones rusos, en un esfuerzo por aislar a Moscú del sistema financiero mundial y tratar de disuadir al presidente Vladimir Putin de su campaña contra Ucrania.
Bancos y medios de comunicación
Las medidas también incluyen al portavoz de Putin, Dmitry Peskov, así como a varias figuras de los medios de comunicación estatales a los que la UE acusa de difundir propaganda y a altos cargos militares. El violonchelista y viejo amigo de Putin, Sergei Roldugin, también fue incluido.
El bloque está trabajando en propuestas para excluir a algunos bancos rusos del sistema de pagos internacionales SWIFT y prohibir la entrada en la UE a los medios de comunicación rusos RT y Sputnik, respaldados por el Estado.
La UE sancionó anteriormente a 23 personas de alto rango en represalia por el reconocimiento por parte de Putin de los territorios separatistas en el este de Ucrania, entre ellas ejecutivos de la banca, jefes militares, figuras de los medios de comunicación y un alto funcionario del Kremlin, pero no tantos multimillonarios.
Rechazo de las acusaciones
Algunos de los sancionados emitieron posteriormente declaraciones en las que rechazaban las acusaciones que motivaban la medida.
Mordashov dijo que “no tengo absolutamente nada que ver con el surgimiento de la actual tensión geopolítica, y no entiendo por qué la UE me ha impuesto sanciones”.
Un comunicado emitido en nombre de Fridman y Aven los describía como “inversores comprometidos a largo plazo con empresas europeas que emplean a decenas de miles de personas en el Reino Unido y Europa”. Decía que impugnarán las sanciones que se basan en “falsedades malintencionadas y deliberadas, pura y simplemente, producto de fantasías históricas y teorías de la conspiración ideadas por particulares con sus propias agendas”.
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