Bogotá — Casi 30 años después de haberse establecido la relación diplomática entre ambos países, Colombia mantiene una balanza comercial deficitaria con Ucrania, cuya estabilidad se ha quebrantado por la ofensiva rusa en ese territorio que se realiza con miras a recuperar la influencia del Kremlin en esa parte de Europa del este.
Ante los ataques de Rusia, el presidente colombiano, Iván Duque, consideró que esta es una “amenaza a la paz mundial” y dijo que el país suramericano abogará por la coordinación internacional para ofrecer respuestas humanitarias.
“Colombia participará activamente en todos los foros multilaterales que corresponda, para buscar la mayor coordinación internacional, que permita tener respuestas humanitarias a esta grave situación y que, también, refleje la necesidad de aplicar todas las sanciones que correspondan”, indicó el presidente.
Ucrania y Colombia tienen una joven relación diplomática y apenas en el 2013 se dio la primera visita de un alto funcionario ucraniano al país, la del hoy exministro de Asuntos Exteriores Leonid Kozhara.
Durante la visita, ambos países suscribieron un acuerdo sobre exención de visas para nacionales que porten pasaportes diplomáticos, oficiales y/o servicio, indicó el Gobierno en su momento.
Años más tarde, en el 2018, Colombia formalizó su ingreso como socio global de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), convirtiéndose así en el primer país de Latinoamérica en tener este estatus.
En este orden, Colombia fijó su posición en el actual conflicto en línea con sus socios en la OTAN, luego de que Rusia lanzara este jueves una ofensiva militar contra Ucrania, que formó parte de la Unión Soviética y alcanzó su independencia en 1991.
Justamente, ese país dio un viraje en sus relaciones internacionales al acercarse a la OTAN, lo que representa una grave amenaza para Rusia. Con varias antiguas repúblicas soviéticas que ahora son miembros de la OTAN, Rusia conservaba sus intereses en Ucrania y ahora busca mantener su influencia con el despliegue de miles de tropas.
Los flujos comerciales
Tal vez más activas que las relaciones diplomáticas, los flujos comerciales han sido más dinámicos en los últimos años, aunque el ucraniano tampoco se trata de un mercado prioritario.
El año pasado las importaciones colombianas desde Ucrania superaron los US$215,122 millones FOB o el equivalente a 327.564.497 kilos, muy superior a los US$34,136 millones alcanzados en 2020 durante la crisis del coronavirus y también por encima de los US$36,781 millones del 2019.
Esto representa el 0,4% de todas las importaciones de bienes que hizo Colombia del mundo.
Ucrania, un importante productor de petróleo refinado, gas, hullas, entre otros, le ha vendido a Colombia productos metalúrgicos, maquinaria y equipos, plásticos, así como artículos de química básica.
El año pasado entre los artículos que más importó Colombia en dólares fueron los productos intermedios de hierro o de acero sin alear, con un contenido de carbono, en peso, superior o igual a 0,25 % (US$129,775 millones FOB).
Le siguen el alambrón de hierro o acero sin alear, de sección circular con diámetro inferior a 14 mm (US$10,7 millones FOB) y los demás productos laminados planos sin enrollar, simplemente laminados en caliente, de espesor superior a 12,5 mm (US$9,6 millones FOB).
En cuanto a alimentos, Colombia importó trigos (US$4,4 millones) y en bebidas destaca el vodka (US$7,7 millones FOB).
Entre tanto, las exportaciones de Colombia a ese país se reducen principalmente a materias primas, que van desde el carbón hasta flores y frutas frescas.
El año pasado las exportaciones colombianas hacia ese país sumaron un poco más de US$32 millones o el equivalente a 54.166.234 kilos en mercancías, incluso menor a lo registrado durante la crisis del coronavirus cuando el país vendió a ese mercado productos por US$33,2 millones.
No obstante, esa cifra sí fue superior a la registrada durante el 2019 cuando el país suramericano exportó el equivalente a US$31,4 millones.
Las exportaciones hacia ese mercado han tenido horas bajas en los últimos años como 2018 (US$9,9 millones), 2016 (US$7,2 millones), entre otros.
El año pasado los productos que más vendió a ese mercado fueron bananas o plátanos tipo “cavendish valery” frescos, seguido por los demás cafés sin tostar, sin descafeinar; ferroníquel; rosas frescas, cortadas para ramos o adornos; entre otros.
En cualquier caso, en términos económicos las relaciones comerciales entre Colombia y Rusia son de lejos más sólidas y el año pasado el país suramericano exportó US$139,5 millones únicamente en bienes no minero-energéticos a ese mercado, un 36,5% más frente al 2020.
No obstante, la tensión ha enmarcado las cuestiones diplomáticas entre ambos mercados, con intereses e inclinaciones políticas distantes.
Colombia exportó a Rusia en 2021 un total de bienes por US$139,6 millones, un aumento del 36,5% frente al 2020. Entre tanto, las importaciones que hizo Colombia desde Rusia sumaron en 2021 US$533,6 millones y aumentaron 131,3%.
A finales de 2020, Colombia expulsó a dos funcionarios rusos que supuestamente estaban realizando actividades de espionajes en infraestructuras del país suramericano, lo que generó una respuesta rusa en el mismo sentido con la expulsión de dos diplomáticos colombianos en Moscú.
Y el año pasado, el Gobierno colombiano denunció varios ataques informáticos a sus plataformas, presuntamente dirigidos desde Rusia, algunos de estos en el marco de las fuertes protestas en contra de la Administración de Iván Duque.
Luego de que el ministro colombiano de Defensa, Diego Molano, vinculara a Rusia con esos ataques, la Embajada de ese país rechazó las declaraciones y consideró en un comunicado que fueron “totalmente infundadas y no respaldadas por pruebas concretas”.
Posibles impactos
El economista principal de Scotiabank Colpatria, Sergio Olarte, explicó a Bloomberg Línea que “tanto Ucrania como Rusia son grandes exportadores de materias primas y si se incurre en sanciones posiblemente la oferta que se estaba esperando de esa zona del mundo no llegue y eso indicaría que la inflación se va a mantener más alta, durante más tiempo”.
Aunque en la otra cara “un precio del petróleo más alto también puede ayudar de alguna manera al tipo de cambio en Colombia, porque se espera que entren más dólares de las exportaciones de crudo. Sin embargo, un conflicto geopolítico también puede hacer que los inversionistas, tanto de portafolio como sector real, aplacen de alguna manera sus decisiones de inversión y su apetito de riesgo hasta que no se resuelva lo que está sucediendo”.
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