Objetos personales e históricos entran en el mundo de los NFT

Por Matheus Mans para Mercado Bitcoin

São Paulo – Imagina ser el único propietario de un “recuerdo” del Beatle John Lennon. Sí, es posible gracias a la tecnología de los tokens no fungibles, también conocidos como NFT. Julian Lennon, el primogénito de John quien falleció en 1980, anunció en febrero que subastará algunos objetos personales de su padre y otros relacionados con la banda británica The Beatles. Como, por ejemplo, las notas originales escritas por Paul McCartney para el éxito de 1968 Hey Jude, coescrito con Lennon.

Tras revolucionar las artes digitales, los NFT están ganando atención en otros ámbitos, como la editorial, el cine y la música. Y ahora, están empezando a mover otra, mucho más específica: la subasta de objetos históricos y personales de celebridades. Julian Lennon es uno de los primeros en explorar este mercado.

Hablando específicamente de Julian, el hijo de John Lennon no tendrá que deshacerse de ninguno de los objetos que formaron parte de la vida privada o musical de su padre. Podrá conservarlos, ya que la venta en formato NFT será únicamente en un entorno digital. Y el afortunado que compre alguno de los objetos personales de John o los recuerdos de una de las mejores bandas de todos los tiempos será su dueño.

Anteriormente codiciados sólo en las subastas, cuando se transforman en tokens no fungibles, estos objetos han demostrado tener potencial para generar ganancias para artistas y coleccionistas. Según Cesar Sponchiado, fundador y CEO de Tunad, una empresa brasileña de marketing con sede en São Paulo, esto siempre ha existido en el mundo físico y ahora adquiere una extensión digital a través del NFT.

“El concepto de escasez creado digitalmente nos permite mantener el glamour de tener la exclusividad, así como lucrarse para siempre en cada transacción de esta obra digital. Esta flexibilidad en las normas de creación de un NFT permite monetizar un océano de ideas con una colección histórica, algo que antes era más difícil”, afirma.

Esto abre un nuevo mercado. Elton John, por ejemplo, puede convertir su ropa icónica, por la extravagancia que muestra, en NFT, siguiendo los pasos de la industria tokenizada de la moda. Todavía tiene la ropa en su poder, pero sólo otra persona tendrá su versión digital, que puede ser utilizada, por ejemplo, en un avatar en el metaverso. Sigue siendo un artículo exclusivo, aunque no en su versión física, lo que despierta el interés de los aficionados e inversores de estos tokens.

Financiación creativa

Del mismo modo, los artistas independientes se acercan a los fans utilizando los NFT, yendo más allá. “Con la expansión de las redes y el aumento de la velocidad de las conexiones, será cada vez más frecuente que se produzcan estas negociaciones. Puede representar una forma creativa de financiación e inversión cultural”, afirma el brasileño Ricardo Balistiero, máster en economía y coordinador del curso de Administración del Instituto Mauá de Tecnología (IMT), una región metropolitana de la ciudad de São Paulo, en la región sureste de Brasil.

Sin embargo, es necesario prestar atención a las señales para evitar caer en estafas. Esto se debe a que, al igual que en una subasta tradicional, algunos artículos pueden tener su precio inflado y luego no encontrar liquidez en el mercado en caso de que el comprador piense en revenderlos.

“Este mercado no sólo es posible, sino que es una realidad desde hace algunos años. La cuestión son los movimientos especulativos que pueden surgir cuando los activos empiezan a negociarse a precios muy superiores a su valor, generando una demanda muy acalorada, con gente haciendo verdaderas locuras para no quedarse fuera. En estos casos, cuando la burbuja ‘estalla’, deja un rastro de pérdidas, deudas e impagos”, advierte Balistiero.