Bogotá — Desde 2014 el precio del petróleo Brent -referencia internacional para Colombia- no estaba a US$100, precio que se alcanzó este jueves luego de que Rusia decidiera atacar a Ucrania en medio de las tensiones que agobian a este territorio que intenta acercarse a Occidente con su posible adhesión a la OTAN alejándose así de la influencia rusa.
Esta tensión geopolítica hace que los precios del petróleo y del gas vean aumentos a nivel internacional porque el ataque ruso desató el temor de que haya una interrupción de las exportaciones de estos productos principalmente hacia Europa afectando la oferta global. Hay que recordar que Rusia es un proveedor clave de estos productos y Ucrania juega un papel importante en el transporte de estos.
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Lo bueno de un petróleo caro para Colombia
Aterrizando este panorama a Colombia, hay que recordar que el hecho de que haya mejores precios internacionales del crudo tiene impactos positivos para la economía nacional pues esta es en gran medida dependiente de las divisas que genera por sus exportaciones de petróleo.
“Colombia por cada barril de petróleo exportado va a recibir más dólares, de hecho el Gobierno en su plan financiero presupuesta alrededor de US$70 por barril y con esta situación se estarían recibiendo en promedio US$30 más por cada barril exportado y eso genera que pueda apreciarse un poco más la moneda y generarse más recursos para el Estado”, resaltó Sergio Olarte, economista principal Scotiabank Colpatria.
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Lo anterior es importante para las finanzas públicas pues “el Gobierno estima que por cada dólar adicional en el precio del barril de petróleo puede recibir entre $350.000 y $500.000 millones en promedio durante todo el año”, agregó Olarte.
Además, hay que recordar que lo que pase con los precios del crudo y la industria termina afectando a Ecopetrol y por ende al Estado colombiano, mayor accionista de la compañía, pues por esta vía recibirá mejores dividendos y también habrá mayores recursos de regalías. Según expertos, se espera que las utilidades netas de la petrolera sean en promedio $15,1 billones, de los cuales el Estado podría recibir hasta $8 billones en dividendos.
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Otra cosa buena para Colombia es que con mejores precios internacionales de crudo, dado que el país es exportador de esta materia prima, la economía nacional recibiría más dólares y así el peso colombiano se fortalecería haciendo que la divisa estadounidense pueda abaratarse, comentó Germán Machado, docente de economía de la Universidad de los Andes.
Lo malo de un petróleo caro para Colombia y el mundo
Dado lo expuesto, vale decir que tener un petróleo mucho más caro (en US$100 o por encima) no es del todo bueno para Colombia e incluso el mundo.
En el caso colombiano, Laura Parra, analista de economía de Corficolombiana, explicó que esto trae consigo un “mayor costo fiscal del fondo de estabilización de los precios de los combustibles (FEPC)”, pues hay que recordar que este se encarga de subsidiar los precios de los combustibles en el país para evitar afectar el bolsillo de los colombianos por alzas abruptas en los precios internacionales del crudo.
Cuando el precio internacional se ubica por encima del precio local, el FEPC reconoce a los productores y refinadores este diferencial. Además, la recuperación de los precios internacionales de los combustibles sumado a los moderados aumentos del precio local de combustibles amplió el déficit del FEPC, resultando en una presión fiscal y una cuenta por cobrar para Ecopetrol, detalla un informe de Corficolombiana.
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“Nuestros cálculos sugieren que el déficit del FEPC en 2021 superó los $10 billones y para el cierre de 2022 podría ubicarse entre $7,3 y $10,2 billones, debido al limitado ajuste del precio final”,
Investigaciones económicas de Corficolombiana.
“Definitivamente los combustibles, la energía y muchos insumos serán más costosos y eso puede hacer que la inflación se mantenga arriba por un tiempo, adicionalmente el motivo por el cual el barril de petróleo está a US$100 es un conflicto geopolítico y eso hace que las decisiones de inversión en países emergentes, como Colombia, se pueden posponer”, explicó Sergio Olarte.
De otro lado, Laura Parra aseguró que entre los contras de tener un petróleo caro es que seguramente impactará la inflación global sumado a una posible ralentización de la demanda externa.
No hay que olvidar que “la mayor fuente de la inflación en el mundo en este momento es la gasolina, el petróleo. En Latinoamérica puede representar fácilmente el 30% o 40% de la inflación y en EE.UU. también”, dijo Felipe Campos, director de investigaciones de Alianza Valores.
Pero eso no es todo, según Camilo Durán, economista de Credicorp Capital, unos precios altos del petróleo “en lo que van a resultar probablemente es en fuerzas de desaceleración o recesivas a nivel global porque la economía está muy frágil, está terminando de salir de la pandemia, su estado estructural no era el mejor de todos antes de la llegada del Covid-19 y un choque de costos energéticos adicional al que ya hemos venido enfrentando estos meses no es una buena noticia para el crecimiento global”.
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Entonces, sí el mundo no está creciendo y potencialmente hay una recesión por ejemplo en EE. UU., por más de que haya un efecto positivo del petróleo en la economía colombiana eso podría afectarse total o parcialmente por esa posibilidad de desaceleración global, agregó Durán.
Además, dijo el experto de Credicorp Capital, “por más de que los precios hayan estado altos y potencialmente sigan subiendo, desafortunadamente la producción de petróleo de Colombia no ha reaccionado, no ha aumentado a un ritmo satisfactorio, los niveles prepandemia están un poco lejos de lograr, estamos por debajo de los 700.000 barriles diarios de petróleo, entonces en términos reales todavía eso no se ha visto en mejor posición exportadora de Colombia”.
“En ausencia de un rebote de la producción local, ese impacto del precio del petróleo más alto a nivel externo acota la posibilidad de que sea positivo acá en Colombia”,
Camilo Durán.