A las OPA de los Gilinski prácticamente le queda un día. El próximo lunes 28 de febrero se termina la segunda oferta pública de adquisición por los grupos Sura y Nutresa con lo que se da por terminado, por lo menos en esta fase, uno de los negocios más importantes de los últimos años en el país. Pero contrario a lo que sucedió con las primeras OPA, estas segundas terminaron en un ambiente de tensión y zozobra, que puede terminar en los tribunales.
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Esta semana ocurrieron dos hechos que generaron la distancia entre los nuevos accionistas caleños y las organizaciones del Grupo Empresarial Antioqueño (GEA). Primero, el lunes, Argos salió a negar que se haya tratado el tema del posible socio estratégico tal como lo había asegurado la revista Semana, de propiedad de los Gilinski. Después, el miércoles, el comunicado del Grupo Sura en el que negaba el participar en las OPA les cayó mal a los Gilinski por hablar de apoyar un posible socio.
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La semana terminó cuando un accionista desconocido, pero significativo, vendió un paquete de más de 3,9 millones de acciones por el que recibió unos 160.000 millones de pesos, y a un valor superior, un 0,30 % más, al que está pagando la familia Gilinski en la OPA.
El desenlace de las OPA no pudo ser más tenso y se va a notar en una de las primeras decisiones de cara a las asambleas de los grupos en Sura y Nutresa. Este domingo 27 de febrero se vence el plazo para enviar las listas para armar las nuevas juntas directivas. Si bien en el GEA se habían cambiado estatutos para facilitar que se lleguen a listas únicas, Bloomberg Línea pudo establecer con los asesores de la familia Gilinski que no habrá acuerdo para llegar en marzo con listas únicas.
Los abogados de los Gilinski dijeron que evalúan acciones legales en contra de los que participaron en la venta de acciones por encima de la OPA, debido a que -en el criterio de la defensa de los banqueros caleños- hubo una irregularidad en el proceso de venta de esas acciones. También, se mantienen en la posibilidad de activar la figura el derecho de inspección, además de revisar la red de proveedores del GEA que también tienen vínculos con miembros de junta.
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¿Los Gilinski alcanzarán sus metas?
Con todo, a solo un día por delante para terminar la recepción de aceptaciones, los Gilinski solamente han conseguido 6,49 millones de acciones de Nutresa, lo cual les permitiría elevar su participación en la empresa en 1,42%, es decir, pasarían de ser propietarios del 27,68% a ser los dueños del 29,11%.
Sin embargo, ese número es aún muy lejano del mínimo que pretenden los Gilinski, pues la OPA está formulada por al menos el 18% de las acciones.
En Grupo Sura el escenario es más favorable a los Gilinski. Si bien aún no alcanzan el mínimo que buscan, las cuentas del mercado son que llegarán a la meta. Hasta el momento han conseguido 9,89 millones de acciones, eso les permitiría comprar otro 2,11% de la empresa y serían los controlantes del 27,36%.
El próximo lunes será clave para saber cómo queda parado Gilinski en las empresas del GEA y a partir de la adjudicación de las acciones, que sería la próxima semana, el mercado estará a la expectativa de cuál es la próxima jugada de los banqueros caleños.
