La Asamblea Nacional de mayoría chavista prepara un acuerdo para respaldar a Rusia, principal aliado de la administración de Nicolás Maduro. Sería un primer pronunciamiento formal a favor de las acciones militares emprendidas en Ucrania por Vladimir Putin, que al final también podría tener implicaciones en Venezuela.
La posición que asuma el gobierno chavista, en este caso, será decisivo a corto o mediano plazo, dado que el conflicto escale a un nivel mayor, comprometiendo la seguridad mundial. Estados Unidos ya ha aplicado sanciones contra Rusia, y en ese sentido, la sostenibilidad económica a la que ha estado supeditada Venezuela con Rusia, sería lo que podría verse afectado en primera instancia.
VER MÁS: Biden anuncia nuevas sanciones a Rusia y dice que le costará caro su ataque a Ucrania
“Habría que ver cómo las fuertes repercusiones que viene sufriendo Rusia por su decisión, terminan afectando su capacidad para sostener ciertos compromisos en el área comercial y productiva o cómo termina impactando en general en la economía rusa o la asistencia y apoyo o cómo continúa con sus inversiones e intereses en Venezuela”, explica Andrei Serbin, internacionalista y experto en política exterior, defensa y seguridad.
Un conflicto armado, que genera gastos exhorbitantes, podría incidir no solo en la limitación de recursos económicos por parte de Rusia a Venezuela, sino además en la posibilidad de que Rusia exija el pago de parte de la deuda que sostiene el país suramericano actualmente, que alcanza los 3.000 millones de dólares.
Para el internacionalista Alejandro Sauce, magister en Comercio Internacional e Integración de la Universidad de Montevideo, en Uruguay, aunque resultaría apresurado a adentrarse en un escenario de este tipo, tomando en consideración que también Rusia mantiene un acumulado en reservas internacionales que superan los 630 mil millones de dólares, no descarta lo anterior.
Serbin, por su parte, insiste en que el impacto más directo estaría sujeto al aislamiento internacional de Venezuela, reforzado por un creciente aislamiento ruso y cómo las variaciones económicas puede impactar en sus inversiones e intereses comerciales.
Más sanciones
La aplicación de sanciones por la administración de Joe Biden a Putin, también alcanzaría nuevamente a Maduro, en caso de que frentee junto a Rusia, la decisión tomada ante Ucrania. El gigante transcontinental, que ya ha asumido el uso de un país como Venezuela en sus negociaciones y acuerdos internacionales, estaría arrastrando a la nación venezolana a esta posibilidad.
“Cuando asumes posición de manera irresponsable, se podría sufrir sanciones por parte de Estados Unidos, sin lugar a dudas, y otro tipo de acciones incluso por parte de Estados Unidos, si se facilita el país para operaciones rusas”, destaca Sauce, en entrevista con Bloomberg Línea.
Considera que es un error involucrarse en este conflicto, que no compete por su falta de arraigo en la cultura occidental. “Venezuela no se inmiscuyó jamás, es sumamente peligroso, porque se presta para que Venezuela sea una plataforma de disoación y amenaza, de manera directa a los Estados Unidos. Es una improvisación en términos de política exterior”, agrega.
El peor escenario
En caso de que la OTAN actúe, reforzando sus posiciones en los países cercanos a Rusia, geográficamente, entraría entonces en evaluación el hecho de que esto se traduzca similarmente en Colombia, el único país latinoamericano miembro, además vecino de Venezuela.
“La OTAN va a tomar acciones, no le va a exigir a Venezuela porque no es miembro, pero recordemos que Colombia lo es, por eso es riesgoso asumir posiciones, porque en un teatro bélico mundial, no hay amigos, npo hay relaciones, simplemente intereses y Venezuela podría ser un objetivo militar desde Colombia, si Venezuela realmente se inmiscuye de manera directa”, comenta el internacionalista Alejandro Sauce, quien no descarta consecuencias catastróficas de ser así.
VER MÁS: ¿Cómo reaccionaron los gobiernos de LatAm a la invasión rusa a Ucrania?
Serbin señala que si bien Rusia podría insistir con la idea de la presencia aumentada en Venezuela, lo haría más bien con la intención de posibles futuras negociaciones con la OTAN. También detalla como opción la dimensión de conflictividad ya existente en la frontera colombo-venezolana, con presencia de EEUU y Rusia, que incremente las tensiones, aunque lo ve poco probable.
“Hay presencia militar en Venezuela, pero aún no son bases militares. En el corto plazo, me parece se le va a complicar logísticamente, tener un despliegue más amplio lejos de su frontera. Ya la presencia de por sí en Ucrania, lleva mucho de los recursos”, apunta Serbin en conversación con BBL.