Bloomberg — Las fuerzas rusas comenzaron una invasión a gran escala de Ucrania después de que el presidente Vladimir Putin prometiera “desmilitarizar” el país y sustituir a sus dirigentes, desencadenando la peor crisis de seguridad en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, mientras Occidente amenazaba con nuevas sanciones de castigo en respuesta.
Rusia lanzó una andanada de misiles, artillería y ataques aéreos a primera hora del jueves. La guardia fronteriza de Ucrania dijo que estaba siendo bombardeada desde cinco regiones, incluyendo desde Crimea en el sur y Bielorrusia en el norte, mientras columnas de tanques rusos se adentraban en el país. El Ministerio del Interior ucraniano dijo que la capital, Kiev, estaba siendo atacada e instó a los ciudadanos a acudir a los refugios.
En un discurso televisado a nivel nacional a primera hora del jueves previo a la ofensiva, Putin dijo que Rusia no planea “ocupar” a su vecino, pero afirmó que la acción era necesaria después de que Estados Unidos y sus aliados cruzaran las “líneas rojas” de Rusia al ampliar la alianza de la OTAN. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó la medida de Putin de “ataque no provocado e injustificado” y dijo que el “mundo hará que Rusia rinda cuentas”.
Los mercados de materias primas se dispararon: el petróleo Brent amplió las ganancias por encima de los US$100 el barril por primera vez desde 2014 -cuando Rusia se anexionó Crimea-, mientras que el oro saltó mientras los inversores buscaban refugios. Los precios europeos de la energía se dispararon, y el índice ruso de referencia MOEX sufrió la mayor caída de la historia.
Putin dijo que estaba tomando medidas en parte para proteger a los civiles en las regiones separatistas de los militares de Ucrania, aunque no había pruebas de que estuvieran bajo ninguna amenaza de ataque. Estados Unidos y sus aliados europeos han advertido en repetidas ocasiones que Moscú pretendía crear una falsa justificación para la acción militar.
El líder ruso hizo otras afirmaciones sin fundamento en su discurso, diciendo que el objetivo de la operación era la “desmilitarización” de Ucrania y dejando claro que Moscú busca el derrocamiento de lo que llamó “el régimen de Kiev”. Pidió a las tropas ucranianas que depongan las armas, pero prometió llevar ante la justicia a quienes hayan cometido “múltiples crímenes sangrientos contra la población civil”, en referencia al gobierno actual.
Rusia quiere asegurarse de que el nuevo gobierno de Ucrania sea afín a Moscú y esté libre de la influencia de Estados Unidos, según un alto legislador del partido en el poder.
“El presidente Putin ha optado por una guerra premeditada que traerá una pérdida catastrófica de vidas y sufrimiento humano”, dijo Biden en un comunicado. “Rusia es la única responsable de la muerte y la destrucción que traerá este ataque, y Estados Unidos y sus aliados y socios responderán de manera unida y decisiva”.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, impuso la ley marcial y dijo que el país se enfrentaba a difíciles batallas en el este, el sur y el norte. El ministro de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba, dijo en un tuit que Putin ha “lanzado una invasión a gran escala” y prometió que Ucrania “se defenderá y ganará”.
“Rusia atacó nuestra infraestructura militar y a nuestros guardias fronterizos”, dijo Zelenskiy en un discurso en vídeo en el canal de telegramas tras hablar con Biden. Instó a la población a mantener la calma y a quedarse en casa si es posible. “Estamos trabajando. El ejército está trabajando”.
El ministro de Defensa ruso dijo que los ataques tenían como objetivo la infraestructura militar ucraniana y no suponían una amenaza para la población, informó la agencia estatal TASS.
Las imágenes de las cámaras de seguridad mostraron una línea de vehículos militares rusos que cruzaban a Ucrania desde Crimea, dijo el servicio de guardia de fronteras de Ucrania. Dijo que columnas de tanques rusos habían entrado en la región de Luhansk, mientras los atacantes intentaban tomar la isla ucraniana de Zmiinyi en el Mar Negro, a unos 100 km (60 millas) de Odessa, y pedían a las tropas ucranianas que se rindieran.
El canciller alemán Olaf Scholz, que mantuvo varias llamadas con Putin y visitó Moscú en un intento de aliviar las tensiones sobre Ucrania, denunció los ataques como “una flagrante violación del derecho internacional”.
“Este es un día terrible para Ucrania y un día oscuro para Europa”, dijo.
Biden, Scholz y sus homólogos del Grupo de los Siete mantendrán una llamada el jueves para discutir la situación. Los jefes de la Unión Europea tienen previsto celebrar una cumbre en persona ese mismo día, y la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que se pedirá a los líderes que aprueben “sanciones masivas y específicas” contra Rusia. Polonia, fronteriza con Ucrania, instó a la OTAN a desplegar más tropas en su flanco oriental.
La OTAN dijo que está desplegando fuerzas terrestres y aéreas adicionales en los países miembros cercanos a Ucrania, junto con más activos navales, para reforzar la defensa y la disuasión. China, por su parte, se negó a condenar las acciones de Rusia, instando en cambio a la moderación de “todas las partes” y repitiendo las críticas a Estados Unidos por “exagerar” la perspectiva de una guerra en el este de Europa.
Imágenes de las cámaras de seguridad mostraban una fila de vehículos militares rusos cruzando a Ucrania desde Crimea, según el servicio de guardia de fronteras ucraniano. Dijo que columnas de tanques rusos habían entrado en la región de Luhansk, mientras los atacantes intentaban tomar la isla ucraniana de Zmiinyi en el Mar Negro, a unos 100 km (60 millas) de Odessa, y pedían a las tropas ucranianas que se rindieran.
El índice bursátil ruso MOEX bajaba hasta un 45% en Moscú, mientras que el rublo se debilitó a un nivel récord frente al dólar. La Bolsa de Moscú detuvo anteriormente las operaciones después de que la moneda cayera a su nivel más bajo desde 2016.
El ataque se produce después de semanas de advertencias por parte de Estados Unidos y sus aliados de que Putin estaba planeando una invasión a gran escala, una acusación que Rusia rechazó repetidamente como “histeria” y propaganda, incluso mientras acrecentaba sus fuerzas a lo largo de las fronteras de Ucrania.
Biden dijo que se dirigirá al pueblo estadounidense para anunciar nuevos castigos que se impondrán a Moscú. Estados Unidos y sus aliados europeos impusieron una primera ronda de sanciones esta semana después de que Putin reconociera dos regiones escindidas del este de Ucrania, lo que le proporcionó el pretexto para una acción militar.
“El presidente Putin ha optado por una guerra premeditada que traerá una pérdida catastrófica de vidas y sufrimiento humano”, dijo Biden en un comunicado. “Rusia es la única responsable de la muerte y la destrucción que traerá este ataque, y Estados Unidos y sus aliados y socios responderán de forma unida y decisiva”.
Caída de los mercados
La huida hacia inversiones más seguras hizo que los bonos del Tesoro subieran para liderar las ganancias de los bonos de los mercados desarrollados, con una caída de hasta 13 puntos básicos en el plazo de 10 años en Estados Unidos, hasta el 1,86%. Los índices que siguen el riesgo del crédito europeo se dispararon, y el iTraxx Europe, que mide el riesgo asociado al crédito con grado de inversión en toda Europa, subió a su nivel más alto desde mayo de 2020. El dólar y el yen subieron, mientras que el euro retrocedió.
“Desmilitarización y desnazificación”
En su discurso, Putin dijo que el objetivo era “proteger a las personas que durante ocho años han sufrido la persecución y el genocidio del régimen de Kiev”.
“Para ello nos propondremos la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania, así como llevar ante la justicia a quienes llevaron a cabo múltiples crímenes sangrientos contra la población civil, incluidos los ciudadanos de la Federación Rusa”, dijo. “Nuestros planes no incluyen la ocupación del territorio ucraniano”.
Rusia lleva años acusando al gobierno de Kiev de apoyar las ideas nazis, acusación que rechazan Ucrania y sus aliados.
El movimiento de Putin se produjo incluso cuando los miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas instaron a Putin a no escalar, y el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, hizo una rara petición directa a Putin.
Putin ha advertido durante mucho tiempo que Rusia ve la expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte en Europa del Este como una amenaza y que no podía tolerar que Ucrania se uniera a la alianza.
Aunque los líderes de la OTAN han dicho que Rusia no tiene derecho a vetar el ingreso en el bloque, la alianza lleva mucho tiempo dividida sobre la admisión de Ucrania. El gobierno de Biden ha descartado repetidamente el envío de fuerzas armadas de Estados Unidos o de la OTAN a Ucrania, reforzando en cambio a los aliados de la OTAN en otros lugares de Europa del Este.
La OTAN sostiene que es una alianza defensiva y no una amenaza para Rusia.
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